Buscada por la policía y el FBI. Antes agente, ahora asesina. Esta es mi vida, bienvenidos a ella. Ta ta ta
Estaba en un callejón, había acabado de buscar pistas para mi siguiente víctima. Lo raro es que los mas buscados nos encargamos de los corruptos, de los injustos. En mi vida he conocido a muchas personas, buenas y malas obviamente, a la mayoría he matado, pero bueno no hablaré de eso ahora. Pero no existe nadie como Jake, es justo, con los "malos" y los inocentes. ¿Que tal eso he? Vivir enamorada de tu exjefe no es novedad, sólo que en mi mundo, no hay tiempo para el amor, así que... Olvidenlo, siempre me salgo del tema que horror conmigo misma, osea encima hablo con "ustedes", ¡eso no tiene sentido!, saben que estoy loca mejor dejen de leer, así es dejen de leer soy una loca desquiciada que en cualquier momento iré a sus casas y los mataré.... Nono es broma sigan leyendo...
[...]
De pronto sentí que alguien me seguía por detrás, yo pare en seco.
- ¿que quieres Mavel? - dije sin voltear
- a ti... - dijo acercándose por detrás mio sigilosamente
- además de a mi - dije alzando una ceja. Me voltee para verlo de frente.
- un favor... - dijo él virando los ojos y haciendo una mueca
- ¿de que se trata esta vez?... un asalto simple o algo complicado
- si fuera simple no te buscaría a ti niñita, conmigo bastaría no crees ? - dijo mientras caminabamos
- un corrupto ? - pregunte intrigada
- político injusto, Leonard Switch - dijo mirándome, yo solo mire al frente
- ¿que hizo ahora ese mal parido ? - dije sin darle mucha importancia, él se rio suavemente
- era tu amigo verdad ?
- tu lo haz dicho, lo era - vire los ojos y mire al frente de la vereda donde nos encontrábamos
- bueno como quieras, tienes una semana - dijo
Para cuando gire mi cabeza para responderle ya no estaba, se había esfumado. Eran las 4 am y no había ni un alma, solo yo. La neblina baja recorría las calles, era verano, pero no se sentía mucho calor. A pesar de la hora, ya estaba saliendo el sol, se veían los rayos por el horizonte y ya comenzaban a cantar los pájaros. No quiero sonar como una maldita pero aborrezco a esos pájaros.
Un nuevo día venia a mi vida, un nuevo día a mi vida perdida. Aquí ya no había felicidad, solo poca honestidad, pero me gustaba como era, siempre oscura y siniestra. Asi era mi vida, asi era yo. No la habría querido de otro modo, porque ... Ok... No se que mas decir, agh esto es algo cursi, no puedo creer que antes me dedicaba a la poesía. Si, como lo acaban de leer, era poeta, pero todo cambia cuando la vida de una pequeña de doce años se desploma, bueno, espero contarles en algún momento...
[...]
De un momento a otro escuché un grito "malditos vampiros" pensé, siempre atacan antes de que salga el sol por completo. La mayoría sabe que aun existen pero no hacen nada por miedo a convertirse. Los hombres lobo por otro lado, hace años se ocultaron en las colinas lejanas, ellos son menos... , como decirlo, procuran no comer humanos.
De pequeña vivía en el campo, alejado de la ciudad, una linda cabaña la cual cual compartíamos mi madre, mis dos hermanos mellizos y yo.
Mi madre me había mandado a recolectar frutos secos algo lejos de mi hogar. De regreso a casa me distraje, una luz a lo lejos alumbraba el camino oscuro al cual me acercaba cada vez más y más. No dude ni un segundo en ir tras ella corriendo, pero cuando llegue ya era muy tarde, se había esfumado y apareció otra más adelante mio y cuando llegue al sitio se esfumó de nuevo, aparecía y se esfumaba dejando atrás la luz del día y escondiéndose entre los árboles del bosque.
De pronto no sabia donde me encontraba, al escuchar agua caer quise ver que era, deslice unas cuantas hojas que cubrían un hueco enorme delante mio, ahí supe que era la cascada.
No escuché más y me senté en lo que yo creía que era suelo, sentí que se movía y me caí de poto contra el piso. Esa "roca" resultó ser un oso enorme de unos 4 metros de alto. No lo dude más y salí corriendo de ahí, digo quien no le teme a un oso a tan corta edad, pase por entre sus patas y corrí lo más que pude hasta llegar a un prado cercano para perderme en las hierbas pero antes de que pudiera llegar ahí el oso me alcanzo y quedando prácticamente encima mio mostrándome sus asquerosos dientes se digno a rugir. Ya estaba dicho, moriría sin duda alguna.
Pero, Santo milagro del señor Jesucristo, apareció un lobo, mas grande de los normales. Ambos lucharon mientras yo corría hacia el prado, pero algo me hizo detenerme y verlos, ya que ya no se oía ruido alguno. Finalmente voltee y vi como caía el oso encima del lobo, quien poco a poco se iba transformando en humano. Ante aquel acto me quedé atónita.
Me acerque a ellos y vi como el hombre intentaba zafarse del enorme oso de encima, lo ayudé a salir de debajo de ese animal y vi como sangraba de la ceja.
- hola, he... gracias - dije algo tímida, propio de la edad, tendría unos doce o algo asi.
- no-hay... de-que - dijo agitado y arrastrando las palabras, tirándose al piso como dándose por vencido
- oye... ¿estas bien?... si quieres puedo ayudar... mi casa no esta muy lejos... puedo curarte
- descuida pequeña - dijo seguidamente de un jadeo de dolor - me curo solo, no puedo ser expuesto al mundo - luego se detuvo en seco, abrió mucho los ojos y me miró extrañado - n-no, ¿no vas a correr?
- claro que no - dije sentándome a su lado con media sonrisa en el rostro - ¿porque correría de alguien que salvo mi vida?
Él me miro algo extrañado y se sentó ya teniendo más fuerza luego del ataque - bueno, tal vez porque quien la salvo es un licántropo, cualquiera ya hubiera huido - se encogió de hombros y yo reí un poco
- pues, yo no soy cualquiera, yo soy Jane Carter, un placer - dije sonriente estrechando su mano - ¿cuantos años tienes? - no se porque habré preguntado eso, no me acuerdo así que no pregunten
Él río levemente - ¿cuantos me hechas?
- ¿20? - dije y el puso cara de indignación
- bueno en años si es a lo que te refieres tengo 186, pero se supone que aparento de 18 - dijo con una sonrisa - y tu tendrás ... ¿11?
- acabo de cumplir 12 - dije sonriente
- bueno, y ... ¿que hacías con ese oso? lo amargarse en serio - dijo mirándome mal
- seguí una luz flotante y luego me encontré en una cueva - dije recordando lo que había pasado
- bien - de pronto se escucharon aullidos, el miro el cielo que ya se estaba haciendo de noche y me miro seria pero profundamente - debo irme pequeña, pero descuida algún día volveré - dijo en un susurro tocando mi mejilla, me sonrió y se fue.
