petit prince || rensung; jisung centric

V.

Bueno, tal vez lo de eliminar a Renjun era una broma. 

Es decir, ¿cómo es que él, un chico todo escualido y sin poder, podría intentar eliminar a un tipo como Renjun? Vamos, el chino tenía dinero y era hijo de un político. Ni es sus sueños podría ser capaz de derrotarlo, mucho menos matarlo. 

Pero la esperanza es lo último que muere, así que Mark decide intentar implementar un plan para quedarse con Jisung: hablar con el menor.

Bueno mis queridos lectores... tampoco es como que puedan esperar mucho de él. Mark no tenía las neuronas suficientes para idear un gran plan. Además, el no estaba demente como Renjun. Sí había pensado en matarlo pero como dirian por ahí, era una bromita. Él es un pan de Dios.

El problema es que Renjun nunca se separaba de Jisung, así que lo siguiente era ver cómo separarlos por un buen tiempo. Y mucho antes de eso, tenía que idear la forma de salir de aquella mansión en la que seguía.

Porque sí, el canadiense andaba sentado jugando videojuegos con los chicos. Después de esa experiencia simplemente se marchó de la sala y actuó como si nada hubiera pasado. Como si no hubiera visto la escena más excitante de toda su vida. Los chicos decidieron seguirle la corriente y dejar el asunto a un lado.

Ya quería irse del lugar pues era evidente que Renjun y Jisung no regresarían a la sala y el canadiense había activado su modo introvertido por lo que no tenía la iniciativa de decirles que ya se quería ir del lugar. Por lo que, después de pensarlo un rato, llegó a una buena idea:

-¡Ah! Me duele mucho mi estómago, no puede ser - gimió en dolor Mark mientras se agarraba el estómago y se arrodillaba en el suelo para añadir más dramatismo a su actuación.

Jeno alzó una ceja al verlo pero ciertamente captó que el chico estaba fingiendo y que ya no quería estar más ahí.

-Oh no, Mark- dijo sin emoción alguna - Creo que será mejor que regreses a tu casa porque a Renjun no le gustará que tapen su baño.

-Pero si su casa tiene como siete baños.- mencionó Chenle confundido ante el comentario de Jeno.

-¿Quién lo conoce más, tu o yo?

-....buen punto.

-Jajaja, bueno ya me voy, siento que me va a dar un diarreón así que adiós.- dicho esto, el canadiense salió corriendo. 

De por sí Mark tuvo que esperar un rato porque no tenía cómo regresarse y los taxis no estaban pasando. Tuvo que caminar hasta que un taxi se apiadó de él y lo llevó de regreso a su casita. Durante todo ese tiempo, aprovechó para pensar en qué podía hacer para hablar en privado con Jisung. Algo se le tenía que ocurrir. 

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Por el otro lado, Renjun suspiró mientras acariciaba el cabello del chico acostado a su lado. Sus pensamientos no dejaban de divagar de aquí para allá. Principalmente por esa conversación que había tenido con su novio momentos atrás:

" -Jisung, no me está gustando la atención que últimamente le pones Mark. 

-Bueno, ¿pero qué esperabas? Es extranjero, a mi me gustan mucho de esos.- dijo el mencionado mientras cerraba sus ojitos y se acomodaba para dormir

-¿Qué hay de Chenle?

-Chenle no me podría coger como a mi me gusta...osea tal vez sí, pero probablemente se largaría a llorar si le menciono mis kinks. 

-Tienes razón en eso- asintió Renjun mientras jalaba con cierta fuerza el cabello del menor, quien soltó una risita ante la acción.- ¿Y qué te hace pensar que Mark no llorará cuando le digas que tienes hasta un breeding kink?

-Su mirada.- respondió Jisung sin duda alguna.- Siempre me ve como si fuera su mayor obsesión y su objeto más preciado. 

-Querrás decir "su objeto más deseado"- murmuró el mayor con una pequeña sonrisa.- Y ahi vas tú a darle cuerda. 

-Yo no he hecho nada. 

-¿Y lo de hoy? 

-....bueno, fue para divertirme un rato. Es un chico muy gracioso y tarado, quiero ver cuál será su siguiente movimiento. 

-Sí, pero ahora el que queda como el ogro de esta historia soy yo.

Jisung soltó otra risa y sin pensarlo dirigió su mano a gran longitud de su pareja.- Como si eso te molestara de verdad. Tú eres al que le gusta que la gente lo vea con temor y como alguien superior. Por eso nos complementamos tan bien. Yo recibo placer mientras que tu recibes poder y más placer. ¿No es eso hermoso? 

-Eres un maldito- respondió Renjun mientras agarraba la mano de Jisung y dejaba un beso en ella.- Tú no tendrás que preocuparte de nada mientras decidas quedarte a mi lado actuando bonito y sumiso. 

-Me parece un gran trato. Solo recuerda que si quieres que siga siendo tu pequeño príncipe, debes dejarme seguir jugando con los chicos. Especialmente con Mark. No puedo esperar su siguiente movimiento...."

Renjun dio una mirada al hermoso rostro de Jisung. En serio que cada día que pasaba, entendía menos porqué no se deshacía de él. ¿Era realmente amor? ¿O solo era que el chico pese a esa actitud tan engreída y altanera, seguía siendo su perro más leal? 

Probablemente era lo segundo. Renjun no quería buscar a otra persona que estuviera dispuesto a dejarse humillar en público y sin reclamar un poco. No quería porque también sabía que no habría alguien dispuesto. Así que por lo mientras se quedaría con lo seguro. Aceptaría las condiciones de Jisung .

Eso si no antes destruía su mente para que dejara de pensar en otras personas que no fueran él.