ᴏᴍᴇɢᴀ ʀᴀᴢᴀ ᴘᴜʀᴀ // ADAPTACIÓN

I - PASADO

Aveces las cosas pasan, no es tu culpa pero ahí estas, escuchando palabras que hieren.

Solo un pequeño cachorro.

Pasa los días en casa, encerrado, con un pequeño carrito para jugar. En una gran habitación.

Las sirvientas escuchan su hermosa risa, aveces temprano, aveces tarde, como también sus gritos de dolor.

Nadie nunca lo ha visto, sólo su niñera.

La señora es una mala persona. Eso piensan todos en esa casa, pues no hace nada para defender al pequeño de su padre.

Sea así o no, desde su llegada siempre fue asi.

Así de duro.

Una noche de lluvia, la feliz familia esperaba por el bebé. El Alfa desborda nervios, su amada omega estaba en
labor de parto.

Horas después el cachorro sale deslumbrante, siendo recibido por su padre, orgulloso.

Más todo cambia en cuestión de segundos, al recibir la noticia.

Su omega ha muerto.

No le importa nada desde entonces, menos su hijo, el culpable de su pérdida. A la edad suficiente comenzó
a maltratarlo, iniciando con palabras irientes y terminando con golpes.

El cachorro solo pudo llorar. No importaba cuantos golpes recibía, siempre volvía a acercarse a su padre esperando aunque sea una pequeña caricia.

Nunca entendió que hizo mal o tal vez todos eran asi con sus hijos.

No lo supo hasta ese día. El día en que todo cambió para bien o para mal. Su padre lo echo de casa, pues se presentó...

OMEGA...

Desde es día hasta hoy, su vida y forma de pensar han cambiado, es maduro, conoce y entiende.

El mejor omega y más, le decía su abuela, la que lo cuido desde ese día.

Le enseñó a reír, estudiar, bailar y cantar. Defenderse y cocinar. A sus diesciocho estaba seguro a que se dedicaría toda la vida. El amor por la cocina se elevó en él como la levadura eleva al pan. La unica acción que alegra su ahora curado corazón.

Fue al colegio y luego a la escuela de repostería. Su abuela compartió sus secretos de cocina, logrando titularse
luego de tres años de estudio con el primer lugar.

Ese dia hace cinco meses iba a casa más alegre de lo normal, le mostrará su primer puesto a la única persona de su vida, su abuela.

Entro a casa dando saltitos, con una enorme sonrisa, en busca de su abuela, se preocupó al no encontrarla. Más se alivió al descubrir que dormía plácidamente en la hamaca del jardín, su intención fue espantarla, incluso intentó esconder su aroma dulce de freza para no ser descubierto.

Pero, si algo sabía a ciencia cierta era que, aunque las flores florezcan, los pétalos en algún momento caen.

Y los de su abuela cayeron.

Lloró?

Oh claro que lloró, ella estaba...

Muerta.

Pero debía salir adelante, debía cumplir sus sueños..

Y tal vez en el transcurso pasen situaciones inesperadas, llevándolo al borde de la felicidad y el placer.
Llevándolo a sentir al máximo y formar una familia en el momento en que menos lo esperaba.

Acompañame a recorrer los sucesos de esta historia, donde vivirás pocas tristezas y muchas alegrías. Porque después de la tormenta sale el sol y florece un gran arcoiris, porque ser
feliz es una decisión y Han Jisung decidió serlo.