Parte 4

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16 Comparten cama

Palabras: 398

Ya comenzaba a atardecer cuando Atsushi conducía con calma por la calle poco transitada, acababa de dejar a su amigo Todomatsu varios minutos atrás, y aunque insistió en llevarle hasta su hogar, el Matsuno simplemente seguía negándose a ello; a él simplemente le divertía tales reacciones y molestarlo por ello.

El trajeado detuvo su carro al ver una curiosa escena a poca distancia, un pequeño hombre calvo intentaba jalar un puesto a la par que parecía arrastrar un cuerpo. Consideró por un momento llamar a las autoridades, pero algo le incitaba a investigar por su cuenta.

Bajó del auto y se acercó con total tranquilidad – Buenas noches – saludó cortésmente al sujeto que saltó ante su presencia. Atsushi solo requirió inclinarse un poco para ver el rostro ligeramente sonrojado del tipo en el suelo - ¿Matsuno? – pronunció con gran sorpresa.

Chibita enarcó una ceja - ¿Lo conoces?

El castaño asintió dubitativo, aquel chico ebrio de chaqueta negra en definitiva era hermano de Todomatsu, aunque recordaba poco de ellos, el parecido era inconfundible.

El cocinero no perdió la oportunidad al ver que el otro tenia carro, pidiéndole que lo llevara a casa en su lugar.

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Karamatsu sostuvo su cabeza en cuanto despertó, jurando en vano no volver a beber, miró a su alrededor y antes de intentar procesar en donde estaba, un castaño apareció en el marco de la entrada.

- Buenos días – saludó el recién llegado con una pequeña charola con dos tazas sobre la misma.

El sextillizo observó al joven de pantalón gris y camisa blanca unos segundo antes de dirigir la vista a sí mismo y percatarse que no tenía su chaqueta negra, de inmediato levantó la sabana para cerciorar que aun tenia puesto los pantalones - ¡¿Quién eres?, ¿Dónde estoy?, ¿Qué ocurrió anoche?! – cuestionó alarmado y señalando al otro.

- Tranquilo, mi nombre es Fukushima* Atsushi, soy amigo de Todomatsu.

El Matsuno se relajó un poco al creer recordar dicho nombre.

El castaño le explicó lo ocurrido mientras tomaban el café, alegando no conocer la dirección de su hogar y lo tarde que era, consideró lo mejor llevarle consigo.

El sextillizo agradeció el gesto, asegurando que le devolvería el favor en cuanto fuera posible. A pesar de la insistencia por parte del otro, Karamatsu aseguró poder volver a casa por su cuenta.

Atsushi le vio marcharse mientras un cálido sentimiento se apoderaba de su pecho.

17 Cumpleaños

Palabras: 384

En un club nocturno se llevaba a cabo una gran celebración, entre luces coloridas, tragos y buena música los invitados se divertían, sin embargo, el festejado no parecía compartir el sentir. Atsushi estaba aburrido sentado frente a la barra, pese a estar rodeado de personas se sentía bastante solitario, tomó un trago más de su bebida mientras consideraba retirarse temprano, después de todo, los gastos estaban cubiertos y seguramente ningún invitado le extrañaría.

El festejado miró hacia una de las tantas mesas, Todomatsu conversaba tranquilamente con una chica; ni siquiera tenía ánimos de interferir para hacer rabiar a su amigo. Finalizó su trago y se encaminó a la salida. En cuanto salió el frio le calo profundamente, por fortuna su auto no estaba lejos.

- ¡Atsushi san!

El llamado le detuvo al instante, girándose para ver a un conocido chico de chaqueta negra acercándose - ¿Karamatsu?

FluffTober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora