El profesor Off Jumpol, imparte la materia de Contabilidad en la facultad de Negocios Internacionales de la Universidad de Bangkok Thonburi, a pesar de ser de sonrisa fácil, los que han sido sus alumnos saben que él no acepta errores y tampoco da se...
Apenas Gun salió por la puerta de su oficina, él se derrumbó sobre el sillón, ¿maldición que acababa de hacer?
Se dejó llevar por sus instintos, si esto se llegaba a saber, él podría perder todo.
Una acusación de cambiar calificaciones por favores sexuales, podría terminar con la carrera de cualquier profesor, y ni que decir que ambos eran hombres, definitivamente sería un escándalo.
Él miedo de perder todo, lo regresaba a sus años donde había querido ignorar que se sentía atraído por otros hombres, el jamás quiso sentirse de esta manera.
Durante años lucho contra sus propios sentimientos, teniendo miedo del rechazo de su familia, todo ese tiempo se había refugiado en Mai Davika su mejor amiga, él sabía que ella estaba enamorada de él.
Se había aprovechado de ella, y esto solo lo hacía sentir como basura, se casó con ella cuando ambos habían terminado la universidad, a la edad de 22 años.
Aún recuerda la cara de felicidad de su madre, y la cara de orgullo en su padre, esto lo reconfortó y lo hizo pensar que esto era lo correcto.
Después de todo, lo que él tenía ahora era el sueño de cualquier hombre, una linda casa, un buen trabajo, un auto del año, y una hermosa esposa a su lado.
¿Pero a quien quería engañar? Esto jamás fue algo que él había deseado y por supuesto esto no lo hacía feliz.
Jamás lo haría feliz.
No era más que una mentira, nada era suyo, el realmente no había logrado nada por sí mismo, su auto fue dado por sus padres como regalo de graduación, la casa fue un regalo de bodas, su trabajo lo consiguió gracias a los contactos de sus padres, y toda su vida se resumía a esto, él no era nada sin sus padres.
Y aún estaba Mai, su hermosa Mai, su esposa, esposa a la que no amaba más que como una amiga, y que sabía que cuando supiera la verdad, iba a ser la única víctima aquí.
Y como era de esperar, hay cosas que no puedes ocultar, y la verdad es una de ellas, aún se sorprendía cuanto tiempo duró en derrumbarse su farsa, estuvo casado con Mai por casi 5 años, él le había robado 5 años de su vida a la persona que lo amaba, y que lo estaba dando todo por él.
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Y él simplemente ya no pudo retenerla más a su lado, ya no quiso hacerlo, ya no quiso seguir hiriendo a este ángel que le fue dado.
Él le tuvo que contar la verdad, y ella no pareció sorprendida, al final de cuentas ella era la persona que mejor lo conocía, fue su refugio durante tantos años, y parecía que ella estaba dispuesta a seguirlo siendo, ser su escudo, su refugio.
Pero esto no era justo para ella, él sabía bien que ella tenía sueños y aspiraciones y ahora él le estaba dando a ella una salida, una oportunidad para ser realmente feliz.
Ella pareció sorprendida cuando Off le pidió que se fuera, que ahora era libre, quizá había un rastro de dolor en sus ojos - traición se dijo a sí mismo - Off le dijo que podía seguir adelante que él se haría cargo de todo en su ausencia.
Ella pareció pensarlo, pero al final decidió seguir su sueño de estudiar en el extranjero. Aunque aún ahora ella hablaba cada semana para saber cómo les iba, y si todo estaba en calma en casa, y ella siempre sería una constante en su vida.
Y eso le daba estabilidad, para poder seguir adelante, para seguir esforzándose para ser una mejor persona.
Cuando ellos se separaron, él tenía nuevas responsabilidades, y eso jamás le había pesado. Pero había limitado mucho su tiempo de ocio, ahora del trabajo a casa y de casa al trabajo, y esa era su rutina todos los días.
Cuando sus padres se enteraron que ellos se separaron, estaban bastante decepcionados de él, por que según ellos había fracturado su propia familia.
Pero lo peor vino cuando se enteraron que era gay, su padre dijo que jamás volvería a ayudarlo, y así fue.
Unos meses después perdió su empleo, sabía que era obra de su padre.
Pero eso le abrió otras puertas, sus propias puertas y pudo empezar a hacer cosas por sí mismo.
Por fin después de tantos años dependiendo de sus padres, él también fue libre.
Era obvio que había tenido algunas relaciones, pero nada duradero, y hasta ahora no había encontrado a nadie que le interesará realmente.
Hasta este semestre en que conoció a Gun Atthaphan, desde el momento en que lo vio, su corazón dio un vuelco, se dijo a sí mismo que esto no podía ser, Atthaphan apenas era un niño de 19 años.
13 años de diferencia, era una distancia enorme, algo con Gun no podía ser, así que se obligó a olvidarlo.
Pero tenerlo en su clase no ayudaba en nada, el chico era tan jodidamente tierno, cada vez que él le preguntaba algo, el solo atinaba a sonrojarse, y cuando lograba responder algo, normalmente era algo sin sentido, que solo lo hacía avergonzarse aún más.
Off se dio cuenta, que su sola presencia ponía nervioso al muchacho, era obvio que Gun sentía algún tipo de atracción por él, aunque ni él mismo entendiera del todo.
Así que opto por la opción más saludable para ambos, y era ponerse una máscara y vaya que era bueno en eso, después de todo llevaba una vida mintiéndoles a todos, comenzó a tratar mal al chico, para que este se alejará de él, y ayudaba mucho la fama que se había creado en la facultad, la mayoría de sus estudiantes lo respetaba y algunos tantos le tenían miedo.
Eso estaba bien, un profesor jamás debería tener demasiada confianza con sus alumno
Pero cuando vio a Gun arrodillado en su oficina, con las mejillas llenas de lágrimas, algo dentro de él se rompió, y mandó todo lo que le quedaba de conciencia al carajo.
Atthaphan era algo prohibido, pero él se había pasado toda su vida privándose de cosas que deseaba, negándose a hacer lo que realmente quería, y por primera vez se dejó llevar.
Tomó al chico entre sus brazos, y lo beso, en el fondo de su mente sabía que esto estaba mal jodidamente mal pero ya no pudo parar.
Sabía cómo se veía esto, un adulto aprovechándose de un adolescente, los últimos rastros de sensatez le gritaban que parara, pero sus entrañas estaban en revolución, la adrenalina corriendo por sus venas, su corazón latiendo a mil por hora y la excitación apoderándose de su mente.
Y lo hizo, los llevó a ambos a un orgasmo maravilloso, quizá el mejor de su vida, a sus 32 años, era la primera vez que se sentía pleno.
Y después la realidad lo golpeó, acababa de aprovecharse de un niño necesitado, desesperado, un chico que hacía a su corazón dar un vuelco cada que lo veía, y se sintió asqueado de sí mismo.
No podía liderar con Gun en este momento, así que lo hecho de la oficina, y para no sentirse tan mierda consigo mismo, le dio la oportunidad de entregar el proyecto, era egoísta, pero le hizo darse una excusa, Atthaphan ¿había estado de acuerdo no?
Ambos habían obtenido algo de esto.
Pero la mirada dolida que Gun le dio al marcharse le hizo darse cuenta que la había cagado. En todas las formas posibles.
Y por eso aún estaba aquí encerrado en su oficina, sintiendo vergüenza de llegar a casa.
Se arrepentía de sus acciones y sabía que la mejor forma de llevar esto, sería evitar a Gun de ahora en adelante, no confiaba en sí mismo para controlarse ahora que había tenido al chico entre sus brazos, esto jamás podría volver a suceder.
