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i'm a pagan of the good times

i'm a pagan of the good times

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─¡Hyunjin-ssi! ─Minho anunció su llegada a los vestuarios con el tono agudo y gracioso que usaba para llamar al rubio, venia acompañado de Seungmin, quién le dedicó una sonrisa.

─Hola, chicos ─saludo Hyunjin con amabilidad, aunque esos días le costaba un poco más mantener la sonrisa, por un malestar, algo que él sentía como un dolor de panza constante desde que había peleado con Jisung, aunque por orgullo, no quería admitir que fuera por eso.

Porque vamos, ¿quién en su sano juicio admitiría estar mal por una pelea con el chico que secretamente te gusta?

─¡¿Listos para volver a los entrenamientos, maricas?! ─Jeongin entró gritando y corriendo al vestuario, arrojó su mochila al primer banco libre que vió y siguió corriendo para dar a golpe en el trasero de cada uno de los tres presentes.

─Si con eso te refieres a verte desnudo después de ducharte, no ─dijo Minho con una mueca de disgusto.

─Agarrame el fierro, Minho.

─Agarrame el mío ─replicó el nombrado alzando las cejas.

─Puta, que ofertón ─comentó Seungmin, rompiendo la falsa tensión y haciendo que los otros rieran.

Vieron al pelinegro entrar al vestuario, ignorarlos completamente e irse a un lugar lejos de ellos.

─¡Hola, Jisung! ─gritó Jeongin, ganándose una mirada de aquellos fríos ojos, sólo por unos segundos, antes de que el mayor volviera a su tarea de cambiar su uniforme por la ropa deportiva.

─Que carismático ─comentó Minho.

─El alma del grupo ─añadió Seungmin.

─Dulce como la azúcar ─concordó Jeongin, y dejó de actuar como un idiota un momento, para colocarse su ropa de gimnasia, al igual que él pelinegro.

En eso llegaron Changbin y un poco después, Christopher, quien podría ser el mayor pero el menos puntual, y no les habló ni un segundo para cambiarse en dos minutos e ir corriendo al gimnasio junto con los otros y así no recibir ninguna reprimenda por parte del entrenador.

Los cinco se miraron y Jeongin no pudo ocultar la sonrisa de que al fin, iban a poner manos a la obra.

Y en cuanto Changbin levantó un dedo hacia los demás, tuvieron la señal de que el plan A estaba en marcha.

Fácil, mantenerlos juntos.

Los mantuvieron a los dos en la banca al menos quince minutos, aunque no hubo resultados, no se hablaron, los dejaron en pareja cuando estaban practicando anotaciones y defensa, pero fue un fracaso porque ninguno de los dos pudo defender ni anotar de lo que evitaban mirarse o tratarse.

↳ ❝ gay for you ─ hanjin ¡! ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora