De diferentes mundos [Yaoi/gay] ©

Capítulo 2: Información.

--Rui--

Mis ojos se abrieron a más no poder. Estaba aterrado, tenía miedo. Mi cuerpo comenzaba a traspirar y a temblar, no lo podía controlar. No sabía si preocuparme por mi aguda jaqueca o que un neko macho gigantesco se encontrara frente mío examinándome sin ninguna pisca de vergüenza, aun no tenía mi camisa y, mi short era demasiado corto mostrando poco mis muslos. Prácticamente fuera como si me encontrara desnudo frente a sus ojos. Con ese pensamiento me sonroje, aun más de lo que estaba por la fiebre. Mi cuerpo sudaba, esa capa de sudor hacia que el short se pegara a mi cuerpo y me piel pareciera perlada. ¿Qué podía hacer? ¿Golpearlo y salir corriendo como alma que lleva el diablo? Aunque me pesara admitirlo por mi orgullo, le tenía miedo a él, de que él me hiciera algo. Por puro reflejo cuando él se acero, yo retrocedí hasta chocar en la cabecera de la cama, dándome un muy fuerte golpe en la nuca.

—Auch—. Me queje adolorido sobando poco mi cabeza. Mi cuerpo se puso rígido cuando sentí que la cama se bajaba unos milímetros por un peso en ella. Mis manos comenzaron a temblar y mis ojos estaban cristalinos, en parte por el golpe y otro por el terror que sentía. ¿Acaso era verdad todo lo que decían de los nekos? ¿Qué golpeaban a sus víctimas y que eran verdaderamente crueles? ¿Se burlaban de la raza humana? ¿Qué la aborrecían a más no poder? ¿Qué la detestaban tanto?. Cientos de preguntas invadían mi mente, carcomiéndola en segundos, mi cuerpo no reaccionaba ante mis pensamientos, mi mente le pedía a mi cuerpo que corriera y se alejara tanto como pudiera de este lugar. Pero, me quede tan helado y tieso cuando sentí la mano del neko pasarse por mi frente y mis mejillas.

— ¿Eres idiota o qué? Tienes fiebre, estás enfermo y tú moviéndote como sin nada, baya idiota que eres—. ¿Qué? ¿Por qué sólo me dijo eso? ¿Acaso no tenia que intentar hacerme algo? Levante el rostro sorprendido, una lágrima traicionera se deslizo por mi mejilla. El neko arqueo una ceja— ¿Por qué lloras?—. Preguntó.

—Yo... solo. No es nada, solo fue por el golpe—. Conteste apenas audible bajando la mirada, el suspiro resignado y me dio una caja de capsulas y un vaso de agua, yo ni siquiera se lo vi cuando entró. Yo lo tome, lo mire confundido y, obviamente desconfiado. ¿Él creía que me tomaría unas capsulas que nunca había visto solo por que el me las daba? ¿Creia que confiaría en él? Estaba muy equivocado, confiaba más en la pequeña niña neko...y— ¡Es verdad!—Grité—, ¡había una pequeña niña conmigo!, ¿Qué le paso a ella? ¿Está bien? ¿Dónde está?.

— ¿Hablas de Mitsu? Ella está bien. Tarde en encontrarla, Pero cuando la encontré te vi junto a ella. Si no fuera porque ella dijo que la ayudaste, te hubiera dejado tirado en el bosque a tu suerte—. Trague saliva ¿Acaso era él capaz de hacer eso? ¿No hubiera tenido remordimientos por dejar a un pobre muchacho en un bosque? Eso confirmaba la crueldad de los nekos. Volvió a mi cuerpo ese temblor, escalofríos pasaban por todo mi cuerpo. Me dolía la cabeza, el cuerpo.

— ¿Qué me van hacer?—. Pregunté nervioso y bajito, él me miro con una ceja arqueada. Una risita salió de él, confundiéndome ahora a mí.

— ¿Y qué te tendría que hacer? ¿He? No tengo nada en mente. Solo estoy en deuda contigo por haber ayudado a mi hermana, me sorprende que la hayas calmado. Odia ver sangre.

— ¡¿Entonces no me vas hacer nada?! ¿No me van a golpear o llevar a un sótano para que muera ahí?—. Dije sorprendido, sentándome más cerca de él, no me sorprendía que fuera su hermanita. Se parecían bastante, ¿pero ha que se refería que ha quedado en deuda conmigo?.

—Sí que vez muchas películas niño.

— ¿Niño? ¡Pero si tengo dieciocho años!—. Dije indignado. Esto era el colmo, mi madre me decía niño o bebe, cuando soy mayor de edad, y ahora también un chico me dice niño. Era demasiado para mi orgullo. Lo había destrozado.