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11. (Historia) Mal día de Mirabel

Mirabel se había levantado como un día cualquiera. Casita, como siempre, traía el despertador  desplazándolo entre los bloques de manera del suelo. La joven Madrigal se colocó su vestido, limpió sus lentes y se apresuró a bajar muy alegre a desayunar.

-¡Eh, cuidado!-gritó una voz a su espalda.

Mirabel giró y abrió sus ojos como platos. Camilo venía deslizándose sobre un jaguar por las escaleras junto a Antonio. Quedaron los tres por lo encima de Mirabel.

-Camilo, ¿Dónde quedó Mirabel?-preguntó Antonio girando a ambos lados.

-Ehhhh...-dijo Camilo. Se bajó del jaguar y los inspeccionó. Cogió al animal por ambos lados de su ocico y abrió su boca.- ¿Mirabel? Oh, no... se comió a mi prima...-miró a Antonio- Pequeño, sé que quieres mucho a tu mascota pero debes estar preparado para verlo morir.

-Mmmm, .. Afqui afajo...-dijo Mirabel aplastada por el jaguar.

-Ah mira, la encontré.-dijo Camilo orgulloso, ayudándola.- Lo siento, Mira, estábamos probando un nuevo truco con el animal y- DIOS, TU CABELLO!

-¿Qué?- preguntó Mirabel, se lo tocó y, sintió que estaba muy tieso y enredado.-¿¿Se ve mal?!

-SI VI MIL?- dijo Camilo cambiando de forma a Mirabel imitándola, luego volvió a su forma normal y empujó a su prima.- ESTÁ UN ESPANTO!- le colocó un sombrero encima.- Vamos a la cocina!

-Qué? Por qué?

-Por si es necesario cortar algún mechón.

-QUÉ?!

-Chicos, no deberían ensuciarse antes de la ceremonia.-dijo Isabela pasando.- Pffff, a quién engaño? Ya dejé eso en el pasado.- alzó los hombros.- Pero aún así debemos vernos presentables. Mi parte favorita será el desfile. Por cierto buenos días.- guiñó un ojo a Mirabel y se fue.

-Extraño a la Isa de antes, ahora da miedo.- dijo Camilo entre dientes.

-Tonterías, solo te gustaba molestarla con Mariano.-dijo Mirabel entrando a la cocina.

-Que no te engañe esa cara de reguetonero,-señaló Camilo- odio verlo con Dolores. Si lo veo de nuevo hoy juro que le quemaré su sedoso cabello.

-Sí, esto, respecto al cabello...-intervino Mirabel.- Oh no, masa de arepas.

-¡Buenos días!- dijo Mariano, quien estaba el cocina junto a Dolores preparando arepas.

-PERO QUÉ?! -gritó Camilo.

-¡Hola, Mirabel! ¡Camilo!-se acercó a él y le dió un puñete a Camilo en el brazo (quien se estaba muriendo por dentro).- ¿Cómo está mi futuro cuñis favorito? Con Dolores preparábamos arepas. ¿Quieren?-les tendió un plato a los Madrigal de 15 años.

-Uhhh...- dijo Mirabel emocionada acercando su mano para coger un par.

-No gracias, ya comimos.- dijo Camilo golpeando la mano de Mirabel, la chica hizo un puchero a Camilo y vio como Mariano hizo gesto de no molestarle mientras se llevaba las arepas.-De hecho, yo y Mirabel nos dirigimos a la plaza.-entrelazó su brazo con el de Mirabel y fingió una sonrisa.

-Qué?-dijo Mirabel, y su primo le dió un golpe.- Ah! Sisi, a la plaza.

-Bueno, que se diviertan, pero no vuelvan tarde.-recomendó Dolores, su hermana asintió.

-¿Quieren algo para llevar?-preguntó Mariano volteándose, pero los primos ya habían abandonado el lugar.

-Si, por favor.- dijo de pronto Antonio con una sonrisa.