Satellite (español)

Disillutioned, I was disenchanted

1 cosa que notó de los demás

1 cosa que notó de sí misma

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(desilusionado, estaba desencantado)

Otro día, otra escena que ahora ya le era bastante familiar a Boscha. Tener a Willow sentada justo del otro lado de una mesa incómodamente pequeña, trabajando en los detalles más finos de un proyecto grupal.

Ya había dejado de contar las veces que las habían hecho trabajar juntas. Parecía ser que todo el plantel de Hexside se había enterado de ese primer gran éxito, y tuvieron la misma, increíblemente estúpida idea de juntarlas a trabajar en los proyectos más aburridos que se les podían ocurrir.

Okey, no habían sido tantos, es solo que no le interesaba ponerse a contarlos. Los encaraba así como aparecían y cuando los terminaban adiosito, atrás quedaban.

Aunque ya no era tan malo como hace unas semanas, de vez en cuando aún sentía en su cabeza esa extraña sensación flotante, como un vacío. Las memorias en su cabeza habían perdido hace rato solidez, pareciendo mezclarse unas con otras, así que luego de un tiempo dejó de intentar desenmarañarlas y darles sentido. Había cosas que sabía que alguna vez supo, pero ahora se les escapaban cuando intentaba recordarlas. Cuanto más profundo iba, era como que más diluídas se volvían, hasta que ya no podía distinguir nada entre nada.

Incluso lo que sí recordaba tenía un cierto aire de incertidumbre, como ese extraño sabor que tienen las comidas compradas ya hechas, que las diferencia de aquellas hechas en casa. ¿Y si lo que creía que sabía no era realmente como lo recordaba? ¿Quién podía asegurarle que no se había equivocado en eso también?

A veces se preguntaba si siquiera había nacido. Si había vivido del todo. A veces, la realidad no se sentía real, y si alguien le hubiera dicho que todo había sido un sueño ella se lo habría creído.

Abrió los ojos.

Sintió que era la primera vez que realmente había mirado a Willow. Una parte de ella sintió esa vieja familiaridad, otra parte más grande se sintió envuelta en una sensación nueva, ese vértigo casi infantil que viene con las nuevas experiencias. Algo que esto definitivamente no era.

¿Nunca había mirado a Willow de verdad, cierto? Siempre le lanzaba miradas llenas de odio y muecas de desprecio, la mayoría de las veces cuando ni siquiera estaba dándole la cara, o a la distancia. Pero ahora estaban sentadas enfrentadas y tan cerca que si Boscha se quedaba mirando un poco de más, nadie lo notaría. Gracias al Titán por los ojos extra.

Willow estaba muy ocupada con su parte de la actividad para notar el solitario ojo clavando su mirada en ella. Parecía ser que percibió algo de eso, subconscientemente, y sus orejas se sacudieron un poco como si intentaran sacarse esa sensación de encima.

Boscha notó cada detalle. Ya había notado todas esas pequeñas cosas antes, y algunas las estaba viendo ahora mismo. Pequeños garabatos decorando sus anotaciones, fibras deshilachadas en los bordes de sus mangas, pequeños parches de piel endurecida en sus manos, casi imperceptibles, seguramente nacidos del trabajo manual que requiere su tipo de magia

Mientras Willow se concentraba en su parte del trabajo, se inclinó sobre la mesa y sus gafas empezaron a deslizarse por su nariz, que frunció un par de veces hasta reacomodarlas. Boscha moriría antes de admitirlo, pero la escena era tan... adorable, que casi que le daban ganas de ella misma usar gafas. Luego notó que la punta de su lengua apenas asomaba entre sus labios, ya concentrada profundamente en los ejercicios más complicados. Era del rosa más delicado, y se veía tan suave, pero no más suave que sus labios, y-