Déjate de cuentos La vida es más que eso...

Capítulo 1

Lo que mal empieza mal acaba

Era un día fenomenal, por la ventana veía el hermoso sol que daba directo a mis flores, resaltando sus increíbles pétalos,
me rio al pensar lo idiota que es aquella mentira, el día si era genial pero no había sol en este y eso para mí ya lo hacía especial, la ligera llovizna se torno en una hermosa tormenta, las gotas bajaban por mi ventana y yo me imaginaba una carrera entre ellas.

el clima no había cambiado en los últimos tres días, la tierra ya era un lodo que ensuciaba a las personas que salían rumbo a su trabajo, mi pasatiempo era mirar por la ventana e imaginar la odiosa vida que tenían mis vecinos, algunas veces mi imaginación volaba de una manera que no es para nada sana, creo que he leído muchos relatos, ya que todo lo que pensaba les susedia era algo trágico, supongo que mi gusto en la lectura se originó en mis años dulces amargos del colegio, en dónde recuerdo mi vida pasaba por  el mejor de sus  momentos, pero...

¿Siquiera mis recuerdos son completamente honestos?

actúas como una princesa, pero eres completamente diferente a ello,

Ese fue un fragmento de la última conversación que tuve con mi primer novio, la que siempre me invadía en momentos claves, aquella que me tomo mucho más tiempo olvidar y a decir verdad aún no lograba  hacerlo.

En aquel entonces me preguntaba que lo había molestado tanto...

Han pasado 16 años y aún no puedo entenderlo.

¿ Era mi culpa su engaño?

Además no es como si mi mundo se cayera por un par de mentiras y traiciones, en aquel tiempo tenía 15 años y creía que era lo suficientemente madura como para llorar por alguien que no supo lo que realmente valía.

Si bien era de público conocimiento que carecía completamente de autoestima, tenía bien claro que incluso yo era importante para alguien.

Quizá algún traficante de órganos estaría conforme con mi existencia ya que le importaría, él me cuidaría, ya saben no es bueno dañar la mercadería...

Pero ese no es el caso, se que mi vida suena patética y de alguna forma lo es...

Me fue bastante difícil esto de ser adulta...
Eso de pagar las cuentas, vivir sola, trabajar o simplemente tener algún tipo de relación ya sea de amistad o amor, nunca fue mi fuerte.

La única vez que me agrado la idea de casarme, tener hijos, un trabajo estable y todo lo  demás vino acompañada de mi primer decepción amorosa, también fue la única pero no viene al caso.

Él era un tanto mayor que yo, unos cinco o seis años, en mi país eso era completamente ilegal, pero es muy conocida y verídica la frase *Lo prohibido es divertido* si que lo era...

Nuestra relación era algo extraña, nos conocimos por una amiga en común, ella siempre me hablaba de él, tanto que supuse estaba muy enamorada, sin embargo siempre trato de emparejarnos.

Elizabeth era mi mejor amiga en ese entonces, prácticamente hacíamos todo juntas.

Saliamos a bailar o nos juntamos a beber, comíamos en mi casa todos lo lunes sin excepción, nos fuimos a vivir juntas cuando terminamos la secundaria.

Ella quería ser libre y yo solo buscaba la forma de librarme de mis padres.

No encontré mejor solución en esos días que llevarles la contra, a ellos les daba muy mala espina Elizabeth por lo que pasaba cada vez más tiempo con ella y cuando conocí a Evan quisieron que cortará todo tipo de relación con él, cosa que definitivamente no pensaba hacer.

Volviendo al tema de mi mejor amiga, era evidente de que hacíamos todo juntas, cundo consumíamos más de la cuenta y los estupefacientes ya nos habían surtido efecto hasta terminabamos en la cama con el mismo chico.

Pero todo tenía su límite.

Y el nuestro era Evan...

Ella sabía de sobra que lo amaba y que daría mi vida por él, se lo tonto que eso suena ahora, pero tenía 18 años y aún me faltaba madurar.

Para mí Evan era ese eje por el cual mi mundo entero daba vueltas...

Aún me siento estúpida cuando recuerdo ello.

¿Cuando fue que me perdí de esta manera...?

¿Por que termine aquí?

En un cabaret de cuarta con las manos y pies atados, con más de treinta  abortos espontáneos por los golpes y unos quince  más por no ser deseados.

¿Adónde quedo aquella adolescente que era buena para los estudios y que solo quería el amor de sus padres?

Suelto un pequeño suspiro, el cual trae a mi memoria todos mis recuerdos, los cuales me responden todas mis preguntas.

Una vocesita en mi cabeza, espero y solo sea mi conciencia me dice

Aquella niña murió...
La mataste tu misma...
La ahogaste con alcohol...
La hiciste adicta con farmacos y otros estupefacientes...
Tu misma acabaste con esa parte de tí...

Nt de la autora

¡¡Si llegaste hasta aquí muchas gracias!!
Me gustaría que dejes comentarios y estrellitas si es que te gusta la historia si es que es de tu agrado, me serviría mucho que me digan si tengo errores de ortografía así pudo arreglarlos a la brevedad y que me den su opinión acepto todo tipo de criticas

Sin más que decir...
Me despido

¡¡Gracias por leer!!