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Narrador


Un pequeño Venezolano se encontraría corriendo, con pequeñas lágrimas que caían en sus mejillas no miraba atrás eh incluso no se fijaba muy bien por donde iba solamente era el y su dolor, es tan doloroso que la persona que te gusta seguramente se encuentre enamorado de tu mejor amigo, lo que le dolía es que cuando el le quiere demostrar su cariño al ruso este último siempre le rechazaba diciendo las siguientes palabras.

"Venezuela, se que te duele más que a mi pero no puedo amarte, solo te veo como un hermano menor, yo... Realmente amo al Señor México espero que lo entiendas"

Pará el sería egoísta pero... ¿Es normal tenerle envidia a tu mejor amigo por que el chico por el cual darías la vida por el, prefiere más a tu amigo que a ti?.... Doloroso ¿no lo crees? Se sentía demasiado mal sentir envidia por eso, pero el no era quien para forzarle al Ruso una relación amorosa, no podía y no quería.

El venezolano sintió como le sujetaban el brazo, este por inercia volteo a ver de quien se trataba...

Dio un suspiro de alivio, su mirada se había tranquilizado por completo al ver que se trataba de Ucrania, una de los hermanos de Rusia la más hermosa de sus hermanas, la chica tenía su rostro lleno de preocupacion puesto que la chica le tiene un cariño muy grande por el venezolano e incluso aun que el venezolano no lo crea Ucrania ya lo siente parte de su familia, por otra parte el mismo Venezuela desvío su mirada por una leve incomodidad no sabía que decirle a la ucraniana, por el momento había un silencio ese silencio que solamente eran ellos dos, veían que la gente iba pasando, eh incluso en cierto punto se les hizo agradable hasta que la chica fue la primera en decidir en romperla.

-Vene ¿Cómo has estado? Me preocupe verte correr tan derrepente observe que estabas con el señor México muy contento pero por una distracción mía nuevamente vi que te fuiste corriendo ¿Qué sucede? - Ucrania lo miro preocupada, ella sabía perfectamente la situación, y sin querer una de las hermanas menores de Rusia se había encariñado con el Venezolano.

-Nada... - Contesto Venezuela, Ucrania dejó de agarrar su brazo, el chico se abrazo a sí mismo con pequeñas lágrimas en sus ojos ambas los cerró, no quería que su "cuñada" lo viera de esa forma para el es demasiado penoso y ridículo que el este de esta forma tan vergonzosa.

-Otra vez Rusia ¿Me equivoco? - solo hubo un silencio y la chica nuevamente sonrió cruzando ambos brazos-Eso pensé...

Un rato más tarde, la pareja de amigos estaban por una cafetería, por suerte de la hermana menor, Venezuela le ayudó a pedir su capuchino por que tristemente muy pocas personas en México saben ruso. Ambos tenían un silencio incómodo, Venezuela se sentía como un niño pequeño siendo escuchado por su madre, cuando había una situación de un noviazgo fallido.

𝓐𝓶𝓸𝓻𝓮𝓼 𝓷𝓸 𝓬𝓸𝓻𝓻𝓮𝓼𝓹𝓸𝓷𝓭𝓲𝓭𝓸𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora