Una joven renace pero con un cuerpo distinto y siendo la madre de tom riddle pero también de lucas el mago, como se las arreglara para cuidar de dos arrogantes magos podrá cambiar el destino de tom pero mas importante al saber que meope gaunt no es...
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No entendía que pasaba todo este lugar, este cuerpo claramente no me pertenecía. Me encontraba en un cuerpo que solo se muestra en libros, el cuerpo que poseí o transmigre era absolutamente hermosa desde un cabello lila bien cuidado a unos ojos verde mar, una piel de porcelana o de una muñeca de jade, un cuerpo de reloj de arena un busto que no era exagerado unas estrechas caderas y un vientre plano unas piernas largas y finas.
O bueno era plano unos meses hasta que fue creciendo hasta llegar a un gran promedio eso solo podía significar una cosa este cuerpo o mi cuerpo esta preparando un feto o estoy en un embarazo, mientras estaba encerrada un cuarto de los años que en mi mundo se considerarían los 80 o más, cada día aparecía unas mujeres vestidas con el uniforme de criadas o sirvientas, para traerme comida cada vez que preguntaba donde me encontraba la misma respuesta.
- Descuide mi señora se que esta confundida pero el señor le aclarara sus dudas cuando este desocupado. - ¿señor? y así pasaron los meses hasta que un día un hombre el hombre mas hermoso que había visto apareció, su cabellera era como la tinta o como el ébano mismo sus ojos era rojos con una pequeña pupila negra o como la de un felino acechando a su presa su piel era pálida pero no llegaba a ser enfermizo, su cuerpo estaba muy trabajado el me miraba como si fuera su mejor adquisición y sonrió de una manera escalofriante si antes creí que era guapo ahora creo que es el hijo del mal.
- Mi querida Atalanta siento haber venido a visitarte las sirvientas me dijeron que estuviste preguntando cosas innecesarias o hasta estúpidas. - Atalanta ese era mi nombre o nombre del cuerpo que poseí, lo sabia el era alguien perturbador su voz sonaba llena de veneno y coraje como si estuviera cansado de que no me acostumbrara.
-Y-yo se que no debí preguntar pero quiero salir no me gusta estar aquí. - decidí por fin darle mi respuesta, mas no me espere que se acercara a zancadas a mi hasta estampar su palma de la mano contra la pared y me mirara fulminante.
- llevas diciendo eso desde que nos casamos que te hace pensar que voy a cambiar de opinión. - casados la anterior dueña del cuerpo debió ser su esposa, pero también la tiene cautiva como podía ser eso que tipo de demente tenia de esposo.
- No puedo soportar seguir encerrada y menos en mi estado te pido por favor que me dejes salir siquiera al patio. - decidí tomar su rostro entres mis delgadas manos para acariciarlo tal y como hacia mi madre con mi padre cada vez que quería algo, mas el solo sonrió para quitar mis manos para sostenerla entre sus grandes manos para luego besarles y sonreír.
- A lo que lleva tu desesperación, es tanta como para acariciar al hombre que te tomo a la fuerza y el padre de tus hijos o hijos que son producto de una violación.- mi cara se puso pálida si eso era posible, los niños que llevaba en mi vientre eran producto de un abuso sin darme cuenta el hombre que estaba ahí me tomo entre sus brazos y empezó a caminar había la puerta de entrada para salir conmigo en brazos.- bueno no importa que te parece si vamos y salimos como la pareja que somos. - sus palabras estaban llenas de burla.
