𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 4

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En aquella habitación de tortura, se puede escuchar desde la radio la música de Look At your Game Girl de Charles Manson, una figura por ser autor intelectual de varios asesinatos de la década de los 70's y entre los varios asesinatos se encuentra la actriz Sharon Tate. Las víctimas ya hacían atadas a una mesa de metal, que Off y Gun tenían desde antes de que fueran a prisión, la vieja cosa de metal oxidada aún tiene ese sierto toque que los hacía sentir en casa. Los jóvenes que fueron traídos a engaños hasta la famosa cabaña, lugar donde se llevaron acabo la mayoría de sus asesinatos, se encontraban inconscientes, mientras que la pareja preparaba sus herramientas, escuchando aquella melodia que los hacía sentir poderosos al momento de comenzar la mutilación. La chica estaba atada a la mesa, sin ropa y con algunos golpes en el que alguna vez fue un bello rostro sensual, ahora ya destrozado debido a los golpes que Off le había dado por besarlo, también con algunos pequeños cortes por su cuerpo, hechos por el mismo Gun. Mientras que el chico estaba encadenado a la misma mesa, pero el estaba en el suelo, de igual manera sin ropa y con un corte en la cabeza, ocasionado por Gun, y alrededor de él había un charco de sangre.

—Amor, ya podemos empesar, no quiero que sigas mirando a esa puta—comentó celoso Gun, mientras se ponía frente a su novio para tapar la vista del más alto, hizo un puchero que fue besado por un Off orgulloso de su pequeño novio.

—Tranquilo bebé, dejemos que despierten, para poder disfrutar el momento, aunque..—Off pasaba sus manos por la pequeña cintura de Gun, mientras buscaba cuello, Gun ladeo la cabeza para dejar a su novio ser—Muero por verte jugar—repartió besos y mordidas por todo el cuello del menor, robandole cadejos y gemidos, sus cuerpos comenzaban a calentarse y las manos traviesas a buscar los puntos sencible del contrario.
Lamentablemente fueron interrumpidos por una voz algo alentará de una mujer.

—¡¿Que demonios hacen?! ¿Que?—la chica grito al ver a los chicos besarse, pero luego se dio cuenta de que estaba atada a una mesa y que no tenía ropa, lo peor pasó por su mente, además sentía la cara entunesida por el dolor—¿Que me van a hacer?—preguntó sintiendo las lágrimas salir de sus ojos. Off y Gun se dieron un casto beso y se sonrieron.

—Tranquila, no estamos pensando en violarte, no nos interesa una vagina y menos la tuya, puta—murmuró Gun mientras rodeaba la besa donde se encontraba la chica, ella lo seguía con la mirada, pendiente de sus movimientos.

—¿Quien eres tú?—preguntó la chica entre llanto, Gun bufo con fastido y se acercó a ella.

—¿Acaso no te lo dijo él?—señaló a Off, quien sólo veía la divertida escena de su sexy novio, ella negó y apretó los labios—Oh! Que mal, amor, no le dijiste a esta zorra quien soy, eso me ofende—Gun, como todo un actor se llevo la mano al pecho, fingiendo dolor e indignación.

—Lo siento bebé—Off dio paso a estar cerca de la mesa donde estaba atada aquella chica—Lamento si no nos presentemos antes, mi nombre es Off Jumpol—se presentó Off, la chica agrando los ojos al escuchar el nombre del más alto, pues ya no era secreto que los asesinos estaban sueltos, pero nunca imagino encontrarse con ellos—Y él..—señalo a Gun—Es el amor de mi vida, Gun Atthaphan—dijo y se acercó a darle un beso a Gun.

La chica comenzó a desesperarse al escuchar el nombre de la pareja, pues días antes su madre le había dicho que los asesinos han daban sueltos por la ciudad, y el día de hoy le dijo que no fuera a trabajar, pero ella de terca y testaruda no le hizo caso y salió de casa, sin imaginarse que esa sería la última vez que vería a su madre, lágrimas caían por su rostro mientras gritaba que la dejaran libre.

—¡Están locos! ¡Dejenme por favor! ¡Quiero ir a casa!—decía con temor y desesperación, Off y Gun rieron sonoramente, cosa que le causó más miedo a la chica —¡¿De qué se ríen imbéciles?! ¡Malditos enfermos!—escupió a Gun, error, Off se lleno de cólera y se acercó hasta la chica y comenzó a golpearla nuevamente.

Ń𝗈 Ĕ𝗌 Ú𝗇 Ŧ𝗂𝗇𝖺𝗅 Ŧ𝖾𝗅𝗂𝗓, Ĕ𝗌 Ń𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝗈 Ŧ𝖾𝗅𝗂𝗓 Ŧ𝗂𝗇𝖺𝗅. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora