Capítulo 3

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—Quien diría. Nuestro reencuentro después de meses resultó ser un desastre.—Las tres suspiraron con tristeza mirando un punto fijo.

—¿Y ahora que va a pasar?—Minnie la chica extrajera preguntó.

—No lo sé, Minnie. No lo sé.—Mina respondió junto a un suspiro.

La reunión amistosa que tenía emocionada al grupo desde días antes, había terminado muy mal esa noche. Lagrimas, insultos, gritos y hasta golpes fueron los que reemplazaron las risas y sonrisas, los brindis y anécdotas que esa noche debían estar en medio del grupo.

Meses sin verse para que después terminaran separadas y peleadas por culpa de una chica que no se contuvo ante la calentura.

¿Podrá la traición de Dahyun romper esa amistad de años?

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Al día siguiente.
9: 12 am.

Ding dong, el suave sonido del timbre sonó desde la puerta principal. Era Sábado por la mañana.—Voy—La dulce y suave voz de Mina, dueña de la casa se oyó desde la cocina donde preparaba el desayuno para ella, su novia y una invitada inesperada que aún no se levantaban.—Dingo dong, ding dong—¡Que ya voy!—Esta vez alzó un poco más la voz al oír el timbre ser tocado de nuevo.—Dios, ¿cual es la prisa?—Murmuró quitándose el delantal de su cintura. Ding dong...

Al abrir la puerta se encontró con Momo otra su mejor amiga, una de las causantes del desastre del día anterior. La Chica estaba hecha un total desastre tanto por la lloradera como por haber bebido de más y sumándole el golpe que recibió por parte de Sana. Ojos hinchados, bolsas negras bajo estos, labios resecos, mejilla levemente morada, pálida...—¿Donde esta Sana?—Fue lo primero que dijo entrando de inmediato al apartamento buscando con la mirada a la nombrada.

—Hey, hey...—Mina la detuvo rápidamente antes que pasara más allá de la iluminada sala—Tu y yo hablaremos primero pero en otro lugar, no aquí.—La tomó del ambos hombros.—Wow, Sana si que pega fuerte.—Se burló un poco al ver la mejilla de la mayor.

—Déjame, necesito hablar con Sana.—Se quejó Momo soltándose.

—Después, te dije. Primero hablaremos tú y yo.—Mina dijo.

—Hola amor.—Chaeyoung apareció detrás de Mina en la sala.—Hola Momo... vaya mejilla.—alzó las cejas.

—Hola bebé...—Mina la miró dulcemente. Amaba a esa chica con el alma. Sentía que cada día la amaba un poco más.

—Hola.—La mayor dijo desplomándose sobre un sofá.

—Amor verás—Comenzó Mina frente a Chaeyoung en la pequeña cocina— debo hablar con Momo, ya sabes por lo de ayer pero debo hacerlo en otro lugar para que Sana no la vea.—Explicó tomando su rostro entre sus manos.

—Está bien, ve.—Y como siempre, Chaeyoung no dijo nada.—Yo terminare de preparar el desayuno—Señaló la mesa.

—Gracias.—Mina dijo antes de besarla con mucha delicadeza y dulzura hasta que se sintió satisfecha de sus labios—Te amo... mucho.—Le recordó.

—Y yo a ti. Cuídate, nos vemos luego.—Un besó depositó sobre sus labios antes de que Mina tomara sus llaves, cartera eñy prácticamente arrastrar a Momo fuera del apartamento.

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SaiDahMoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora