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Capítulo 671: ¿Eres un hombre, maldita sea?

Mo Shengxing frunció el ceño al escuchar esas palabras.

Se giró para mirar al Viejo Maestro Mo por reflejo, solo para ver que el anciano no parecía afectado.

Después de mucho tiempo, dijo en voz baja: "¿Qué ha estado haciendo Gu Mingmei recientemente?"

"Laboral.  Está bastante ocupada ".

"¿Ella se puso en contacto contigo?"

"De vez en cuando."

El viejo maestro Mo asintió.  "Mantenerse en contacto.  Estoy cansado."

Mientras hablaba, se sentó junto a la cama y desabrochó la hebilla de su traje Tang.

Mo Shengxing no tenía idea de lo que estaba pensando el Viejo Maestro, por lo que se mantuvo callado y estaba un poco preocupado por Mo Shengyun.

Mo Shengyun cerró la puerta mientras salía.  Tenía los labios fruncidos y parecía obviamente infeliz.

Miró a lo lejos y vio su todoterreno blanco.

Se acercó y vio a Gu Mingye sentado adentro.

Cuando la vio acercarse, abrió la puerta del auto.

Mo Shengyun entró y murmuró enojado: "El abuelo está de nuevo.  Cada vez que me ve, dice cosas que no me importa escuchar.  ¡Es molesto!"

Gu Mingye estaba inusualmente silencioso.  Arrancó el coche y condujo lentamente hacia la carretera principal.

Mo Shengyun continuó: "Siempre es así.  No es mi culpa que no me guste volver a casa.  ¡Quién puede soportar que le fastidien todos los días! "

"El Viejo Jefe está haciendo esto por tu propio bien".

"¿Por mi propio bien?"  Mo Shengyun puso sus manos en sus caderas con enojo.  “Si lo estuviera haciendo por mi propio bien, debería ayudarme a perseguir lo que me gusta y no ser un entrometido.  ¡Molesto!"

Gu Mingye no respondió, pero se centró en conducir.

Mo Shengyun lo miró e hizo un puchero.  "Ah Ye, ¿estás de mal humor?"

"No."

"¡Mentiroso!"  Mo Shengyun lo expuso de inmediato.  "Si no estabas de mal humor, ¿por qué estás tan callado?  ¿El abuelo te dijo algo hace un momento?

"No."  Gu Mingye miró directamente a la carretera y dijo: "Estoy un poco preocupado por el trabajo, no imagines demasiado las cosas".

"¿En realidad?"

"En realidad."

Mo Shengyun lo miró por un momento, y finalmente se volvió para mirar por la ventana después de haberse convencido a medias de que estaba diciendo la verdad.

Solo que Gu Mingye no podía ver la tempestad de emociones complicadas en sus ojos marrón oscuro.

Mo Shengyun vivía en una zona remota de la ciudad, cerca del hospital donde trabajaba.

Gu Mingye estaba muy familiarizado con él y se dirigió a la calle.

"Detente aquí un momento, voy a comprar algo".  Mo Shengyun se desabrochó el cinturón de seguridad.  "Detente a un lado".

Gu Mingye obedeció.  Mo Shengyun salió del auto y se dirigió a una ferretería.

Pronto, salió de la ferretería con una bolsa de plástico roja en la mano.

Matrimonio 99 días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora