Capitulo Único

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- Yo te amaba, de verdad lo hacía y mira ahora todo lo que hiciste.- dije tranquilamente empuñando un cuchillo.

Una tos, estúpida y dolorosa tos me azotó en ese momento, pétalos de flores amarillas. ¿¡Amarillo?! ¡Odio el color! ¡Me repugna el color! Lo odio tanto como yo te odio a ti.

Tú lo sabías, que yo era una romántica, que investigaba cosas por horas, significados, colores, horas mágicas, lugares, dulces, flores.

¡No puedo identificar si son pétalos de tulipanes o de rosas! Están tan jodidamente marchitos que no se distinguen una mierda.

En cualquier caso el color amarillo... Amor sin esperanza o un amor en decadencia, a punto de extinguirse. Vaya simbolismo.

Quisiera que de mi boca salieran pétalos de rosas rojas para al menos sentir que las flores son tuyas. Las flores que nunca me trajiste.

Pero ya no importa, yo no me he enfermado de amor, me enfermado por como mataste ese amor, por el odio que despertaste en mi, el enojo y mi ira me hicieron enfermar de esta manera.

¡Yo traté! ¡Traté de buscar ayuda! ¡Con el maldito perdón! ¡Dejando ir! ¡Pero las malditas terapias no funcionaron!

Solo hicieron que me diera cuenta que mientras tú vivieras, mientras aún respiraras yo no podría dejar de odiarte. Mientras tú digas mi nombre, mientras tú hables de mí yo no podré dejar ir este odio.

¿Y cómo podría?

Tienes miles de fotos mías sin ropa, videos follandome mientras yo lloraba, videos donde yo sufro, fotos con mi mirada llena de tristeza, los únicos mensajes tuyos que yo tengo son dónde me llenas de insultos, soy estúpida, idiota, al primer signo de querer levantar la voz una bofetada tuya se estrellaba contra mi cara.

Tú dime amor mío ¿Cómo no iba a odiarte? Sí tú me hiciste de esta manera. Oh amor mío, alma de mi alma, cosita hermosa mereces todo lo peor de este mundo. El dolor y lágrimas que yo derrame por ti te los devuelvo en forma de puñaladas y a cada súplica que tú des te daré un segundo más de vida hasta que repitas "detente" la misma cantidad de veces que yo te lo dije.

Llora por mí, amor mío. ¿Duele?
Canta, canta tus canciones, canciones dónde hablas y cuentas lo malagradecida que fuí.

Mírame a lo ojos y dime ¿Me recuerdas así? ¿Cómo se siente que los papeles se hayan invertido?

Te apuñalo de nuevo, no tan profundo y no tan fuerte para que la diversión no se acabe, los pétalos siguen saliendo pero en menor cantidad cada vez, ver tu cara llena de sufrimiento es mi medicina, cura mi alma, tus lágrimas mi jarabe y el sabor de tu sangre mi agua para no tener la garganta seca.

Aquella vez que te reclamé solo te burlaste de mí, diciendo que no estaría mal que estuviera encima de ti de nuevo una última vez. Bien, te concederé ese último deseo, me subo encima de ti, me siento en tu estómago y comienzo a hacer presión en tu cuello, lloras, me das de golpes en la espalda pero no duele, tu color cambia, te retuerces y sigues tratando de quitarme de encima, las manos me duelen y los últimos pétalos caen de mi boca a tu cara. Ya no peleas, ya no forcejeas, ya no respiras.

¿Donde dejé mi cuchillo?

Me voy a asegurar de que no despiertes definitivamente. Apuñalo tu corazón con todas mis fuerzas y pateó tu cuerpo sin vida, una, dos, tres, cinco veces.

Estoy pintada de un rojo carmín en toda la ropa. Siento el corazón ligero y puedo respirar tranquila, un gran peso se ha ido de mí. Gracias amor mío, me has dado la libertad que quería y tanto anhelaba.

Ahora pudrete en el infierno que te acompañaré cuando haya vivido mi vida en paz como siempre quise. Ahora que ya no estás el mundo, mí mundo será un mejor lugar. Porque después de todo lo arruinarte todo desde el momento uno en el que te conocí.

AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora