De una manera extraña [Borrador, 2022]

Capitulo uno - Llegando a mi nuevo hogar

22 de enero del 2019

Félix McCarthy

Estar huyendo se ha vuelto algo de mi vida cotidiana, en el jodido momento que dije no, que rechace todo poder monárquico me han tachado de traidor en mi país, a veces entraño correr por Fórnix, hacer hechizos para ayudar a la gente, pelear de vez en cuando

¿Qué fue lo único bueno que gane de eso? Me gane un mejor amigo que a pesar de ser un jodido idiota, imbécil, arrogante de mierda me ha apoyado en toda locura que he querido meter e igual yo lo he apoyado en todo momento

Como yo no soy normal, mis amistades tampoco así que mi mejor amigo es un demonio, príncipe del infierno llamado Drake, pero volviendo al tema. Ellos intentan rastrearme me quieren vivo para que me case con ella, que seamos almas gemelas no significa que tengamos que casarnos. Jodida mierda es mi vida, no se si el destino se equivocó, pero yo no siento nada por Estela

Me encuentro en la azotea de un edificio con un cigarro en mano no soy adicto a la nicotina, pero mierda este momento lo amerita, tres personas casi me matan al encontrarme, pero los asesine más rápido que ellos, lo que me hizo dar cuenta que no puedo usar hechizos fuertes ya que me rastrearían demasiado fácil

Tengo al demonio al lado mío con un vaso de John Daniels

– La vida es una jodida mierda – masculle mientras le daba una calada al cigarrillo

– ¿Qué vas a hacer? No puedes usar tus hechizos solo la invisibilidad, de que mierda va a servir eso

– Me voy a esconder un corto tiempo, para ver las cosas de tranquilizan ¿Por qué simplemente no puedo amarla? – gruñí estresado, porque no amar a la princesa Estela ella es una hermosa rubia

– A veces las cosas pasan por algo, quizás el destino te esta diciendo que te abras a otras personas que conozcas nueva gente y quizás en un futuro amaras a Estela o puede que simplemente que su lazo no está unido – murmuro viendo las estrellas

– ¿Sigues esperándola? – murmure refiriéndome a la chica que atrapo su corazón

– Sabes han pasado dieciséis años desde la ultima vez que la vi y murió, creo que ya no voy a encontrar a mi hada – murmuro con una sonrisa melancólica y una mirada triste

– No puedes perder la esperanza quizás ya no es un hada, me dijiste que primero fue una demonia, después un hada. Ahora puede ser una bruja, una sirena, una mujer lobo o hasta una humana – murmure dándole ánimo, el merece ser feliz el solo asintió mientras tomábamos

– Algún día los dos lograremos ser felices con las personas que amamos y celebraremos las navidades juntos – murmuro el viéndome divertido y asentí

– Deberías viajar a Ecuador en dos años – el frunció el ceño confundido – Yo se por que te lo digo tu solo hazlo – murmure recordando que en una visión puede ver a una chica castaña/rubia que vivía en Ecuador no se quien sea por que no pude verle la cara pero ella era importante para el demonio algo me decía eso

El asintió confundido – El día que te cases si no es conmigo debes hacerme padrino de boda – murmure divertido y el fijo al vista en mi – Aunque eso sería traición amor mío – masculle y el rio conmigo

– A veces me das miedito – murmuro, reí y me encogí de hombros. Estar en Canadá no es malo, la ciudad es hermosa

– Sabes hay una universidad aquí en Vancouver que tiene residencias estudiantiles ahí podría vivir desapercibido – murmure

– Es decir que le quitaras la privacidad a un estudiante, es decir que vivirás en un cuarto oculto eso está mal Félix – murmuro divertido, me burlare de él, si algún día llegara a pasarle esto

– Obviamente le daré privacidad yo solo quiero dormir, además tienen comida ahí es mi felicidad

–No tienes remedio idiota, te dejo me tengo que ir – mascullo de mal humor eso sonaba a reunión en el infierno, asentí y lo vi desaparecer, pero al instante volvió a aparecer

– Universidad de Columbia Británica, cuarto 200 por la derecha, ese cuarto está vacío así que vive ahí – murmuro divertido y asentí, bueno ya tengo donde hospedarme

Desaparecí y aparecí en la universidad justo en el cuarto que me recomendó el demonio, en verdad no había nadie así que me acomodé en un sillón dispuesto a dormir

Este seria mi nuevo hogar temporal