Me entregué a ti. [obinaru]

Extra.

Tocaba deliberadamente con sus largos y finos dedos rodeados por una tela negra, acariciaba casa centímetro de su bella cintura y subía y bajaba por su pecho escuchando a cada mínimo segundo los jadeos radiantes de su pequeño amante.

Admiraba su encantador sonrojó, sus ojos medió llorosos y su boca entreabierta, sintiendo como una presión dolorosa enmendaba de su pantalón, le excitaba tanto ver al rubio tan sumiso en su presencia, tanto, ya se lo imaginaba gimiendo su nombre como zorra en celo mientras le metía una y otra vez su polla en su desvirgada entrada.

– Obito.- susurro desesperado y en Medio de un jadeo, el azabache se dejó llevar por sus pensamientos y dejó sin caricias al rubio, bajo una sonrisa arrogante se curvó para acercarse a la pequeña boca del rubio.

–– ¿Tan desperado estás amor?.- dijo de forma burlona mientras pasaba su lengua por la comisura de los labios del más pequeño este tan solo dió un pequeño jadeo desesperado.- anda ¿dime qué quieres?, Ruega me que te meta mi polla y te parta en dos.

Dijo descaradamente mientras hacía movimientos violentos, frotando su leve erección resguardada por sus boxer y pantalón, junto con la liberada polla del menor, este un tanto desesperado y con ojos suplicante miró al azabache y este Sonrió mientras bajaba a besar su cuello y dejar leves mordidas en el lugar.

–– dime Naruto ¿Que quieres?.– pregunto nuevamente, sumergido en el cuello del menor y mordiendo el lugar sacando un gemido de dolor mezclado con placer del más bajo, el azabache sonrió mientras volvía a levantar sus vista al rubio.

–– q-quiero que me follas, que me dejes todo tu jugó dentro de mí y mi hagas gritar tu nombre de placer, dolor y lujuria, q-quiero ser todo tuyo.–– la poca resistencia que ponía el azabache se fue con esas calientes palabras que le hizo sentir que ya estaba apunto de venirse tan sólo por ver la cara del rubio, hanciaba por meterse dentro del pequeño y follarlo hasta el amanecer, su control fue arrebatado con tan solo 20 palabras y eso lo hacía saber que daría todo por ese chico.

En un movimiento brusco y desperado volteo al rubio haciendolo dar un pequeño gemido de dolor, hizo que el rubio se apoyará en sus rodillas levantando su trasero a la vista del azabache apoyado en sus manos y rodillas en posición de perrito el rubio mira por arriba de su hombro y ve la lujuriosa mirada de deseo carnoso en su amante, dió un gemido sabiendo que esa noche no se iba a conformar con tan solo una ronda de sexo.

El azabache con un dolor punzante bajo la cremallera de su sedoso pantalón y liberando un espacio de su bóxer para que su gran miembro salga brotando hacia el exterior, se inclinó mientras con su mano derecha quitaba su guante izquierdo, mostrándole tres dedos al rubio y acercándolo a su boca.

El rubio sabía que hacer, necesitaba ser preparado y no tenían ni lubricante ni ninguna otra cosa que su propia saliva, metiéndose los tres dedos en su boca y chupando los para lubricar los bien, mientras el azabache dejaba un montón de marcas de besos y mordidas en la espalda del rubio.

Agarro su gran miembro con su mano libre y la acercó a la entrada del rubio recibiendo un gemido ahogado por culpa de los dedos en su boca, comenzó a frotar la punta de su polla en la entrada del Rubio sacando gemidos de ambos y lujuriosas miradas de parte del más mayor.

Siguió los movimientos por un trascurso de dos minutos y luego sacó los dedos de la boca del rubio, para dirigirlos hacia la entrada del rubio y sumergir los en su interior.

El rubio dió un gemido descontrolado sintiendo como los dedos se movían en un vaivén, de saliendo y entrando, gemía descontrolada mente mientras pedía a gritos más y más, haciendo que el control del uchiha se cayera, el azabache llegó al punto que estaba buscando, escuchó un grito de placer al tocar una zona bien sensible del Rubio y sonrió al saber a dónde tenía que dirigirse.