"Los Deltas son un género extinto, de gran sabiduría y una personalidad bastante agradable, solían ser solitarios... pero un Delta enojado eran el temor de cualquier alfa."
"¡Já!, estos solo son mitos de las abuelas... ¿verdad Jeno?"
"¿Je-Jeno?"
Est...
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Así es, así lo veían todos... El típico estereotipo de chico popular, guapo, millonario y con complejos de "machote" que salían en las películas para adolescentes.
"Ahora sólo le faltaba ser rubio, oh mierda... Recién se había teñido el pelo"
Siempre mostrándose como un torpe y egocéntrico alfa, muy dentro de esa faceta, había alguien totalmente diferente... El verdadero Jaemin.
Na Jaemin, en realidad era un alfa de dieciocho años que amaba cocinar, y cuidar a sus mascotas. Jamás había tenido una relación seria -porque todas se iban al carajo antes de iniciar, según sus propias palabras. - Era muy sentimental, demasiado para el gusto de los demás, amaba la música, la poesía y le apasionaba el baile. Sus padres desde que era muy pequeño le habían obligado a desarrollar ciertos comportamientos.
"Na, siéntate bien, así no se sientan los alfas"
"¿Con esa ropa piensas salir? ¿Te crees un Omega urgido en pleno celo? Ponte algo decente"
"Tus calificaciones son un asco... Si no las subes, no podrás ver a tus amigos, esos... Vagos"
Ni siquiera había conseguido vivir en paz su primer amor de la infancia por los estúpidos prejuicios de sus padres ¿Tenía algo de malo que se le hiciera un tanto atractivo el vecino de enfrente? Aún no había podido olvidar su nombre...
"Pero eso ya quedó en el pasado"
Ahora tal vez debía dejar de lado su gusto por la cocina y el baile... Para comenzar a estudiar lo que sus padres le habían obligado a hacer.
"Aunque Na se haya convertido en el típico rompe corazones que se acuesta con quién se le Cruce en el camino"
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"H-Hyung..." El Omega de ojos hermosos se había presentado ante él, oh sí... Lee Haechan, uno de los pocos Omega que habían pisado aquella escuela. "Jaemin Hyung, Y-Yo..." El menor le extendió una carta con un listón rosado y uno que otro corazón adornando el papel, ya sabía a qué iba esto. "¡Usted me gusta mucho! P-Por favor, acepte mis sentimientos, junto con la carta..." Que forma de declararse, ¿No?
Na estaba estático, ¿Qué debía hacer? Él no había gustado de nadie desde hacía un buen tiempo, y todos sus intentos de relación habían sido fruto de alguna borrachera en la fiesta de un amigo, el quería formar algo serio con alguien, con alguien por quien de verdad tuviera sentimientos "quería un amor se cuento de hadas"... Una relación estable, pero no gustaba del pequeño Omega.
"No quieres que nadie salga lastimado, no vale la pena intentar algo que no funcionaría... Reacciona Na, niégalo"
"Vamos, dile que si... Has esperado esto por tanto tiempo... No puedes desperdiciar la oportunidad"
Decían dos voces en su cabeza.
"Haechan, yo..." Estaba listo, listo para decir lo que pensaba y dejar que el cuento de hadas que había en su cabeza terminada...
"Solo quiero que esto termine"
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