My Tear -민에

-The End-

Cuando se habla sobre una historia de amor o se piensa en una de ellas, las personas siempre dicen que las historias de amor son aquellas que siempre terminan con un final feliz.

Sin embargo, existen historias de amor donde los protagonistas no terminan juntos, o donde simplemente nunca lo estuvieron, pero entonces, ¿por qué les llaman historias de amor a estas clases de historias?.

Pues es sencillo: porque hubo amor.

Tal es el ejemplo de las historias que nos contaron Yoongi, Namjoon y Hoseok.

No había nadie más en el mundo a quien Yoongi amara tanto como amaba a Jungkook.

No había nadie más en el mundo por quien Namjoon diera todo como lo hizo con Seokjin.

No había nadie más en el mundo que fuera tan feliz con alguien como lo era Hoseok con Jimin.

Tuvieron sus historias de amor, aunque el final no haya sido el que esperaban o el que soñaron, pero el amor estuvo ahí, se amaron más que a nada, más que a nadie.

El amor presente es lo que hace a una historia de amor, podrán haber miles de personas juntas con mucha historia detrás, pero si no hay amor jamás será una historia de amor.

El amor puede ser un sentimiento que la mayoría de las veces es tomado muy a la ligera, pero por fortuna hay veces que se toma como en realidad es, hay veces que no se sabe con exactitud si es amor, pero cuando estás con alguien y te sientes pleno y cómodo, feliz y enamorado, es entonces cuando es amor.

Yoongi se sentía más que feliz con Jungkook, con tan solo pensarlo una sonrisa se dibujaba en su rostro, no había nada en el mundo que lo hiciera más feliz como lo hacía Jungkook.
Lo amaba demasiado, estar con él era de las mejores cosas que le habían pasado en la vida, haberlo conocido había sido la casualidad más hermosa, amaba cada pedazo de su historia, aún los momentos difíciles, los llantos, porque todos aquellos eran los momentos que los mantenían más juntos que nunca.

Namjoon siempre estuvo dispuesto a todo por Seokjin, porque estaba realmente enamorado de él, lo amaba demasiado y siempre quería lo mejor para él, quería que él fuera feliz aún si a él le iba mal, su felicidad y su bienestar era lo más importante, Seokjin era lo mejor que pudo haberle pasado después de todo lo malo que había vivido, era como la luz que había llegado a iluminar su vida.

Hoseok jamás se imaginó amando a otra cosa que no fuera la danza, sin embargo, en su último momento lo único en lo que pudo pensar fue en Jimin, Jimin era la razón por la que se mantenía fuerte en su camino aún después del rechazo de sus padres, Jimin había sacado lo mejor de él, lo amaba con toda su alma y era su inspiración para él como persona y como bailarín, era demasiado feliz a su lado y aún después de los malos momentos el amor nunca desapareció, se hizo aún más grande en su lugar.