⤹ PRÓLOGO

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4 años antes...

Leer siempre había sido una forma de escape para el jóven príncipe, los libros llamaban su atención y aunque solía leer sobre análisis y temas de importancia, lo que más disfrutaba eran los relatos de fantasía, aunque a su padre no le gustaba mucho que leyera ese tipo de cosas. Felix se encontraba leyendo en la biblioteca del castillo, las estanterías llegaban casi hasta el techo y el silencio terminaba de dar el aura de sobriedad característica del hogar donde siempre había vivido el príncipe.

Apenas comenzaba a salir de su adolescencia, aún había muchas cosas que pasaba por alto y una de esas, era el mantener siempre su mentalidad de príncipe, el que en cualquier momento podía ser visto y juzgado pero como cualquier jóven inexperto apenas y se preocupaba por eso. No por nada encontraba sobre el sofá leyendo en una posición extrañamente incómoda pero lo suficientemente buena como para no inmutarse. El rey entró, rompiendo el silencio del lugar, sin anunciarse previamente y eso hizo que Felix saltara en su lugar, exaltado por la sorpresa y se enderezó en su lugar rápidamente, sentándose en el sillón como era debido. Su padre le dedicó una mirada bastante desaprobatoria en un principio aunque después se sentó a su lado con un suspiro mientras que su expresión se relajaba.

— ¿Cuántas veces debo repetirlo? — Le preguntó con tono de voz firme pero no había un verdadero enojo detrás de sus palabras.

— Es más cómodo leer así — Fueron las únicas palabras que salieron de los labios del príncipe mientras cerraba el libro y lo dejaba a un lado. — No es normal que me visite cuando estoy acá

Era genuinamente sospechoso para el rubio que su padre se acercara a él sin motivo alguno, no eran una familia completamente unida y aunque no se odiaban, normalmente cada uno se dedicaba a lo suyo.

— Quería hablar contigo, hijo — El padre de Felix normalmente no le decía de esa manera así que entendió rápidamente que se trataba de algo importante por lo que se enderezó y volteó a verlo. — Debes saber que como futuro rey pronto comenzarás a tomar muchas responsabilidades.

El rubio pronto entendió por donde venía la charla así que solo asintió a su padre con seriedad, sabía que era algo que debía ocurrir pero no se lo esperaba demasiado pronto, eso significaba que empezaría a darle responsabilidades de la corona.

— Comenzarás yendo a los eventos, ya estás grande como para ir sin acompañante

— Evidentemente, Felix se sintió completamente presionado pero solo asintió, no podía negarse aunque no se sintiera preparado para representar a la corona.

— No se preocupe, no dejaré en vergüenza a nuestra familia — Le hizo una pequeña reverencia al rey y este solo le sonrió y le dejó una suave caricia en su cabeza.

Su padre nunca había sido un tipo abierto con las emociones, nunca se sabía qué pasaba por su cabeza y tampoco sabía sus motivaciones para la toma de decisiones, simplemente no lo cuestionaba puesto que entendía que si él lo había decidido era porque estaba listo. El rey volvió a levantarse y con una última mirada de recelo, buscando que cuidara sus modales, se retiró de la biblioteca, dejando al rubio completamente pensativo.

𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐈́𝐍𝐂𝐈𝐏𝐄 ┊ 𝘩𝑦𝑢𝑛𝑙𝑖𝑥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora