Capitulo 8: Flor de cerezo

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"¡Bo-Di!" Grito Zhan mientras se alejaba de su madre para correr hacia Yibo el nombrado dio trotes hasta llegar a él.

Zhan se lanzó a sus brazos y Yibo lo atrapó.

"Zhan-ge" Yibo sonrió.

"Bo-Di" murmuró en su cuello, alzó su mirada para ver a la mamá de Yibo tomarles unas fotografías.

Zhan sonrojado se alejo de Yibo, "Mucho gusto soy Xiao Zhan" se inclino. Ella le sonrió. "Un gusto soy la mamá de BoBo, me llamo Lai Mei".

La mamá de Zhan llegó a su lado y los saludo. "Un gusto soy Bai Ling" ella miro a ambos jóvenes y después a Lai que llevaba una canasta, Lai al darse cuenta dijo "Trajimos helado y unos cuantos pastelillos para los menores y para nosotras una jarra de sangría ¿Si toma?"

"Claro, nosotros trajimos unos sándwiches y jugo de naranja" Bai le contesto, Zhan agarró la mano de Yibo y caminaron adelante de sus madres.

"Bo-Di tu mamá se ve joven" murmuró Zhan mientras miraba disimuladamente hacia atrás y veía a su madre y a la de Yibo conversar alegremente.

"Mn, pero no aparenta tener la edad" contesto Yibo sonriendo, Zhan volteo a verlo confundió.

"¿Ah?"

"¿Cuántos años le pones?"

"¿23?"

"Error"

"¿27?"

"Demasiado frío"

Zhan volvió a mirar atrás a ambas mujeres, si su madre tenía treinta y parecía de veintidós, ¿la madre de Yibo es igual?

"30"

"38" contesto Yibo.

"!!!!!!!" Zhan la miro con sorpresa.

Yibo sonrió y con una mano peñisco su mejilla.

"Se ve tan jovencita" murmuró Zhan.

"Mn, mira Zhan-ge" Yibo apunto al frente y Zhan sonrió.

"Está es la época donde florecen los cerezos" dijo Yibo, Zhan soltó su mano y corrió al frente de él.

Yibo saco (quien sabe dónde) su patineta y se lanzó en ella para seguir a Zhan que corría entre los cerezos.

Yibo era un mero espectador de la belleza inmaculada de los pétalos de cerezos que caían como suaves gotas de lluvia a su alrededor, mientras tanto Zhan como si se tratasen de un pequeño conejo saltaba de un lugar a otro mientras era envuelto por lo pétalos, con su sonrisa.

Su sonrisa.

A Yibo le fascina su sonrisa.

Yibo no se dio cuenta del pequeño muro que le esperaba más adelante.

Pero aquella sonrisa lo tenía hipnotizado, Zhan volteo a verlo y le regalo una sonrisa muy hermosa mientras detrás de él la rama de un árbol de cerezo hacia sobresaltar su belleza.

Pero aquella sonrisa lo tenía hipnotizado, Zhan volteo a verlo y le regalo una sonrisa muy hermosa mientras detrás de él la rama de un árbol de cerezo hacia sobresaltar su belleza

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