.°Capitulo 4.°

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Madison Jones

Cuando la alarma suena la apago rápidamente ya que no he dormido nada, me ha dado una jaqueca incómoda y tuve unas pesadillas raras.

En conclusión no he dormido nada y lo peor es que tengo que ir al colegio y  hablar con Keid, algo pésimo ya que me he dado cuenta que su humor es raro, un día anda haciéndome bromas y al otro anda todo serio con un humor de perros pero hoy sí tengo que hablar con él sobre el proyecto.

Veinte minutos después ya he salido del baño y me he puesto unos pantalones holgados y una camiseta ajustada, algo sencillo. Mi cabello lo he dejado suelto ya que me lo he secado y pues no me lo quiero recojer.

Justo cuando voy a abrir la puerta de mi cuarto para salir veo a mi hermana justo ahí, parada con una mano en el aire en forma de puño.

—Mira lo que ha traído el viento— le digo sonriendo.

—Hola—me sonríe tímidamente.

Yo entrecierro mis ojos en su dirección y a ella se le sonrojan las mejillas.

Viene vestida con un atuendo de botas negras, pantalón negro ajustado y una camiseta azúl oscuro, su cabello cae en cascadas hasta su espalda y sus ojos grises se ven brillosos.

Entra a mi habitación y cierra la puerta—Necesito hablarte sobre algo—dice mirando sus botas.

Muevo la mano queriendo decir que siga, ya que es muy tarde y necesito bajar o no podré desayunar.

—Me gusta alguien— dice con las manos apretadas y con los ojos cerrados con fuerza.

Pero yo he quedado con los ojos abiertos mientras la miro fijamente.

—¿Qué tú qué?— digo aún en la misma postura.

Ella abre los ojos lentamente y sonríe nerviosamente—¿Pasa algo?

—¡Oh!, Claro que no, solo estoy sorprendida—aclaro— ¿Quién es?

—Uh... Eso aún no te lo puedo decir— hago una mueca ante sus palabras— solo te diré que lo conoces.

—Asi que lo conozco, ¿Eh?

—Sip.

—Bueno,¿Y que puedo hacer por ti?— pregunto ya que por algo vino.

—Necesito consejos, osea es que él me trata lindo pero no sabe lo que yo siento por él...

—Vale, hagamos algo, ya que vamos tarde a clases podemos hablar de éste tema al llegar a casa.

—Uh, claro... Es una idea maravillosa—Dice y me da un beso en la mejilla mientras sale corriendo escaleras abajo.

Ella se va con sus amigas hasta el instituto, es una chica maravillosa que sé que tiene muchas cosas que contar...

Bajo encontrándome con mis padres los cuales me dan mi desayuno para llevar ya que así lo pedí, me despido de mi hermanito y me voy con Dylan hasta clases.

Una vez allí las clases pasan lento la verdad, miro la fecha en mi teléfono y bufo cansada ya que es veinticuatro de octubre y ésta fecha me trae recuerdos que aún tienen una pizca de dolor.

Lo que hubiésemos sido "©"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora