𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 2

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Después de que Off le hiciera el amor a Gun todos la noche, se encontraban caminando por las calles sin ninguna preocupación, buscando a un amigo para jugar, pues ya estaban aburridos de no hacer nada, y si la policía los encontraría pronto, sabían que sería la última vez, así que querían disfrutar al máximo de todo lo que pudieran hacer. Decidieron separarse y encontrase en la cabaña de siempre, claro, con sus víctimas en ella. Off sabía cómo conseguir víctimas, ya que el era alguien guapo y cualquiera caía ante sus encantos, ya sea chicas o chicos, los invitaba a cenar en su casa, pero eso sí, no besaba a sus víctimas, después de todo le era fiel a Gun y nunca le traicionaria, no por miedo de que pueda hacerle algo, si no porque lo amaba, lo amaba más que a cualquier otra cosas, tanto, que daría la vida por él si así se lo pidieran, así que esta noche cumpliría su deseo de Gun, el cual consistía en hacerle el amor mientras torturaba a su víctima, bañados en sangre que escurrian de los cuerpos desmenbrados. Camino un par de calles hasta llegar a un callejón, donde se encontraba una chica muy hermosa, que estaba fumando, seguro salió a su descanso después de haber cumplido con sus deberes, sintió para sí mismo y se encaminó hasta ella. Sin levantar sospechas se acercó a la chica.

—Hola—dijo Off cuando llegó junto a ella, llamandole la atención a la chica.

—Hola guapo—respondió coqueta al darse cuenta de lo guapo que era Off, jugaba con su cebllo y le dio una calada al cigarro, para luego soltar el humo con toda elegancia.

La chica parecía alguien decente, no obstante era todo lo contrario, la prostitución no se acusa de acoso, ya que las mismas personas están dispuestas a hacerlo, y este chica paresia una de esas putas que podías encontrar en las esquinas de todo el puto lugar, así que no sería una perdida dolorosa, para alguien como ella, tal vez algunos la extrañen por no tener sus pillas dentro de aquella vaguna ya unsa más veces que un baño público, pequen a que siendo tan joven tuviera que acabar así, pero Off se encargaría de darle la muerte más lenta posible, solo para satisfacer a su pequeño novio.

—Me preguntaba si sabes donde queda la ca...—Off fue interrumpido por la chica que se aproximó a él.

—Ya se ese truco, así que porque mejor no vamos directo a la acción—murmuró la chica coqueta, tocando los hombros de Off.

—Ya que insistes, pero, conozco un lugar mejor que este, sabes, te pagaré el triple si aceptas ir conmigo esta noche—ofreció Off, sabía que ella aceptaría a tal estafa, ya que a Off no le importaba una vagina y menos una usada, el simplemente deseaba un gran trasero firme y apetecible, que solo Gun podía darle.

—Bien, acepto, tienes suerte de que mi turno haya acabado, así que, iré por mis cosas y luego nos vamos—dio una última calada al cigarrillo para luego tiara lo al suelo y pisarlo con aquellos altod tacones color rojo que le hacían resaltar el color de su blanca  piel.

Off asintió y la chica se marchó a buscar sus cosas. Suspiro, sin duda este sería el mejor sía que ha tenido, todo comenzaba a marchar de maravilla.

Por puro lado, un Gun se encontraba sentado bajo un árbol que había encontrado en aquel parque donde acostumbraba ir cuando era niño, además, el lugar donde conosido a Off. Gun era un poco más tranquilo, osea que el no buscaba a alguien que le llame la atención, el tenía el lugo de ser buscado y llamar la atención, y quien podría resistirse a una lindura como Gun, aun siendo un chico, tenía lo suyo, tal vez no tenga unos grandes pechos o un largo cabello rubio, pero tenía una cara de ángel inocente, que cualquier pedofilo desearía, por lo menos le tocó matar a dos de ellos, realmente eran unos viejos asquerosos así que no le era tan placentero matarlo, el prefería unos de 3 a 4 años mayor que él, le gustaba escuchar los gritos desgarradores que estos daban cuando les quitaba la piel mientras aún seguían con vida, de dolo imaginarlo ya se estaba exitando, se imaginaba a su Off tocando su cuerpo esparciendo la sangre de sus víctimas por todo su cuerpo mientras le hacía el amor frente a estos, ha sido lo más placentero que ha vivido, y le gusta.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que un chico había llegado hasta donde el se encontraba.

—Ho-hola—escucho la voz de aquel chico y levantó la mirada—Mmm lo siento, solo quería saber si puedo sentarme contigo—dijo tímido el chico, Gun sonrió victoriosa mente, su primera víctima después de tanto tiempo.

Asintió y le sonrió, el chico no estaba bastante mal, tenía una cara inocente, un cuerpo delgado, usaba gafas y paresia algo estúpido, Gun, dejando que sus encantos haga lo suyo, se dedico a estar en silencio, sabía que tarde o temprano caerían, nadie podía resistirse a él. Gun tampoco le ha sido infiel a Off, sería incapaz de hacer tal bajeza, el ama mucho a Off, desde que lo conosi, quedó flechazo por él, y sal saber que compartían los mismos gusto, decidió que él sería de Off y, Off sería de él, y así fue, hasta hoy en día suigen juntos, amando se como si fuera la primera vez, ¿quien dijo que los asesinos no pueden amar? Claro que lo hacen, todos somos seres humanos, todos tenemos sentimientos y todos nos hemos o estibimos enamorados algunas vez. De hecho, es el único amor que conosen ambos, ya que sus padres los abandonaron en una casa-hogar para niños huérfanos, claro, aun no se conosia, pero pasaron por el mismo destino, el mismo que hizo cruzar sus caminos. Y es que todos comenzaban a notar los comportamientos extraños de Gun, siempre lastimaba sus compañeros y luego se ponía a reír, como si eso fuera algo graciosos, por lo menos para él, lo eran simplemente le satisfacía ver sufrir a los demás, el no sentía dolor, compasión, temor, piedad, no se inmutaba ante las seguidas y lastimosa súplicas de sus víctimas, ¿que clase de persona no siente remordimiento al hacer semejante atrocidad? Pues Gun, sonrió al recordar todas las cosas que hacía antes de que los llevarán a la  cárcel, ¿acaso eso lo detenía a no seguir haciendo lo que le apasiona? Obvio que noo, también estaba consiente de que esto, no durara mucho.

—Siento si te incómodo, pero me persiste bastante lindo, y me gustaría invitarte a ir por unos helados—murmuró aquel chico que se encontraba a su lado, sintió una alegría interna que le decía que esto sería especial.

—Muchas gracias por el cumplido—luego hizo como si estuviera pensando si ir o no por el helado—Bueno, y sobre el helado, okey, pero antes tengo que pasar llevarle esto a mi abuelita—mostró la maleta que tenía a su lado, maleta donde llevaba sus más presiados tesoros.

El chico sonrió ante la idea de que Gun cuidara muy bien de su abuelita.

—Está bien, si quieres te acompañó—se ofreció el chico, Gun selevro internamente, pero prefirió seguir actuando hasta hacer al chico insistir, y así no levantar sospechas.

—No es necesario, además, está un poco lejos de aquí, y tu madre se preocupara por ti si llegas tarde—buen actor que era Gun, tanto que incluso infio sentir algo triste y preocupado por el chico, pero por dentro, se retorcía de risa.

—Emcerio, no es ningún problema, mi madre no está en casa, así que puedo volver a la hora que sea—o tal vez ya no volvera, el chico insistio tanto que a Gun le gustó, pero ya no es tiempo de jugar.

“Con la comida no se juega”

Pensó, aunque, en realidad el no planea comérselo, es un asesino, no un canibal, de sólo imaginarse comiendo la carne de aquel chico le dio náuseas.

¿Como puede aver psicópatas que pueden comerse la carne de sus víctimas? Aunque, pensándolo bien, sería una nueva experiencia.

Pensó Gun, no sería mala idea si tan solo por primera vez propara la carne humana, quien sabe, tal vez hasta acabe gustandole, pero lo dejara para después, su aniversario se acerca en dentro de una semana y media, así que tal vez pueda xonvenser a Off de hacer algo nuevo este año. Volvió su vista la chico y le sobrio poniéndose de pie.

—De acuerdo, vamos, de seguro ya me esta separando con una magnífica vista—dijo recordando a Off amarrar a sus víctimas.

—Okey, ven te ayudo con eso—se ofreció el chico al ver que la maleta le paresia algo pesada para Gun, sin embargo este no lo dejó.

—Esta bien, puedo llevarlo, además es muy frágil, solo vamos—ordeno al chico que comenzará a caminar.

Perfecto, está noche sería una inolvidable y muy plasentera para ambos. Off y Gun, se encontraban a unos metros de sus destinos, con sus víctimas siguiéndolo, sobreiam macabra mente, pensando en todas las cosas que podían hacer, y creo que los dos pensaban igual, porque, los estaban guiando al matadero, del cual nadie sale al menos no completo.

Ń𝗈 Ĕ𝗌 Ú𝗇 Ŧ𝗂𝗇𝖺𝗅 Ŧ𝖾𝗅𝗂𝗓, Ĕ𝗌 Ń𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈 Ŧ𝖾𝗅𝗂𝗓 Ŧ𝗂𝗇𝖺𝗅. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora