❦ ╎ akashi & kuroko

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Akashi Seijūrō suspiró dentro de su mente: habían perdido contra Seirin. Rakuzan fue...

❛❛ No, no Rakuzan ❜❜ se dijo a sí mismo, ❛❛ Nunca Rakuzan. Es solo... ❜❜

Fue extraño, este torneo. Ver a su ex equipo disperso jugando para debiluchos. Le irritaba los nervios: esos cinco eran los que había reunido para traer la victoria y la gloria a Teikō. Y esos cinco se habían convertido en familia ...

¿Por qué se habían separado? Una familia no se divide sin una palabra.

Ryōta. Daiki. Atsushi. Shintarō. Tetsuya. Incluso Satsuki, no jugaba en juegos oficiales, pero era, había sido, su manager. Ella estaba allí para apoyarlos durante los entrenamientos y los partidos oficiales. Y, a veces, cuando solo estaban ellos en una cancha de streetball, ella se unía, sustituyendo a uno de los chicos, si se cansaban. Recordó cómo todos le enseñaron pequeñas cosas, trucos con la pelota. Recordó cómo sus ya impresionantes habilidades analíticas se dispararon después de que comenzaron a jugar juntos por diversión, cuando ella realmente entendió cómo funcionaban sus habilidades y cómo era el baloncesto.

Se habían divertido tanto... (Tetsuya tenía razón. En algún momento, en algún lugar en el camino a la fama, agobiados por las expectativas de Teikō, se habían olvidado de divertirse. Se habían olvidado de que todavía eran jóvenes, se suponía que disfrutaran de la vida, mientras pudieran. Se habían olvidado, que no eran un simple equipo ...)

Un escalofrío siniestro recorrió su espalda. Algo andaba mal. Uno de sus compañeros de equipo - de su familia estaba cerca y algo andaba mal .

Dieron un giro para salir del edificio y fue entonces cuando lo notó. Seirin congelada en estado de shock, mirando a alguien en el suelo, gritando preocupados...

-Kuroko -escuchó la voz de Kagami Taiga, -¿Kuroko? Oye, ¿qué pasa ...?

Seijūrō se movía con velocidad y elegancia que solo se molestaba en usar en la cancha, cuando alguien lo cabreaba.

- ¡Muévete! -les gritó a los jugadores de Seirin.

Impactando no solo a los de Seirin, sino también a los miembros de Rakuzan detrás de él. El grupo de Seirin se congeló y lo miró, algunos de sus rostros mostraban una mezcla de miedo y conmoción.

-A-Akashi... -la entrenadora de Seirin tartamudeó.

Seijūrō la ignoró y estaba frente a su hermano más pequeño - aunque Shintarō insistió en que siempre fue una madre gallina con los Milagros, por lo que no debería llamar a Tetsuya así - en un instante, sus manos agarraron firmemente al de cabello verde azulado. Con firmeza, pero con suavidad.

-Tetsuya -él llamó.

No es bueno ... había visto a The Shadow entrar en The Zone durante su partido, por pura desesperación ... y Akashi admitió que casi se rompió en ese momento. Para Tetsuya, The Zone era diferente que para el resto de Kiseki no Sedai.

Podían entrar y volver por su cuenta, con suficiente entrenamiento.

Tetsuya no pudo. Como Sombra, siempre dependía de su Luz, cuando estaba en la cancha. Aún más dependiente, cuando estaba en The Zone. Y aunque Kagami Taiga era fuerte y talentoso, Akashi se dio cuenta de que no era lo suficientemente fuerte para Tetsuya.

Tetsuya era más fuerte . Más fuerte de lo que Seirin jamás podría comprender.

Eso no estuvo bien...Luz y Sombra debían estar en equilibrio.

Tetsuya podía adaptarse, eso era lo que lo convertía en un jugador tan valioso. Oficialmente, Tetsuya había sido la Sombra de Daiki. Extraoficialmente, podría adaptarse a cada uno de los Milagros y moverse en sincronía. Y cuando todos estuvieron en la cancha... Seijūrō se dio cuenta ahora. Fue Tetsuya, quien hizo posible que Teikō entregara derrotas tan aplastantes en los primeros días. Era un jugador de apoyo, pero sin su apoyo, el equipo se habría desmoronado.

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