Los susurros de un cuervo

Capítulo 10

"Parece que Arcturus tenía razón en estar tan preocupado por este Peverell", reflexionó Corvus en voz alta mientras salía de su pensieve. "Es peligroso y lo será aún más cuando esto se convierta en de conocimiento público".

"¿Qué haremos con él, padre?" Rudolphus preguntó.

"No haremos nada, no hasta que sepa más sobre su línea", dijo Corvus con firmeza. "No lo queremos como enemigo, por ahora. No lo provoques. Debemos esperar para ver qué desea hacer el Señor Oscuro".

Rudolphus asintió entendiendo.

"Lo evitaré", estuvo de acuerdo. "Él no es nuestro problema".

"No, no lo está, todavía no", murmuró Corvus. "Quizás debería escribirle, extenderle tentativamente una rama de olivo. Como mínimo, él sabrá que no tenemos la intención de hacerle daño".

Rudolphus frunció el ceño.

"¿Qué pasa con lo que le hizo a Bella?"

Corvus se rió.

"La estúpida bint obtuvo lo que se merecía. Fuiste un tonto por intentar intervenir, pero creo que Peverell tiene más en mente que pensar en eso", agregó.

"Entonces, ¿lo dejé pasar?"

"Por supuesto", suspiró Corvus. "Elige tus batallas, hijo. No hay nada que ganar con la venganza aquí. Es Bellatrix quien deshonró a su familia y eso es lo que la gente recordará. Ella todavía es negra y serán ellos los que soporten la ira de nuestros compañeros".

"¡Pero es un sangre sucia!"

"Al igual que Dumbledore. ¿Levantarías tu varita contra él?"

Rudolphus negó con la cabeza con aire hosco.

"No, porque sería una tontería hacerlo", señaló Corvus. "Olvídese de Peverell. Yo decidiré qué acción tomar, si es que hay alguna".

"Sí, padre", obedeció Rudolphus antes de irse de la habitación.

Corvus se reclinó en su silla y exhaló profundamente.

Rudolphus era un imbécil al límite, y por su vida, Corvus no sabía de dónde venía ese rasgo. Su hijo menor era aún peor y la idea de dejar el señorío de la familia a cualquiera de los dos no le cayó bien.

Quizás Rudolphus demostraría su valía en los próximos años.

Corvus tenía sus dudas, pero no tenía otra opción al respecto. La línea negra bien puede ser vulnerable, pero la suya lo era aún más.

Necesitaba más herederos y le hubiera gustado tener la oportunidad de desposar a Rabastan con la hija menor de Cygnus, pero por lo que había visto, Abraxus se le había adelantado.

¿Se había percatado el Lord Malfoy de la misma vulnerabilidad que él mismo había visto con la sucesión Black? Si es así, ¿era un futuro enemigo?

Seguramente, ¿sabía que cualquier hijo que Lucius y el Black más joven tuvieran se quedaría atrás de los que Rudolphus y Bella hubieran dado a luz?

Corvus asintió pensativo.

Abraxus era un hombre astuto y sabía exactamente lo que estaba haciendo. Corvus tendría que estar atento a dónde estaban los niños nacidos de su línea. No tenía ninguna duda de que si Abraxus tenía éxito con sus propios esfuerzos para congraciarse con los Black, haría lo que fuera necesario para que su ambición se hiciera realidad.