Lalisa Manoban cumplía sus dieciocho años.
Con el paso de los años se había convertido en una jóven demasiado apuesta, con basto conocimiento y decidida.
Era lo que muchos llamaban una prodigio.
No había cosa alguna que no hiciera perfecta.
Lisa era seria, con el rostro sereno pero emociones ardientes.
Vivió algunas cosas que poco a poco despertaron el poder dentro de ella, aunque no completamente. La grandeza de su ser se completaría hasta la edad de 23 años.
Recordaba su niñez tan vivida en su mente.
Aún recuerda cuando tomó un cuchillo por primera vez.
Era de noche, la mayoría de monjas dormían en la comodidad de sus colchones y ella apenas tenía doce años.
Daba la medianoche cuando un gentío se abrió paso en el convento, llevaban antorchas, palos y pistolas. Incluso iba con ellos una patrulla de policías.
—¡Los hijos de Satán deben de irse, deben de morir!
— ¡Pecadores, ojalá y Dios tenga piedad de todos ustedes!
— ¡Hijos del Demonio!
Las monjas pronto se alarmaron, corriendo y cubriendo las ventanas y puertas con tablones de maderas. Su único propósito era mantener a salvo a la pelinegra.
La hermana Jisoo había ido por ella a su habitación, despertándole de sus sueños y llevandosela a rastras por los pasillos.
— ¿Por qué debemos de huir?
— Porque son capaces de herir de muerte a una simple niña como lo es usted, señorita — había respondido la monja.
Lisa bien sabía que la mayoría de las personas le odiaban, tal vez le tenían miedo.
Pero no lograba entender el por qué se resistían, por qué no aceptaban la verdad y su destino.
No era algo que pronto se hubiese decidido con su nacimiento, aquello estaba en las mismas escrituras del Dios en el que tanto creían.
Aún así se dejó hacer por la mano de Jisoo que le sostenía, la mujer pedía protección a su Señor para la pequeña.
Podía ver en la mujer la adrenalina y su preocupación hacia ella, a decir verdad, la hermana Jisoo confiaba en ella y Lisa en ella, después de todo le había cuidado y criado.
Sin embargo la gentuza de afuera logró entrar rompiendo las tablas, comenzaron a quemar todo a su paso, y pronto el convento estaba en llamas.
Tres minutos habían pasado y en el transcurso de ellos habían dado muerte a siete monjas con la excusa de que eran pecadoras y siervas de Lucifer.
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# 𝗕𝗢𝗥𝗡 𝗙𝗢𝗥 𝗘𝗩𝗜𝗟 ; 𝗝𝗻𝗸 𝘅 𝗟𝗹𝗺
Fanfic❝El anticristo ha nacido, quien pondrá fin a toda la creación de Dios, Lalisa Manoban ha nacido.❞ ;𝗘𝘀𝘁𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻, 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗿𝗲𝗱𝗶𝘁𝗼𝘀 𝗮 𝘀𝘂 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿𝗮 @𝖬𝗂𝗇𝖢𝗁𝖾𝗋𝗋𝗒𝗅𝗒 ♡︎ ;𝗝𝗲�...