Capitulo 3

83 15 0
                                    

Su respiración estaba agitada, y aún más ella estaba avergonzada por el sudor que sentía recorría desde su rostro hasta su espalda. Ya no había tiempo de correr hasta el baño antes de que Asuma Sensei llegara, así que solo tomo por el cuello la playera que llevaba puesta y la alzó un poco para limpiarse el sudor, afortunadamente ese día no usaba maquillaje.

— ¡TENTEN! —vió a una enérgica chica rubia correr para abrazarla —Estás sudada —su amiga retiró el abrazo con cara de asco.

—Hola Ino, a mi también me da gusto ver a mi mejor amiga —respondió con ironía— Ni me lo menciones, corrí hasta aquí desde casa

— ¿Pero qué pasó? —preguntó Ino con real preocupación

—Larga historia, involucra un charco de agua y un autobús yéndose sin mi —hizo un puchero

—¡Diablos! Maldita es tu suerte —rió Ino y Tenten se unió a su risa

—¡Bella flor! —detrás de ella llegaba su amigo de cejas gruesas acompañado de Kiba, otro más de sus compañeros

—¡Rock Lee! ¡Kiba! Que feliz me siento de verlos— antes de que sus amigos fueran a abrazarla, se separó — Disculpen, estoy empapada prefiero que nos abracemos después.

Esos 4 chicos habían sido amigos desde pequeños, desde que se enteraron que los 4 entrarían a la universidad, organizaron todo su horario para compartir todas las clases posibles, aunque ninguno de ellos compartía licenciatura.

Mientras Tenten estudiaba Representaciones Artísticas, Ino escogió Diseño de interiores, Kiba optó por Arquitectura y Rock Lee por Diseño Industrial. Aún así pudieron quedar juntos en 3 materias por ese semestre.

No pudieron conversar mucho antes de clase, pues no tardó en llegar Asuma Sensei, quien les impartiría la clase de Bocetaje.

Tenten sabía que ese día no sería tan productivo, pues se pasaron cada clase presentándose ante sus compañeros y profesores. Creyó que lo más provechoso sería tomar las horas libres para conocer las instalaciones, así que los 4 amigos se tomaron el tiempo para ir por algo de comida y recorrer un poco el lugar.

______________________________

Sasuke ya había salido de su segunda clase, fue a la cafetería del instituto a rellenar su termo de café y de paso compró algún refrigerio solo para calmar el hambre durante el día.

Pasó a sentarse en la primera mesa que encontró debajo de un árbol y observaba a las personas pasar. Rápido se percató que sus amigos se acercaban a él.

—Hey Sasuke —alzó la mirada a Naruto —¿qué tal tus primeras clases, eh?

— Aburridas, detesto los primeros días, no son más que presentaciones y tonterías

—Si, en eso tienes razón, pero debo decir que hoy vi a una chica muy linda en una de mis clases, cabello oscuro, ojos perlas, era encantadora —Naruto soltó un suspiro — ¿Y tú Sakura?, ¿qué tal te fue?

—Quisiera decir que igual de aburrido, pero en clase de bocetaje, había un chico que no dejaba de verme y sonreírme- resopló Sakura con evidente molestia —¡No puede ser! —Susurró intentando esconderse detrás de la mesa — ahí va.

—¿Qué?, ¿dónde?, ¿quién es? —Naruto se sentía curioso.

—¡Ahí!, es el chico de cabello negro, va en ese grupo de 4 chicos — la cara de Sakura estaba completamente roja.

— ¿Qué? ¿El cejotas? ¿Lo dices en serio? —soltó Naruto una sonora carcajada.

—¡Cállate Naruto! Harás que voltee.

Entonces Sasuke alzó la mirada con curiosidad y la vió, en ese mismo grupo de amigos iba la chica castaña con la que chocó esa mañana. Antes no había podido detenerse a verla bien, pero ahora que no había tanto sudor encima, pudo ver que si era bonita; sus ojos eran del mismo color que su cabello, y su sonrisa era resplandeciente, sin darse cuenta ya estaba asomándose una pequeña sonrisa de los labios de Sasuke, evidentemente también era contagiosa. Le pareció de verdad bonita, pero era una belleza simple, de alguien que no trata de sobresalir en ese aspecto, -a diferencia por ejemplo, de la chica que la acompañaba, quien también era muy hermosa, incluso del tipo que abre caminos mientras pasa- pero eso, ¿le gustaba?, no lo sé, dejó de verla cuando desapareció detrás de un edificio.

Naruto no dejaba de reír.

—Espera, deja voy allá y lo invito a sentarse con nosotros —hizo el ademán de que iría detrás de ellos— ¡CEJO..!—No pudo terminar de gritar, Sakura se le había lanzado encima

—¡Cierra la boca idiota! —La pelirrosa estaba furiosa.

Sasuke agachó la vista y sonrió, Naruto podrá ser un idiota, pero a veces era muy divertido.

El mercado de artesanías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora