El diablo espera por mi

Del amor al Odio

Capítulo Número 1…..

Actualmente….

-Dime donde esta maldito bastardo. 
Dijo mientras le apuntaba con el arma.
Ja ja ja soltó una risa burlona- Nunca sabrás donde está.
-Mi paciencia se esta terminando, lo mataré ahora mismo.
-Noo señora, calmese por favor. Le dijo mientras le quitaba el arma de las manos.
Se preguntaran que esta pasando, pero para que lo puedan entender debemos volver en la historia.

Yuli Manhcini, se preguntaran, quien es?, Es la líder de los gansters y unica dueña de la mafia más grande de Italia, muchos la definirían como una mujer fría, que no le tiembla la mano para asesinar  cuando es necesario. De orígenes Colomboitalianos, su madre era Colombiana y su padre italiano.
A lo largo de los años se ha ganado el respeto de los grandes de este mundo de la mafia, por ser mujer no creían que llegaría tan lejos.
Fabricio Manhcini el padre de Yuli mejor conocido como el gánster de gansters, su nombre lo dice todo de él, un hombre que solo se mostraba débil ante su hija y su esposa. 
El padre de Yuli, desde que ella era una niña le enseño a defenderse por si sola, y a nunca depender de un hombre y mucho menos a confiar en las personas, siempre le decía su típica frase: "Di chi ti fidi di più, è quello che conosce di più le tue debolezze e ti tradisce più facilmente, quindi non fidarti di nessuno" que en español seria:"En quien mas confías, es quien mas conoce tus debilidades y mas fácilmente te traiciona, así que no confíes en nadie". Yuli creció en una familia muy estricta y aunque su padre era dulce con ella también era muy rígido cuando de su enseñanza se trataba. No fue a la escuela hasta sus 15 años, cuando de tanto insistirle a su padre cedió a dejarla ir a clases. Toda su educación hasta ese punto fue en casa, con clases exhaustivas, de piano, violín, baile y ballet. Desde sus seis años ha vivido en Italia, después de que su padre en un viaje de negocios conociera a su madre, pero por cuestiones de seguridad no vivió con ella hasta después de que Yuli cumpliera sus seis años. 
Pero no todo era color de rosa, Lecxandro Vicci el mayor enemigo de la familia Manhcini antes la mano derecha del Sr. Fabricio.
Cuando el Sr. Fabricio y su esposa Jenny, se mudaron a Italia todo iba bien hasta que Lecxandro se enamoro de ella y la empezó a acosar, con el típico dicho "sino eres mía no eres de nadie". Solo tardó dos meses a llegar a tal punto que verla con Fabricio ya era una tortura, pero que podía hacer, si la pequeña Yuli ya era símbolo de el inmenso amor que se tenían.
En una de sus tantas peleas y forcejeos, el trajico día llego, Lecxandro estaba amenazando a Jenny con un arma y en un descuido le propinó un disparo en el abdomen el cual fue mortal para ella. Aquella aterradora escena donde Fabricio escucho el disparo y salio corriendo con sus hombres, para saber que había pasado, y para su desdicha lo que se encontró no fue nada satisfactorio para él.
Al entrar a la habitación encontró a la pequeña Yuli con su madre en sus pequeños brazos y ensangrentada completamente en su pequeño vestido,  sin saber que pasaba, le decía inocentemente una y otra ves: - Mami despierta! Mami despierta! Mis muñecas te están esperando. 
Aquella escena le partió el alma al Sr. Fabricio y después de todo si tenia una debilidad….. Su familia.
Salio corriendo y tomo su hija en brazos arrodillándose a su lado sin poder evitar que el llanto se apoderara de él.
-Papi porque mi mami no despierta!, le decía Yuli sin entender que pasaba. Él solo la miraba sin que las palabras pudieran salir de su boca.
Como carajos le iba a decir a su hija que su madre había muerto.
-Paolo, lleva a mi pequeña a su cuarto por favor. Le dijo el Sr. Fabricio a uno de sus hombres. 
-No papi! No me quiero ir, me quiero quedar contigo! Dijo la pequeña en medio de su desconsolado llanto.
Fabricio sin saber que decirle solo la miro y la cargo en sus brazos mientras las lágrimas se apoderaban de él.
Salio de aquella habitación con su hija en brazos y ordeno que no movieran nada, pues iba a contactar a un buen amigo( su investigador privado), para que averiguara que carajos había pasado.
-Leonardo te necesito ahora mismo en mi casa. Le dijo a aquel hombre mientras hablaba en su teléfono.
-Claro Sr. Fabricio, ahora mismo estoy haya. Contesto el castaño.
-Paolo envía un auto por Leonardo pero que sea ya. Le dijo a uno de sus hombres.
-Si señor como ordene. Dijo el castaño mientras se contactaba con el resto por medio de su radio.