Fate: sin justicia

capitulo 7: Por falta de ...

Capítulo 7: Por falta de ...

# 25-La muerte y la derrota no son lo mismo. Ni la victoria ni la vida.

"¿Por qué siempre compras esas flores?"

Mi padre acomoda el ramo de flores en su brazo antes de mirarme. Cada pocas semanas, se une a mí en mi viaje de compras para recoger las mismas flores y colocarlas en la iglesia.

Una sonrisa tira de sus labios pero sigue siendo solo un fantasma.

"Tengo una propuesta", se da vuelta y comienza a alejarse, dejándome seguirlo. "Si no puede descubrir la respuesta por sí mismo, entonces se lo diré. Todo lo que debe hacer es admitir que es incapaz de hacerlo ".

Otra prueba. Debería esperar esto a estas alturas, pero aún sé que lo enfrentaré. La respuesta no será fácil, pero también aprobaría esta prueba. Descubriré el significado de esas flores blancas.

Sigo buscando.

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"Es la hora."

Pasé un dedo por el colgante que colgaba de mi cuello. Mana vibró con mi toque, arremolinándose dentro de su pequeño recipiente. Lo envolví cerca de mi palma, mirando a Saber. Una cara clara y un simple asentimiento fueron toda la confirmación que me dieron.

Sentí la conexión entre Saber y yo, una línea larga como una vena pulsando continuamente con maná. El poder dentro del colgante latía al mismo tiempo, como si supiera por dónde fluiría. Saqué la energía, llevándola al enlace y fusionándolos. El vínculo se abultaba y se contraía a lo largo de su longitud a medida que la afluencia de poder viajaba a través de él. El cuerpo de Saber se estremeció cuando el maná se vertió en ella, ajustándose al nuevo poder.

"¿Cómo te sientes?" Pregunté mientras se relajaba una vez más.

"Lo siento", miró hacia abajo, apretando y aflojando su mano. "Preparado."

Revisé el colgante una vez más. El poder apenas se estaba sifonando. Me pregunté cuánto duraría eso. Una nueva idea cruzó por mi mente, y tentativamente saqué otra corriente de la fuente y la vinculé conmigo, asegurándome de cerrar la conexión antes de que fluyera hacia adentro.

Tarareé por un segundo antes de dejarlo ir, el poder regresó fácilmente al colgante. Ahora no.

Levanté los ojos hasta la cima de las escaleras. La luna se movía lentamente para colgar sobre el templo, proyectando sombras de árboles sobre el camino de piedra que conducía hacia arriba. Probablemente alcanzaría su cenit antes de que termináramos. Me preguntaba si lo vería.

Rin me patearía el trasero si escuchara ese último pensamiento.

"Entonces," di el primer paso. "Vamos."

No se intercambiaron más palabras hasta que llegamos a la cima, una sorpresa inesperada aguardando nuestra llegada.

Una figura familiar se materializó cuando nos acercábamos, Assassin tomando forma en la parte superior de los escalones.

"Me alegro de que hayas llegado a salvo, Saber," Assassin sacó la absurda espada de su espalda. "Para ser franco contigo, temía que llegaras demasiado tarde".

"¿Assassin?" No me molesté en ocultar mi sorpresa. "Estaba seguro de que ya te habían matado".

"¿Por ese faro pomposo y el sacerdote?"

Sonrió mientras negaba con la cabeza.

"Mi amo puede estar muerto, pero no vi ninguna razón para morir y vengarla. Solo tengo una cosa que busco en esta guerra ".