14 Dos Corazones... Un Latir.

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La vida de Kyungsoo fue difícil y siempre lo será cómo pudo olvidarse de eso?...

Esa paz que sintió durante estos últimos tres meses tenía que llegar a su fin, solo era cuestión de tiempo.

"Nunca firmare el divorcio y tu siempre seras el puto de Kim" esas fueron las ultimas palabras que grito la madam Kim antes de salir de la panaderia en la que trabajaba Kyungsoo antes de ser despedido por su jefe, gracias a una suma irrisoria de dinero que esta le dio a su exjefe para deshacerse de él.

Kyungsoo jamás bajó la mirada o permitió sentirse intimidado mientras ella despotricaba su vida privada a voz populi dentro de la panadería para que todos oyeran y eso irritó a la esposa a pesar de intentar enmascarar su molestia.

El embarazado tomó sus cosas sin molestarse en limpiar el desorden que ella había dejado atrás después de su arrebato de niña malcriada.

Kyungsoo miró a su exjefe con indiferencia y salio de alli con su frente en alto, dejando atrás la tristeza del desempleo y el intento de humillación al que fue expuesto, el tenia algo mas grande ahora, una hija dentro su vientre grande y abultado con una barriga de siete meses, era suficiente motivo para él el seguir luchando.

Decidido a no ser un dependiente de Jongin quien últimamente se esmeraba en hacerlo sentir que ellos dos estaban en una relación en la que ambos podían aportar para los gastos de este "intento de familia" para nada normal.

Con esa esperanza Kyungsoo entró en cada panadería de la zona, incluso llegó a tomar el bus para zonas más lejanas con la ilusión de conseguir una apreciativa comprensión, una persona amable que se apiade de él y le diera trabajo, pero como era de esperarse la mano cochina de la bruja Kim estaba detrás de todo esto, nadie se atrevió a tomarlo, la bruja le había declarado la guerra y un Kim jamás perdía una batalla.

Derrotado y cansado, llegó al anochecer a la casa vacía de Park, dejando el bolso en el piso y tirándose en el sofá ya sin energías. necesitaba elaborar un plan, no le echaría esta carga a Jongin, quien también estaba sufriendo sus propios demonios por culpa de su esposa.

Jongin estaba en una batalla campal a fuego abierto sin contemplaciones, ella lo estaba denunciando de malversación de fondos de la compañía, de infidelidad múltiples y lo estaba presionando para que renunciara a su idea de divorsio o ella lo dejaría en la cárcel.

Incluso Park Chanyeol fue despedido de la compañía sin indemnización y Kyungsoo no podía dejar de sentirse culpable por esta situación, se había esperado que la tipa sería una maldita pero no se esperaba que fuera la más maldita de todas.

Siquiera Baek escapó de su codicia, arrastrando a su amigo a una humillación pública al ser expuesto como sugar baby en televisión nacional y acusado de haber robado a un par de Sugar daddys. (puras mentiras) Baek se encontraba en estos momentos en la corte defendiendo su caso gracias a un abogado conocido de los Park, de no ser por la fidelidad del alto, todos ellos ni siquiera tendrían un techo en donde vivir.

Él quería ser optimista, fingir que esto no estaba pasando y que su hermosa fantasía de la pequeña familia Kim se podía hacer realidad...

Pero a quién podría engañar... estaban todos hundidos hasta el cuello en deudas, demandas, mentiras y engaños infundados por la maldita señora Kim.

Kyungsoo se negaba a aceptarlo... pero no existía otra salida.

.....

"Sabia que tu delgada piel de zorra no soportaría ver a los de tu manada sufrir por tu culpa" esa última palabras la escupió llena de veneno, como la culebra viperina que es.

Sugaring for Pennies. (trand) Dulces por Centavos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora