El Alma De La Fiesta || Larry Stylinson || One Shot

El Alma De La Fiesta

La música me revienta los oídos y siento como todo mi cuerpo recibe las vibraciones de esta. El lugar esta completamente oscuro, con excepción de las luces de neón de los reflectores que se mueven de un lugar a otro iluminando por aquí y por allá y la pista de baile que desprende los mismos colores que los reflectores pero son ahogados por la enorme masa de personas que esta sobre ella moviendo su cuerpo al ritmo de la música que suena. Exactamente como es un club por la noche de viernes.

Me escabulló a través de todo ese montón de personas para poder llegar a la barra de bebidas y pedir un trago. Si que necesitó uno. Le hago señas al barman de lo que quiero y el se da la vuelta para preparar la bebida, no sin antes soltar una risita al notar mi disfraz. Idiota. Es el único disfraz que sobraba en la tienda y encontrar uno bueno el mismo día de Halloween es más difícil que encontrar agua a la mitad de un desierto. Bueno, por lo menos puedo ser un Dios Romano con esta túnica blanca que una mala momia envuelta en papel de baño.

Recibo mi bebida y la pago para darle un largo trago. Puedo sentir como pasa el líquido por mi garganta y me raspa. Es refrescante. Me volteo y me recargo en la barra, apoyando mis codos en ella y quedando enfrente a la pista de baile. Entre el montón de cabezas que hay en ella una cabellera rulosa me llama la atención sobre todas las demás. A parte de ser más alta que todas baila sin igual, con pasos totalmente desastrosos y vergonzosos, pero con una determinación y pasión espectacular. Es fascinante. Amo cuando simplemente no te importa.

Me terminó mi bebida en otro trago y con el reciente alcohol ingerido siendo transportado por todo mi cuerpo me encamino hacia donde se encuentra aquella persona. Me detengo enfrente de ella y me le quedó mirando fijamente, haciendo que ella pare de bailar y se enderece. Ahora que estoy así de cerca de ella la puedo observar mejor. No es hasta este momento en que me doy cuenta que esa cabellera rulosa pertenece a un hombre que me saca como una cabeza de altura. Se me quedó observando fijamente con una imagen de confusión en su rostro.

- Amo cuando bailas como sino hubiera nadie. - Le digo elevando la voz sobre la música que siento que me dejará sordo en cualquier momento.

Por lo que veo mi comentario sufrió efecto sobre el ya que agacha la cabeza y puede observar un leve rubor en sus mejillas.

- Gracias. - Murmura apenado.

Se ve muy lindo así.

- Me llamo Louis - me presento con una sonrisa picara en mi rostro.

- Harry - contesta el rizado.

- ¿Quieres bailar?. - Le pregunto.

- Claro. -

Y empezamos a bailar al ritmo de la música. Se dio la vuelta y pego su cadera con la mía, empezando a moverla en círculos al mismo tiempo que la mía y bajando al mismo tiempo que yo. Al final parece que si sabe bailar.

Puedo observar como unas personas a lo lejos se nos quedaban viendo con caras feas y comentan cosas entre ellas sin dejar de mirarnos, pero eso no afecto en lo mínimo a Harry, el siguió con su baile sensual, al igual que yo. Así que, cuando se vuelva difícil, no tengas miedo. No nos importa lo que la gente diga.

Seguimos bailando un rato hasta que el para y se me acerca al oído:

- Voy por un trago. -

No se porque lo hago, pero cuando el se encamina hacia la barra yo lo sigo.

- Uno doble, por favor. - Le pide al mismo barman que me atendió a mi.

- ¿Eres mayor de edad?. - Le pregunta el señor.