RELATO II

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La noche se muestra estrellada, desnuda; mostrando sus brillantes lunares, la ventana abierta de par en par permite a la brisa cálida ser un huésped grato, la luz tenue de la chimenea revolotea entre nuestras siluetas y la música de la madera explotando levemente en el fuego acompaña esta danza...

Te recuesto en la cama, colocando tus manos juntas sobre tu cabeza, las extiendo y deslizo mi rostro hacia tu oído derecho, me deleito con tu perfume, hace que cada gota de mi sangre entre a punto de ebullición, me deslizo suavemente por todo tu cuerpo, hasta tu cintura; beso casi sin toparte tu vientre y tu pelvis, mi lengua pide a gritos un encuentro con tu dermis.

Te pongo en 4, voy mordiendo y recorriendo la parte trasera del muslo, subo a tus nalgas y contorneó tu cola hasta llegar a tu vagina, mientras eso ocurre arqueas tu espalda y hundes tu cabeza en la sábana; aprietas tus dedos contra la sábana.

Me excita el olor de tu vagina...

Giras y te recuestas sobre tu espalda, beso despacio tu pubis recorriéndolo en zigzag hacia tu clítoris; levantas un poco tus caderas para presionar tu clítoris a mis labios...la punta de mi lengua coquetea con la cúspide de tu clítoris.

Recorro cada rincón  de tus labios vaginales "mordiéndolos" con mis labios mientras saboreo lo excitada y lubricada que estás.

Y levantas tu cadera y gimes...

Y mis dedos se deslizan como en una colina por tus muslos hasta perderse en tus nalgas y las aprieto firmemente; mientras, encierro con mi boca tu clítoris.

Segundos de succión en frenesí que te disparan todas las terminaciones nerviosas del pubis y zona baja de la espalda...

Mi lengua se deleita en una danza con tu clítoris, abrazados parecen fundirse y sientes cada milímetro de mi lengua como si fueras a estallar.

Estrujas mi cabello con tus manos mientras presionas mi cabeza contra tu vagina, la lengua se desliza hacia tu vagina con sutileza y un gemido lleno de placer se te escapa...

Saboreo todos tus jugos y retorno al clítoris, lo encierro en el recorrido de la punta de mi lengua y te retuerces de placer.

Solamente la punta de mi lengua entra en contacto con tu cuerpo, recorre tu vagina, al rededor del clítoris y luego directamente sobre él, sube y baja lento pero firme, al rededor y otra vez, presionando de vez en cuando la zona debajo del clitoris y todo tu cuerpo empieza a perder el control.

Sientes una corriente que empieza a crecer desde la base de tu cabeza, tus pezones están tan duros y firmes que parecen querer salirse.

Tensas tu cuerpo y esa ola empieza a recorrer tu espalda, recorre tu espina dorsal como una helada corriente que alivia todo el calor de tu cuerpo.

Mi lengua no ha parado y me pides que no me detenga, más rápido!!!

Mi mano derecha arrastra sus dedos por tus muslos y arqueas tu espalda y tu cabeza se tira para atrás y abres la boca grande como queriendo recuperar el aliento.

Un grito silencioso...

Mis dedos llegan a tu vagina y mientra mi lengua danza con tu clítoris, buscan la entrada a tu vagina; estás tan excitada que con tan solo rozarla con mis labios tienes espasmos, estos se llenan de tus jugos.

Primero uno, delicadamente empieza a ingresar en tu vagina, sientes que te vienes pero logras controlarlo...

Sigo saboreando tu clítoris, mi dedo busca ese punto que detonará una bomba megatónica de placer!!!

Ohhhh lo he encontrado, se siente como si tuvieses el corazón justo ahí, empiezo a masajearlo con movimientos circulares, gimes de placer puro; tienes micro orgasmos con cada movimiento del dedo.

Me pides otro, un segundo dedo se abre paso mientras escurres placer por tus muslos.

Tu clitoris está a punto de estallar, palpitando al igual que tu punto G, se sincronizan en sus latidos, mis dos dedos empiezan a moverse como si dijeran "ven"...

Y no puedes más, tus ojos quedan en blanco, tú espalda parece querer romperse en dos, tu cabeza está completamente echada atrás y tú boca inhala todo el aire que puede; tus manos casi rasgan las sábanas.

Siento tu vagina llenarse y apretar, tus muslos están como rocas firmes y tu clitoris hace las delicias con mi lengua.

Exhalas la bocanada de aire que tomaste alimentando el gemido más placentero que pude escuchar, tú vagina se contrae sin cesar mientras aprietas tus muslos a mi cuello, expulsas todos tus líquidos y gemidos entrecortados salen uno a uno de tu boca...

Me deleito con todos tus jugos, presiono con mi lengua la punta de tu clitoris y eso te ocasiona enorme placer, tus piernas tiemblan espasmódicamente.

Tienes atrapada mi cabeza contra tu pubis y vagina y entre espasmo y espasmo logró seguir estimulando tu clítoris, sientes que otra oleada llega, sientes que no puedes contener un océano que llevas dentro, intentas contenerlo pero es más fuerte que tú, y liberas lo que reprimías...

Y un chorro de líquido sale de tú vagina mientras exhalas el último aliento y ahogas un gemido, sientes que te falta el aire como si te hubieses sumergido horas en ese océano.

Y sigues expulsando líquido con cada espasmo e intentas gritar pero no hay sonidos en tu garganta.

Y finalmente logras inhalar y lo haces desesperadamente y sin control mientras tu cuerpo te obliga a seguir gimiendo, con cada espasmo un gemido, con cada gemido el líquido se libera...

PLACERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora