Capítulo 11: Prefiero llamarlo suerte.

41 1 2
                                    

Dicen que hay amores que no caducan, que da igual el tiempo que pase, o las circunstancias y momentos que se crucen por el camino. Que son inquebrantables, puros, sinceros y eternos. Dicen que la mayoría llegan de forma inesperada, sin previo aviso, y se van haciendo fuertes, poderosos, como una llama que incrementa su fuego con cada latido. Algunos de ellos salen bien, no conocen el final, y tejen con mimo una historia tan bonita como justa. En cambio, otros se pierden, se escapan, se quedan a medias o no llegan a ser lo que deberían, pero, de una u otra forma, nunca llegan a apagarse. Dicen que sabes exactamente cuándo llega esa persona porque pone todo tu mundo patas arriba. Te hace temblar. Te inunda el miedo, sientes verdadero pánico. Te acorralan las dudas. Los nervios se convierten en tus mejores amigos, y no cesan de revolotear coloridas mariposas por todas partes. Al principio solo es alguien más, una bonita casualidad que se estrella contra tus pasos. Pero, con el paso de los meses, incluso años, comienzas a testar el sabor de la suerte. Te das cuenta de que no importa lo que haga, diga, o lo las veces que lleguéis a equivocaros, porque la magia no se rompe. Lo que sientes no se altera, quieras o no. Sigues viendo a esa persona con la misma intensidad e ilusión, sin que puedas controlar tus emociones. Tampoco importará la distancia, así estéis en polos opuestos del planeta o habléis a través de un teléfono, ordenador o cara a cara. Es tu persona, y así lo sientes. Dicen que hay libros condenados a cerrarse de forma súbita, para después abrirse de nuevo. Como el campo de atracción de un imán, del que puedes alejarte tanto como quieras pero sabes que, de alguna forma, siempre vas a querer volver. Dicen que pueden pasar por tu vida tantas personas como consideres, que puedes vivir tantas historias como la fortuna te conceda, pero que nunca podrás encontrar en ellas lo mismo que sentiste aquel día, la misma magia que aún llevas dentro. Y da igual que lo intentes, que lo niegues o que trates de esconderlo, porque, sencillamente no se va. Dicen que a veces es extremadamente fácil, que solo es cuestión de disfrutar, de compartir y seguir soñando despiertos. Otras, solo te quedas anclado a una constante incertidumbre, a un no saber cómo acabará o si, por el contrario, te tocará cargar con el temido "qué hubiera pasado". Dicen que es adrenalina en estado puro, fuego abrasador, intensidad en todas sus vertientes, calma, tempestad, sonrisas y varias lágrimas. Dicen que llega para quedarse, y que se queda para siempre. Dicen que todo el mundo lo busca, lo desea, lo necesita, pero solo unos pocos afortunados tienen el privilegio de encontrarlo en el camino. Dicen que a veces duele, de una forma tan desmesurada que no puedes explicar, porque así es todo lo extraordinario, totalmente incontrolable. Dicen que solo aparece una vez en la vida, una única vez en tu vida, y jamás vuelve a repetirse. Hay quien lo encuentra, y quien se pasa el resto de su existencia tratando de buscarlo. Unos lo llaman amor verdadero, otros destino. Yo prefiero llamarlo suerte. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 12, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Todo lo que nunca me dije.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora