Penitencia||C.V.&TÚ||TERMINADA

51° Decepción

Los días comenzaron a pasar con rapidez, sentía que tenían un cronómetro que los presionaba para el día de la partida de Christopher
Ambos trataban de disfrutar esas noches en las que se veían, incluso Christopher llegaba a quedarse a dormir ahí, deseando no alejarse de ella

Pero como estaba dicho, aquella noche Christopher iba a partir de Milford junto a su madre hacia la cuidad, para empezar otra vida ahí

—No, no llores mi amor —Dice Christopher mientras le quita los mechones de cabello que tenía en la cara, tratando de ocultar su rostro mojado

—Me es inevitable —Dijo con una mueca, Christopher se acerca a ella y le deja un beso en la mejilla —Yo... Quisiera pedirte que no te vayas, pero... también quiero que lo hagas, quiero que seas feliz y que no te detengas por mi —Contestó, él la mira con una sonrisa mientras trata de consolarla

—Ambos vamos a estar bien, ya verás —Dijo tratando de calmarla, ella asintió resignada

—¿Te quedas aquí? ¿Hasta que me duerma? —Preguntó, Christopher asintió antes de envolver a ________ en brazos y guiarla a la cama

Ambos se acuestan, Christopher la abraza por la espalda mientras ambos se acurrucan en la cama, dejándose descansar esa noche...

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—¡Pero qué sucede aquí! ¡Elías! —Se escucha el fuerte grito de Teodora, ________ abre los ojos al instante y siente como el miedo sube desde la planta de sus pies hasta su cabeza

Mira a su lado, Christopher al igual está sorprendido, Teodora se acerca a la cama y toma a ________ del brazo para ponerla de pie
Todo parecía ir en cámara lenta, el rostro de Teodora estaba rojo y a los pocos segundos, Elías entro por la puerta de la habitación, sus ojos se abrieron a tope al ver a Christopher en la habitación de su hija

—¡¿Pero qué hace este tipo aquí?! ¡¿Qué haces en mi casa?! —Gritó con furia, Christopher solo los mira con pena

_______ sentía como el mundo se le caía a pedazos, podría ver las caras llenas de enojo y decepción de sus padres

—Papá, te juro que no estábamos haciendo nada malo, nosotros... —Antes de que siquiera _______ pudiera decir algo más, su madre la suelta una cachetada, haciéndola callar

—¡Eres una sin vergüenza! ¡¿Cómo pudiste hacer esto?! —Grita Teodora con enojo, Christopher está por acercarse a _________, pero Elías lo toma del brazo y lo empuja fuera de la habitación

—¡Ni siquiera se te ocurra acercarte a mi hija! ¡Largo de mi casa! ¡Vete ya! —Gritó Elías mientras empujaba a Christopher fuera de su hogar

Dentro de la habitación, ________ se sujetaba la mejilla mientras miraba a su madre con enojo

—¡¿Cómo pudiste hacernos esto?! ¡Eres una...

—¡No hacíamos nada malo! ¡Él...

—¡Cállate! —Grita Teodora, se escucha cerrarse la puerta principal, Elías vuelva a subir a la habitación y ve con desprecio a su hija

—¿Y a ti? ¡¿Qué te pasa por esa cabeza?! ¡¿Cómo se te ocurre meter a ese tipo a tu habitación?! ¡Eres una descarada! —Grita Elías al verla, ________ solo trata de limpiar las lágrimas que no la dejaban ver

—Él solo...

—¡No hay pretexto! ¡No hay nada que justifique que este tipo estuviera en tu habitación! ¡Le faltas el respeto a tu hogar! —Gritó sobre su rostro, ________ solo niega mientras trata de calmar su respiración

—No hacíamos nada malo, yo... Amo a Christopher y...

—¡Solo eso nos faltaba! No puedo creerlo de ti, eres una muchachita fácil que deja entrar a cualquiera a su habitación ¡No seas mentirosa! ¡Te encontramos con él en tu cama! —Dice su padre mientras la ve, _________ solo suplica perdón

—Perdón, perdón... —Pidió, pero sus padres la ven con la mayor decepción posible

—¡Sin vergüenza! ¡Erick tenía razón cuando me advirtió cuando ese tipo te rondaba! ¡Yo no quería creer y mira! ¡Te comportas como una fácil! ¡No tienes respeto por ti misma! —Dice Teodora y ________ solo llora mientras agacha la cabeza

Si creyó que estaba viviendo una tortura, el mundo se encargaría de hacerla ver que podría ser peor

Sus padres estaban más que furiosos, señalaban a su hija como una decepción, la tachaban de fácil y mala hija, no tenían piedad al decirle lo que pensaban, ni lo mucho que estaban lastimandola
Ni todo el llanto, ni las súplicas por perdón serían suficientes para compensar su error frente a sus padres
Ellos eran los primeros en juzgarla y en hacerla sentir peor...