Cuarta parte

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I
Siento triste a mi corazón cuando no lo dejo salir de mi cuerpo...
Trata de romper mi pecho.
Veo a mi corazón cansado y sediento
cuando le desplumas en pleno vuelo.
Huelo sus lágrimas de sal cuando tratas de romper sus sueños.
Oigo los gritos de mi alma cuando callo,
me duele la garganta de evitarlos.
Canto mi dolor en forma de llanto,
pobre corazón rodeado de espanto,
mudo en este injusto mundo.
Lloro la amarga mentira que priva decir la verdad.
Denunciaría tu forma de amar.

II
Directo a mi corazón, sin pasar por mis oídos, sin pasar por la razón.
Directo al corazón, matando el odio y convirtiéndome al amor.
Directo van, sin compasión, tus palabras a mi corazón.

III
Me hacía falta alguien que se adentrara en mi mirada.
Unos ojos en los que contemplar el alba.
Me hacía falta alguien que amara las estrellas.
Alguien que hablara de sueños...
y sí, me hacía falta un beso.

IV
Creo que ya lo entiende mi corazón.
Quizás yo no, pero él entiende, él entiende...

V
Por mucho que vean mis ojos, me atrevo a decir que mis manos los trascienden.
Mis dedos curiosos surcan tu piel.
Sin necesidad de buscar, encuentran... una cicatriz, una herida, un lunar que desconocías.
Sin ojos ven, porque sienten.

VI
"La vida no es injusta, el mundo humano sí".

VII
"Todos somos buenos y precisamente por eso, nos define lo que hacemos y no lo que somos".

VIII
No es cuestión de querer o no querer amarte, es que no puedo dejar de amarte.

IX
"La felicidad no consiste en un estado de euforia eterna, la felicidad es un modo de vida en el que se toma coraje para ser lo que se es".

X
Tócame tan suavemente como para poder  resguardarme en la posibilidad de que fue el viento.

XI
Perdóname si parezco demasiado exigente, pero no puedo conformarme.
No puedo entregar mi corazón a quién no entiende lo que dicen mis silencios.
No puedo mostrarme ante alguien que no me sabe besar con la mirada.
No puede satisfacerme quién no ama la rebeldía de mi alma.
No tiene sentido estar con alguien que no me sabe atrapar en mis mentiras.

XII
No quiero dejar de creer en el amor. Quiero creer en finales felices que no acaban, en corazones que se aman. Quiero creer en el romanticismo que nos salva de nosotros mismos,
en la construcción de un mundo conjunto,
en la pasión eterna e indecente que sacude en nuestros pechos
y se agarra en nuestros besos.

XIII
"Cada mañana decidimos qué hacer con nuestra vida: cambiarla o dejarla como está".

XIV
"Quizás no podamos confiar en todos, pero esa no es razón para no amarlos".

XV
"Hay que ser valiente para vivir".

Corazón salvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora