OMEGACEMBER [RenMin/JaeDo]

DÍA 9 - Mordida [JaeDo] 🌹

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Doyoung siempre era un cobarde. Incluso en ese momento lo estaba siendo al no poder expresar correctamente lo que quería, lo que anhelaba. Lo que había empezado a desear desde meses atrás.

Y como era tan cobarde su lobo había salido a hablar por él.

Todo empezó al entrar a su nuevo trabajo. Se estableció en la que sería su oficina compartida con normalidad.

En aquel lugar había otros cuatro empleados. El mayor de todos , Younho, un alfa coqueto pero amable. Luego estaba Taeyong, un omega que se la pasaba estresado por la cantidad de trabajo pero aún así tenía tiempo para hacer bromas. Después estaba Yuta, un beta de linda sonrisa que no perdía la oportunidad de hablar de un tal Mark cada que podía.

Y por último Yoonoh, quien prefería ser llamado Jaehyun. Un alfa de carácter frío. Era poco expresivo pero guardaba un gran intelecto dentro de sí. Tal vez lo hacía un poco a regañadientes pero siempre estaba asesorando al resto de la oficina, incluyendo a Doyoung.

Y hablando de Doyoung, él era un omega. De carácter cambiante. Amoldable según la situación lo requiera. Tenía ambiciones propias pero muchas veces era muy tímido como para demostrarlo. Muchas veces guardaba sus pensamientos. Sobre todo los que rondaban en torno a Jaehyun.

Hablaba con él solo si era necesario para el trabajo que fuese a realizar. La verdad es que se mantenía la mayoría del tiempo alejado de él a pesar de que por dentro desease todo lo contrario.

Taeyong y Johnny le comentaron que el alfa parecía algo descontento con su presencia en la oficina. Concluyeron eso ya que el alfa se mostraba muy molesto si fallaba en algo referente al trabajo, en comparación a cómo reaccionaba con los demás. Aunque Yuta no pensaba igual, pero prefería quedarse en silencio.

Siempre había tensión perceptible entre los dos. Jaehyun que se la pasaba explicando y explicando una y otra vez los procedimientos correctos al omega de negros cabellos mientras este mencionaba que había entendido con una expresión cansada en el rostro.

La verdad es que si, Jaehyun era un pesado de primera. Sobre todo con él. Pero por alguna razón a su torpe lobo le parecía genial mostrar sumisión si estaba cerca. Y no exactamente por miedo.

De alguna manera ambos habían terminado en el departamento del menor. Doyoung había cometido un error en el trabajo y ahora ambos debían solucionarlo antes del día siguiente que era la fecha límite. Jaehyun se ofreció a ayudarlo debido a la relevancia de aquel informe. Se había hecho tarde en la oficina así que ambos fueron a seguir con el trabajo hasta su casa. "Que divertido" pensaba el mayor.

Ambos habían terminado algo tarde así que el alfa le ofreció algo de comer y de tomar. Aquel acto había sorprendido a Doyoung pues no pensaba que podría llegar a ser amable con él.

Ambos seguían con sus trajes de trabajo, sentados en el sillón del apartamento. El aroma a vino de Jaehyun se sentía impregnado en todo el lugar. Después de todo era su hogar, era normal que todo oliese a él. Lo que no era normal era que el lobo de Doyoung se sintiera tan emocionado. Mucho menos que su aroma a cerezas se estuviese liberando con tal intensidad.

Una mirada basto para que Jaehyun acercase su mano al muslo del omega. Paseó su mano sutilmente por ahí, el contrario no mostraba resistencia. Un suave apretón en el bastó para que un gemido suave se escuchase. Sus ojos se habían vuelto de un color más oscuro de lo usual, su mirada se mantenía aún fija en sus ojos esperando alguna otra reacción que le dijera que podía seguir con todo lo que estaba planeando en su cabeza.
Doyoung estaba confundido para empezar. Cómo iba a saber que Jaehyun, el alfa que siempre le estaba exigiendo de más sin mostrar una pizca de gentileza hasta ese día, tendría algún tipo de interés en él. Era muy ridículo como para ser cierto,

Pero por más ridículo que fuese, la situación lo calentaba. Tener sus manos encima de él lo estaba emocionando tanto a él como a su lobo. Se le estaba haciendo difícil respirar y se había logrado agitar solo con una mirada. Una mirada que lo desvestía sin pudor en medio de la sala.

Jaehyun estaba consciente del deseo que Doyoung expresaba en su mirada. Pero no quería avanzar a menos que dijese algo. Podía estar muy impaciente pero si no lo escuchaba consentir a lo que quería hacer sería un rotundo no.

—Siempre estás muy callado a mi alrededor, ahora no estamos en la oficina. ¿No piensas decir algo?

— ¿Qué quieres que diga?

— Di lo que quieras decir— una sonrisa coqueta se asomo en el rostro del alfa mientras pronunciaba aquello con su voz más grave.

El omega mordió su labio suavemente sin querer, dejando al menor aún más impaciente por besarlo intensamente. El pensamiento racional de Doyoung estaba hecho un revoltijo, debatiendo en que debería hacer ahora, mientras que su pensamiento más natural y salvaje le gritaba que accediera a lo que sea que quisiese hacer Jaehyun con él.

Y por una vez lo escuchó.

Se paró del sillón en el que estaba, tiró su saco lejos y se sentó, con una pierna a cada lado, en el regazo del menor.

—Haz lo que quieras conmigo, alfa— dijo Doyoung mientras se aproximaba más a él. Tomando la iniciativa de sostener con sus palmas la mandíbula de Jaehyun y estampar sus labios contra los suyos en un necesitado beso. Un beso que ninguno de los creyó tanto necesitar.

Los toques desordenados de Jaehyun sobre la camisa del mayor estaban creando cada vez una atmósfera más calurosa en la mente del omega. La forma en la que sutilmente Doyoung movía sus caderas como reacción a cada estímulo recibido nublaba los sentidos racionales del alfa.

Aquel espacio estaba llenándose de gemidos de ambos, quienes sólo deseaban dar el siguiente paso por más apresurado que se escuchase. Ambos se deseaban desde hace buen tiempo pero lo habían escondido siempre. Tratándose de manera fría, inexpresiva, ignorando al otro. Pero el vaso ya se había llenado por completo, ese día cayó la gota que derramó su contenido.

Ambos terminaron en la habitación en algún momento de la paciente noche. El alfa con la camisa abierta y el mayor ya sin ella debido a las traviesas manos de Jaehyun que morían por tocar más.
Acariciaba con delicadeza la longitud del torso contrario. Se detuvo al llegar al cuello. Olfateo desde cerca rozando sus labios con sus notorias clavículas.

Doyoung estaba tan emocionado por el siguiente movimiento, no era correcto hacerlo tan pronto pero ahora que su lobo también estaba tomando las decisiones estaba en constante espera de nuevas sensaciones.

— Todo a su tiempo, Doyoung.— El alfa miro travieso al omega. Dejó solo un beso en aquella zona y bajó a los pectorales para lamer, besar y después morder ahí suavemente, dejando una pequeña marca. La cual, por más suave que haya sido dejó al omega esperando por más. — No es que no quiera hacerlo, lindo. Pero aún no es tiempo aunque ambos lo deseemos.— Jaehyun rozó la punta de su nariz con la de Doyoung de manera tierna. Uniendo sus miradas en la oscuridad de la noche.

Era un cambio extraño el de aquel día, el omega no comprendía a qué se debía. Pero definitivamente estaba feliz con ese Jaehyun que se portaba tan delicado con él. Podría acostumbrarse a ello.

Mientras tanto Jaehyun sentía que ya no sería necesario aparentar más, antes lo hacía por temor a ser rechazado. Quería alejar lo máximo posible esos sentimientos que estaba teniendo. Pero todo tiene un límite y ese día había llegado más allá de él.

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Les digo la verdad, no sé qué rayos acabo de escribir xd

Me super había quedado sin ideas. Justo quería que este capítulo fuese algo subido de tono y bueno no soy muy experimentada escribiendo cosas así la verdad D':

Siento que no fue tan mala idea pero pude haberla ejecutado mucho mejor :'D una disculpa je

Veré si me da tiempo en escribir hoy el respectivo día 10 👀 espero que sí porque me estoy cansando de siempre estar atrasada un día u.u

Y bueno eso, cuídense mucho uwu espero que les haya gustado esta cosa ( ◜‿◝ )♡