DIA 4-Doppo Kannonzaka

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•un café con leche•

Siempre eh creído que no hay nada mejor que un café por la mañana de la cafetería "el dicho" ya es una costumbre que suelo ir ahí para pensar un poco sobre mis problemas, y a veces incluso los metiches de los trabajadores los terminan arreglando por mí, así que ¡sip! No hay nada mejor que un café de la cafetería el dicho antes de una nueva aventura de vida.

Hoy iniciaba un nuevo trabajo, no sería algo importante como oficinista o jefa de alguna cosa, solo sería una secretaria, Pero para ser de mis primeros trabajos no me quejaba. Ya me encontraba rumbo a la oficina cuándo sin querer tropecé con alguien, era un joven de aspecto desordenado, cabello rojo y grandes ojeras

—Ay, no sabe cuánto lo siento, Es que voy tarde.—

El joven no dijo nada, sólo se sacudió en polvo de su ropa e hizo una reverencia, copié  su acción y salí corriendo, luego de darme cuenta de lo que hice me pegué en la frente con la palma de mi mano y seguí corriendo rumbo a la oficina

(…)

— Llegas tarde (a)_____, aún siendo tú primer día.— Dijo el hombre que sería mi nuevo jefe desde el día de hoy.— Te lo dejaré pasar por esta vez, pero si se vuelve a repetir tendré que descontarlo de tu sueldo

— Lo siento mucho, tuve un pequeño incidente cuando venía de camino, no pasará otra vez.—

— Más te vale.— Dijo el hombre y se retiró, dejándome en mi nuevo sitio de trabajo

— Bien... ¡A trabajar! ¿Que es lo primero que me toca hacer hoy?—Miraba emocionada la pantalla de lo que sería mi computadora de oficio, al parecer no sería nada demasiado difícil

Tecleé y tecleé todo lo que se me indicaba en la pantalla, era un trabajo muy sencillo y muy bien pagado si considerabamos la dificultad de el asunto. Solo tenía que entregar algunos archivos y ayudar con la recepción de la empresa.

(…)

Ya habían pasado unas cuantas horas, era la hora de salir al almuerzo y yo no me lo perdería por nada del mundo. Estaba pasando por unas cuantas oficinas y así llegar a la salida de la empresa. Ya estaba por salir cuando me percate de que el lugar no estaba del todo vacío

—Oye... Ya deberías salir, todos irán a comer, hazlo tú también.— No hubo respuesta alguna por parte de la persona.— Espera... ¡Eres el chico de esta mañana!

Se escuchó un pequeño balbuceo y ahí entendí que tal vez el no saldría. Estaba pensando en cómo podía hacer que comiera algo ya que, si es que comió algo en su casa antes de venir le haría daño que no comiera hasta que se fuera.

No se me ocurría absolutamente nada; miré de reojo mi escritorio encontrándome con el vaso de mi café de la mañana y fue entonces cuando se me ocurrió algo. Tomé mi teléfono e introducí el número.

—Buenas tardes... Un flan de vainilla y un café con leche porfavor, oh, que sean dos cafés, si, es todo... Shinjuku 484 es una empresa, si... ¡Muchas gracias!

Esperé unos cuantos minutos y baje cuando alcancé a ver por la ventana que el repartidor de la cafetería había llegado; le pague al chico y subí nuevamente a las oficinas, me asomé un poco tras la puerta dónde estaba aquel chico, dándome cuenta que ya no estaba ahí así que aproveche, le dejé uno de los cafés y el flan sobre su escritorio con una nota que decía "recuerda que debes comer, sal la próxima vez"

{良い夢を} HypMic Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora