𓏲 ¡𝗘𝗿𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗶𝗱𝗶𝗼𝘁𝗮 𝗝𝗮𝘆! #𝗪𝗼𝗻𝗝𝗮𝘆 ﹆

Dos.❜

- El de hebras castañas mantenía un semblante serio, lanzando de cuando miradas cargadas de rencor a su mayor.

— WonWon, ¿podrías dejar de mirarme así? —a pesar de su petición, a SungHoon en realidad le resultaba tierna esa imagen del castaño molesto. Pero no era tiempo de pensar en eso pues no sabía el porqué, JungWon parecía querer decirle algo.

— SungHoon hyung —comenzó—. ¿Por qué llamas a HeeSeung hyung «el esposo de Jay»? —y sin darse cuenta, frunció el ceño.

—Pues porque esos dos parecen esposos —rió—, ¿no lo crees?

—No, yo no lo creo —sentenció haciendo un puchero.

—¿Por qué te molesta tanto? —esta vez SungHoon preguntó, extrañado.

—Porque a Jay hyung no le gusta HeeSeung —susurró.

—¿Cómo sabes eso? ¿Acaso él te lo dijo? —inquirió, dejando al castaño con una mirada triste.

La verdad era que Jay había dejado de contarle cosas hacía mucho tiempo.

—No... solo lo sé... Olvídalo, y disculpa mi actitud ¿sí? — JungWon se adelantó y entró a la tienda de pasteles. SungHoon se quedó de pie durante unos segundos, contemplando la espalda del castaño.

Quizás esta sea una batalla perdida.

—Maybe I, I can never fly...

— Jake hyung, ¿por qué le entregaste el micrófono a Jay hyung? —le regañó Ni-Ki, propiciándole un zape a su novio en la cabeza.

— Nishi, no me golpees... —se quejó mientras se sobaba la parte del cráneo herida—. Yo no se lo di, él solito lo agarró.

—Oigan, oigan —un SuNoo agitado y recién llegado se les aproximó.

—¿Qué te sucede, Sun? —intervino HeeSeung.

—¿Han visto a Hoon? —quiso saber—. Desde hace días no lo veo —realizó un puchero inconscientemente.

—Él estaba hace rato con JungWon, salieron a comprar algo —respondió HeeSeung. SuNoo formó una línea recta con sus labios.

Se giró, encontrándose con un azabache en el escenario que parecía tener deseos de matar a su garganta al realizar altos que no lograba siquiera rozar.

—Subiré con hyung —comentó y sin más subió. Le quitó el micrófono a Jay cuando la instrumental de la canción cesó.

—Hyung, cantemos Blockbuster —enarboló una de sus sonrisas.

—No inventes, mocoso, y devuélveme el micrófono que tengo ganas de cantar Awake otra vez —ordenó, intentando arrebatarle el micrófono a SuNoo, pero este lo alzó lo más que pudo. Jay se maldijo, entonces.

— SuNoo —dijo—. Contaré hasta tres y me devolverás el micrófono —el menor tragó saliva pesadamente, sin embargo, se mantuvo sereno.

—Uno —inició el conteo. SuNoo empezó a buscar el instrumental de la canción.

—Dos — SeonWoo ajustaba el volumen del micrófono.

—¡Tres! — SuNoo comenzó a rezar en cuanto vio a un Jay iracundo encaminarse hasta él.

—Esto terminará mal —afirmó HeeSeung.

— Mi hyung es un idiota —intercedió esta vez Ni-Ki.

—Los dos lo son —concluyó Jake, viendo cómo Jay se enredaba con los cables del «escenario» y caía dramáticamente, llevándose a SuNoo consigo.

Como pudo, el menor lo sostuvo, apegándolo a sí, y quedaron muy cerca el uno del otro.

—Deberían besarse para romper la tens- ¡Nishi! — Jake recibió un golpe de Ni-Ki antes de finalizar su frase.

—Ni se te ocurra, Kim Seon... —su enunciado quedó suspendido cuando los labios de su dongsaeng chocaron con su rostro en varios ángulos de este.

JungWon apretó sus manos alrededor de la tarta de chocolate que sostenía. A SuNoo le gustaba ser bastante empalagoso con las personas, pero con Jay lo era aun más, o eso era lo que JungWon veía.

—¿JungWon? —el castaño observó a SungHoon con seriedad.

—¿Ahora qué tienes? Harás trizas el pastel —rápidamente la vista de JungWon se posicionó sobre el pastel. Notó que los bordes del empaque estaban ya bastante aplastados.

—Nada, no es nada hyung. Vayamos a dejar esto a la cocina —el azabache solo asintió.

—Eres un mocoso abusivo, Kim SeonWoo —reprendió el pelinegro—. ¿Qué tus padres no te enseñaron a respetar a tus hyung? —se quejó, dándole una ligera patada en los pies. El contrario se rió.

—Awwn, hyung es tan tierno cuando está molesto —soltó SuNoo.

Jay iba a continuar su insólita y estúpida pelea, pero un llamado lo interrumpió.

—Oh, JungWonnie, regresaste —sonrió, el contrario solo asintió yendo a su lado.

— JungWon-Ah, ¿SungHoonnie hyung vino contigo? —fueron laa primeras palabras de SuNoo al castaño, que asintió en respuesta.

—Está en la cocina, Sun, puedes ir a buscarlo si quieres —le sugirió, echándolo disimuladamente. La verdad era que JungWon estaba un poco muy molesto.

El menor le otorgó una de sus típicas sonrisas y antes de irse, le lanzó un beso a Jay en son de broma, para luego correr como si su vida dependiera de ello.

—¡Mocoso del demonio! —vociferó el azabache.

Jay, aún pseudo enojado por el atrevimiento de su menor, se estremeció al sentir la mano de JungWon entrelazándose con la suya propia.

—Tus manos son algo grandes, Jay-shi hyung —murmuró ensimismado en ellas. JongSeong miró ambas manos entrelazadas.

—Las tuyas son pequeñas y regordetas, Wonnie. ¡Ah! son muy tiernas —comentó con sinceridad. Pudo percatarse de un bonito color carmín extendiéndose sobre los cachetes de JungWon acompañado de una sonrisa de alcancía.

—No es cierto —a penas y dijo.

—Oh, JungWon ¿me estás llamando mentiroso? —divertido, el menor se limito a soltar risas.

Pasaron un buen rato, hablando sin tema aparente hasta que escucharon un azote de la puerta de la cocina y vieron salir a SuNoo hecho furia por esta misma, dirigiéndose a la salida.

Jay percibió leves rastros de lágrimas en el rostro de su dongsaeng y se preocupó.

—¿Viste eso? —cuestionó Jake—. ¿Se habrá peleado con SungHoon?

—Es lo más probable. —acotó Jay—. Iré a hablar con Sunnie, JungWon —el mencionado solo lo miró—. Tú ve a hablar con SungHoon, ¿sí?

—Pero, hyung, quizás Hoonnie hyung esté muy enojado para que yo... — Jay lo interrumpió.

—Tranquilo, SungHoon estará bien contigo —le sonrió, y sin más, se fue a paso lento a seguir a SeonWoo.

JungWon observó su espalda que desaparecía a medida que sus pasos avanzaban y suspiró.