"Los Deltas son un género extinto, de gran sabiduría y una personalidad bastante agradable, solían ser solitarios... pero un Delta enojado eran el temor de cualquier alfa."
"¡Já!, estos solo son mitos de las abuelas... ¿verdad Jeno?"
"¿Je-Jeno?"
Est...
Jeno estaba preocupado, había faltado varios días a la escuela por vergüenza de encontrarse a Jaemin y que este le reclamará, además... Aquel día se cumplían tres meses de la relación de Haechan y el alfa.
Gracias a la mordida que había dejado en el cuello del contrario y por ende formar un lazo, sabía cómo se sentía, si estaba triste, preocupado o molesto... Y aquel día estuvo lleno de emociones para el rubio, Jeno realmente quería ir con él, abrazarlo y darle besos hasta que se durmiera en sus brazos.
Pero no podía, no se sentía con el derecho de poder tocarlo con amor después de lo que había hecho... aunque por la marca en su cuello tenía la obligación de estar a su lado.
Fue ahí cuando sintió el dolor de Na... Algo malo estaba pasando y sin que se diera cuenta, ya estaba yendo hacia él.
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"Haechan escúchame... Puedo explicarlo y–" el Omega estaba enojado, muy enojado... Pero al mismo tiempo triste, su novio le había sido infiel ¿No era acaso lo suficiente para él?
"¡Hyung, me fuiste infiel con otro maldito alfa!" exclamó entre sollozos, Jaemin miro al suelo avergonzado... Si tan solo supiera su corazón dejaba de latir por momentos, él era culpable de todo lo que estaba pasando. "¡Dejaste que te marcará mientras nosotros estábamos en una relación, y ahora te está pasando lo que sea esa metamorfosis!" Haechan salió corriendo desesperado, Na no sabía cómo reaccionar... Cayo se rodillas al suelo mientras se repetía mentalmente lo mismo.
La había cagado...
Las lágrimas recorrían sus mejillas, se apoyó en la silla de su lado y escondió su rostro entre sus manos y no pudo contenerse, se sentía vulnerable, solo quería que alguien lo consolarla...
"Delta..." llamaba al unísono intentando que el imbécil que lo había condenado apareciera y lo abrazara como aquel día en los baños. Necesitaba ese extraño olor a artesanía que al parecer era de Jeno.
Los brazos del más alto le rodearon, apoyo su rostro en su pecho y comenzó a percibir el peculiar olor, estaba ahí... No sabía cómo, pero lo había encontrado.
"Jeno, Jeno... Lee Jeno" ya estaba con él, pero aun así le llamaba, por más que lo odiara el estaría ahí... y ahora más que nunca necesitaba estar con él, estaba mal, estaba muy mal, pero su corazón y su cabeza no concordaban del todo.
El rubio unió sus labios con los del más alto, pronto se arrepentiría y sabía que Haechan le restregaría su traición en la cara, pero por más egoísta que sonara ahora sólo estaba pensando en el... Y en la necesidad de estar con el falso beta.
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