El árbol de navidad bajo el muérdago

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Realizo las preguntas faltantes, cuando acabó apago la grabadora y guardo en el bolso, y me levanto para despedirme, entonces Xein dice – Weyllands, ¿aceptarías si te invito a salir? – Recién lo conozco y ya me ha dejado como una lechuza en menos de 2 horas.

– Eh ¿porque un chico como tú me invitaría a salir? – digo, voy a aceptar a mi vida le falta emoción pero quiero saber la razón.

–Porque eres la primera chica que sé no me conocía, y no lo hubieses hecho si no fuera porque tuvisteis que stalkearme para poder saber quién era el dichoso modelo que tu jefe te mando a entrevistar. Eso y porque me agradas, no eres superficial, te muestras tal cual eres, me encantaría se tu amigo. ¿Y que dices? – dice, dándome más de una razón para decir que si, dándome cuenta que dijo "amigos".

–Acepto, vos dices donde y cuando – digo, mirándolo.

– ¿Te parece ahora mismo? Chica guapa– dice, temo decir no, pero sin duda mi familia me espera para armar el árbol de navidad.

–No puedo Xein– digo lamentando tener que irme. Me mira decepcionado

–Pero ¿a dónde vas? Puedo acompañarte, es mi día libre Keyla, no tengo con quien pasarlo, me siento solo pensé que la entrevista iba a durar toda la tarde. Te invito a salir y ¿no puedes? – Escuchar a Xein que se siente solo, me dejó en shock. No y que le estaba robando un tiempo valioso. Vaya, Vaya toda una cajita de sorpresas Xein Lander.

–Voy a armar el árbol de navidad con mi familia ¿queréis venir? No tengo ningún problema en que quieras acompañarme chico sexy. Solo recuerda que cuando llegue, me dijiste que estaba robando tu valioso tiempo, y yo no quiero seguir siendo ladrona –digo enarcando una ceja.

–Adoro escucharte admitir que soy sexy, iré contigo Keyla – Caminamos hacia la puerta, mientras nos dirigimos al ascensor, dice. – Es mejor pedir perdón que pedir permiso ¿no crees? Ah sí que disculpa por haberte llamado ladrona de mi tiempo cariño. – Es la primera vez que alguien que no sea mi papa me dice cariño, suena muy lindo y ni siquiera es mi novio. ¡Ah Weyllands, que cosas piensas!

Saben el momento incomodo que se vive, cuando vas en un ascensor con un chico totalmente apetecible para todas féminas, ese es este momento. Keyla Weyllands, la chica de 25 años que solo ha tenido tres novios en su vida, encerrada en un ascensor con un hombre apuesto, que además es modelo y stripper. ¡Uff enciendan el aire acondicionado que hace mucho calor!

–Ignoraré tu mirada, me haces parecer un pedazo de pizza, te recuerdo que no soy comestible Weyllands. –escucho que dice, me pongo de todos los colores, señor apiádate de mí, haz un agujero en la tierra y trágame.

–Pensaba que si eras comestible–Pienso en voz alta. Xein Lander me está sonriendo, oh es la sonrisa más linda que he visto. Definitivamente esto no es normal, me han lanzado un hechizo o brujería, me pellizco para despertar del sueño, pero sigo en el mismo sitio, bajamos del ascensor y caminamos hasta llegar a su coche.

–Ya veo que no eres nada tímida, no tienes pelos en la lengua para decir lo que piensas, me gusta–dice, desactivando la alarma, se adelanta a abrirme la puerta y luego se dirige al lado del conductor. Me pregunta la dirección, le voy diciendo, y mientras en el camino, vamos conversando al azar, nos gustan los mismos géneros musicales, es una cinéfilo igual que yo. No imaginaba que una persona podía ser tan opuesta y a la vez tener los mismos gustos.

Llegamos, cuando abro la puerta de casa, gritó –Mamá, llegue. Traje un amigo–

Mis abuelos y mi padre se asoman desde la cocina y sale mi mamá –Aquí hija, genial. Hora de armar el árbol de Navidad, ya tengo el muérdago listo. ¿Quién es este hombre tan sexy? –dice mi madre. ¡Genial ahora Xein es el que pensará que somos unas pervertidas!

El árbol de Navidad bajo el muérdagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora