Abro los ojos, es muy temprano y me doy cuenta de que ni siquiera ha salido el sol. Me siento como una india en mi cama, y al poco rato caigo en la cuenta de que es mi graduación. Los nervios me salen por las orejas porque estaba deseando este momento con toda mi alma. Me visto con la mejor ropa que tengo, me peino mi largo cabello rubio quedando un moño con una trenza de diadema, me miro al espejo.
Esa que esta ahi soy yo.
Ellie.
Con los nervios todavía a flor de piel, miro el reloj y aun queda una hora para el acontecimiento. Mi graduación, graduación, graduación... lo repito una y otra hasta que parece raro decirlo.
Después de mis duros días de trabajo y esfuerzo, por fin lo he logrado.
Bajo a la cocina para prepararme el desayuno. Y como siempre nunca sé que prepararme. Me meto en mis pensamientos y... ahora que lo pienso...me aterra el hecho de cientos de personas mirandome. A mi.
Y todos mis movimientos. Tengo miedo de liarla delante de tanta gente.
Pero solo el pensar todo lo que he luchado para llegar hasta aqui, hace que olvide por un momento mi estúpida timidez. Mi madre ya está lista, tiene que ir a hacer unos recados antes de mi graduación , espero que le de tiempo. Finalmente decido no tomar nada, los nervios me causan náuseas y temo que si tomo algo pesado lo devuelva delante de todos. Me preparo un saludable batido de frutas del bosque y le doy un beso a mi madre antes de salir de casa.
Hoy será un gran día.
