¿Será amor?

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Paso un mes y todos seguían con sus dudas. Pero ahora Jade y Gotham se llevaban mejor o mínimo se podían ver sin discutir. A veces se apoyaban con cosas relacionadas con la uni, todo bien y en paz.
El día de hoy la profesora los puso en parejas y para suerte o desgracia de Jade y Gotham les toco hacer la actividad juntos,
Jade sentía hormigueo en el estómago, pero supuso que era porque aún no desayunaba, en cambio a Gotham se le iluminaron los ojitos, sabia que era una oportunidad para conocerla mejor.
-Bien, entonces después de la escuela nos vamos a mi casa y ahí haremos el trabajo ¿esta claro? -dijo Jade con voz mandona.
--Ok -Gotham con claridad.
Para ser sinceros no le gustaba que lo mandaran, pero con esa chica era distinto.
Salieron de clases y se dirigieron a la casa de Jade, en el camino nadie se atrevía a hablar, hasta que Jade comenzó la conversación (probablemente sea muy extraño, pero si, así fue)
-Llevamos un mes "conociéndonos" y realmente no sé nada de ti
--Pues siempre que trato de hablarte, me corres, eres muy cruel, pequeña -dijo Gotham tratando de ser tierno, aunque para ser sinceros, eso no le salía muy bien. Su aspecto alto y musculoso lo arruinaban todo.
-No te lo tomes personal, soy así con todo el mundo, en mi solo hay amor para la naturaleza y los seres vivos
--Pero ¿no se supone que los humanos somos seres vivos? -dijo Gotham confuso
-Aja, pero esos animales (habla de los humanos) no me caen bien. Simplemente no los tolero, dañan a los animales y a la naturaleza.
--Hablas de nosotros como si no fueras humana, ¿acaso eres un vampiro o algo así? -dijo Gotham con tono sarcástico.
- ¿Cómo se te ocurre eso? Pero si fuera vampiro estaría muy agradecida, los humanos somos unos estúpidos -dijo Jade irritada de las preguntas de Gotham.
- -Para ser sincero siempre he querido tener una novia vampiro, pero ¿existirán?
Jade sintió sonrojarse.
-No lo sé, espero que sí, fueran increíbles y les darían muy buenas lecciones de trato a los humanos.
--Probablemente.

Llegaron a casa de Jade y los recibió la preciosa Kelly. La adoración más grande de Jade.

- ¡Hola mi niña preciosa¡-dijo Jade derramando amor por su mascota.
- -Wow, al tratar así a tu mascota me doy cuenta de que tienes un gran corazón -dijo Gotham asombrado
-Es que ella siempre esta conmigo, nunca me falla. La amo con todo mi corazón -dijo Jade expresándose con amor hacia su mascota.
--Desde que te conocí supe que tienes un gran corazón, aunque lo trates de ocultar con esa mascara de chica ruda
-He sufrido mucho por tener un gran corazón, pero la ultima vez que me lastimaron decidí no volver a mostrar mis sentimientos con cualquier persona
--Espero que yo sea una de las personas a las que si le muestres tus sentimientos
-No lo se.
-Jade se estaba abriendo con Gotham, ese chico le inspiraba confianza. Pero se iría con cuidado, ya no confía en los humanos.
-Ok, hagamos el trabajo de una vez. Así nos queda tiempo para platicar -dijo Jade con entusiasmo
-- ¡Genial! Esto debe de quedar muy bien, no quiero reprobar mi primer semestre de universidad
Ambos se sonrieron. Gotham tenía una sonrisa que podría iluminar a toda una ciudad, eso a Jade la volvía loca, pero nunca lo aceptaría. En cambio, a Gotham le alegraba tener una nueva amiga, así es... AMIGA
Pasaron las horas entre risas y estudio, terminaron el trabajo y vieron una película, una película de vampiros, ya que a Gotham le gustaban mucho y Jade tenia familiares que actuaban ahí, claramente nunca lo diría, ya que ese era un secreto muy personal.

Su día estuvo tan lindo que les paso el tiempo y cuando se dieron cuenta ya era de noche. Gotham se fue a casa y Jade fue a su biblioteca a pensar. Por fin se estaba dando cuenta que eso que sentía no era normal. Para ser sinceros, ya no lo quería ocultar. Gotham era lo que siempre había buscado. Esa tarde en la que hablaron de tantas cosas, de su amor por los vampiros, su gusto por la lectura y por escribir, el estilo que les gustaba fue sensacional. Pero Jade tenia miedo que pasara lo mismo, realmente no quería eso.
Gotham en camino a su casa pensó en que tendría una muy buena amiga en Jade, no la veía románticamente, solo la quería proteger de todo, pero no la quería lastimar, eso no lo soportaría.

Ambos pensaron hasta quejarse profundamente dormidos.
En la mañana siguiente se levantaron muy temprano y Jade se levantó con más ánimos de lo normal, pues esa tarde con Gotham la había hecho muy feliz.
Gotham se levantó también muy animado, los problemas familiares se le habían olvidado por un segundo, Jade le hacia bien, aunque no lo quisiera admitir.
Gotham llego a la escuela y al entrar se encontró con una chica muy hermosa, ella era rubia de ojos azules, tez blanca. Todo lo que el deseaba, era tan hermosa que se acercó a hablarle, pero no le salían las palabras.
-Ho... hola.... Me llamo Gotham ¿y tú?
-- ¡Holaaa, soy Sabrina! Tu estas en mi clase psicología ¿no es así?
-Si, soy el que sienta cerca de la puerta -responde Gotham con un poco de timidez
-- ¡Genial¡ ¿y que te trae por aquí?
-Pues siendo sincero me acorde de que íbamos en la misma clase y me pareciste una chica muy linda -dijo Gotham mientras se sonrojaba
--SJSKJ, gracias. Eres muy lindo. Me gustaría que nos conociéramos mejor ¿te parece si nos encontramos en el descanso?
- ¡Claro que si ¡
- - ¡Perfecto! -dijo Sabrina con entusiasmo.
Jade estaba a los lejos viendo la escena, para ser sincera, le pareció ridícula, o simplemente eran celos, no lo supo identificar. Fue hacia la puerta y entro al salón sin prestarles atención cuando de pronte se oye un...
- ¡Jadee, espera!
- Jade conocía esa voz era Gotham, pero no se sentía con humor de voltear, así que solo rodo los ojos e hizo como si no lo hubiera escuchado, pero Gotham insistió.
- - ¡Jadeee ¡
Jade volteo con su cara de amargada de siempre y se dirigió hasta donde se encontraba Gotham y Sabrina.
- ¿Qué quieres, Gotham? -dijo Jade con tono desanimado.
- -Mira, te presento a Sabrina, es la chica de nuestra clase de psicología.
-Hola Sabrina, mucho gusto.
-- El gusto es mío, ¿Jade? -respondió Sabrina felizmente. Realmente Sabrina era todo lo contrario a Jade y siempre trataba a todos con mucha ternura y amabilidad.
- Si, mi nombre es Jade.
- -Eres muy linda Jade, amo tu estilo.
-Gracias, me gustaría decir lo mismo, pero no tolero el color rosa, lo siento -dijo Jade de una manera muy brusca. Parecía que no toleraba la presencia de Sabrina y acababan de conocerse. Aunque lo único que sentía eran celos.
--No te preocupes Jade, no todos tenemos los mismos gustos -dijo Sabrina amablemente.

Tocaron el timbre para la entrada y los tres fueron al salón de psicología. Jade se aparto un poco de ellos y se fue sola. Llegaron al salón y Sabrina decidió sentarse atrás de Gotham, mientras que Jade se fue a una esquina. Aunque los chicos la trataban bien, ella no necesitaba compañía.
Aun no sabia si decirle todo a Gotham o dejarlo pasar simplemente. Eso era algo que la agobiaba pero que él lo supiera podía ser bueno.

Paso una hora y a Jade se le hacia larga la clase, solo quería salir de ahí, quería estar en su biblioteca y escribir esas novelas que tanto le gustaban. Jade siempre escribía relatos de amor, aunque en realidad no creía en él, o al menos eso pensaban todos.
Cuando al fin tocaron el timbre de salida, Jade se dirigió a su casa.
Gotham y Sabrina se fueron juntos a un restaurant cercano. Jade prefirió no prestar atención, realmente la estaba dañando esta situación y no quería sufrir, se sentía tan estable que no necesitaba nada que perturbara su mente.
En camino a casa Jade se topo con un chico de su misma uni, llamado Shalom. Nunca había hablado con él, pero le parecía buen chico y le dio confianza como para hablarle.
-Hola Shalom - dijo Jade con tono tímido
--¡Holaaaa, Jade! ¿Cómo estás? -respondió Shalom muy animado
-Pues... normal ¿y tú? -dijo Jade sin mucho ánimo. No le gustaba que le preguntaran como estaba cuando se sentía mal, pero claramente eso no lo sabía Shalom, tenían solo un mes de conocerse y habían hablado muy poco.
--¿Normal? Jade, ¿te pasa algo? Puedes confiar en mí, te lo aseguro. Soy muy buen consejero.
-Es que estoy empezando a sentir algo por alguien, pero no sé qué sea realmente. Es de la uni y como a ti, lo acabo de conocer. Me parece absurdo que sea amor, no puedes enamorarte de alguien que acabas de conocer... ¿o sí?
--Pues déjame decirte que sí, eso se llama amor a primera vista ¿nunca has oído hablar de el?
-Si, he oído de él, aunque parezca raro, amo las novelas románticas de vampiros.
-- ¿Vampiros? Yo soy lobo y no me identifico con esas películas bobas de monstruos.
- ¿Eres lobo y lo dices abiertamente? -dijo Jade asombrada del hecho
- -Si, no tengo por que ocultar mi origen, los humanos ya me aceptan y yo sé que tú eres vampiro. Tienes todo para serlo y aparte entre monstruos hay una conexión especial, yo la sentí en ti.
-Yo también sentí eso, supuse que era porque estoy vulnerable y sí, soy vampiro, pero tengo miedo de que los humanos me lastimen, son tan estúpidos.
--Lo sé, a veces pueden ser muy estúpidos, pero también hay unos humanos que son muy comprensibles. No te avergüences de tu origen, Jade, eso nunca estará bien... y pasando al tema de tu enamoramiento, tienes que decírselo, no pierdes nada.
- ¿Enserio piensas que no pierdo nada? He sufrido muchísimo por amor, ya no quiero eso Shalom, no mas sufrimiento por humanos tontos que no saben lo que quieren (en especial los libra) -dijo Jade inspirada pero furiosa.
- Jade en tan poco tiempo sabía que ese lobito y ella serian buenos amigos.

¿Fue acaso el destino? 11:11 (En revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora