Draft 0!

11 2 0
                                    

Ya me lo tenía dicho mi madre. "Eres un terremoto hija, no puedes parar quieta ni cinco minutos". Y tenía razón. Para mí es ley de vida estar en continuo proceso de renovación y buscando nuevos desafíos y experiencias a los que adaptarme. Reinventarse o morir, es la cuestión. También me dijo que algún día todo eso me pasaría factura y como si de las palabras de una pitonisa se trataran, ese fatídico día llegó.

..."Haneul, lamento comunicarte esto pero, estás despedida"

Se podría decir que mi vida pre-despido era de ensueño para alguien de mi edad. Graduada en Literatura como la primera de mi promoción, un piso de lo más mono y asequible cerca del centro, un trabajo estable y un sueldo del cual no me podía quejar.

Lo dicho, todo era perfecto. Era, pasado simple del verbo ser. Porque a mi cerebro se le ocurrió la maravillosa idea de que estaba harto de escribir cuentos para niños los cuales no llenaban mi ansia de creatividad y estaban muy lejos de la meta que quería alcanzar como escritora. Y por tanto, le planté cara a mi jefa.

"Si lo miras por el lado bueno te ha servido para salir de esa falsa felicidad en la que estabas escondida, porque vamos a ser sinceras, tu trabajo no te llenaba una mierda" me dijeron mis amigas

Pues no, no me llenaba una mierda pero lo que sí me llenaba era la cartera, que ahora está tiritando más que Elsa en su palacio.

Me pasé una semana entera en la cama sin ganas de levantarme, de contestar mensajes, de comer... En definitiva, sin ganas de vivir. Pero mi culo inquieto, viendo que ya la había cagado lo suficiente, entró a escena estelarmente y me hizo salir de la cama y del bucle depresivo en el que había entrado.

A partir de ese día me aferré a todo lo que supusiera tener la cuenta lejos de números rojos como si me fuera la vida en ello. Lo que mi tierno yo del pasado no sabía es que uno de mis desesperados atajos hacia la salvación de mi estabilidad económica haría que se tambaleara otra de mis estabilidades... Y que no fuera otra sino que la de mi corazón.

Hey Stupid, I Love You ↬ jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora