Izuku Midoriya el héroe número uno del mundo y Japón, mejor amigo de Shoto Todoroki y Katsuki Bakugo desde que estaban en la prestigiosa academia UA. Salía con Ochaco Uraraka desde finales de su segundo año en dicha institución; si bien le habían cuestionado su sexualidad en más de una ocasión, él estaba plenamente seguro de que le gustaban las mujeres, así que no cabía duda de su heterosexualidad, aunque dicha sexualidad no evitaba que bromease con sus amigos acerca de ella.
—¿Entonces nunca sentiste nada por ninguno de los dos? —cuestionaba nuevamente Jirou.
Habían decidido hacer una reunión de 'reencuentro', la realidad es que todos se frecuentaban mucho, sin embargo, gracias a diversas misiones y teniendo días bastantes ocupados con papeleo y patrullaje no tenían el suficiente tiempo libre para hacer sus reuniones mensuales.
—Nunca. Aunque todos me preguntan si es verdad. Es enserio, nunca sentí nada ni por Shoto ni por Katchan.
—Es que eras tan unido a Bakugo que parecías realmente enamorado —afirmo Toru— aunque supongo que no era más que amistad.
—Eso era, solo amistad, en realidad... Me gustaba Ochaco desde esa vez que la vi en la entrada de la UA, antes del examen.
Sus mejillas se tiñeron de un color rosado, haciendo que las chicas soltaran un gritito de emoción pues aquello les parecía totalmente romántico, como si de una novela o un libro de romance se tratara, aquello no logro más que hacer que el rostro de Deku se pusiera aún más rojo de la vergüenza.
—Llegamos —anuncio la voz de Uraraka, tan animada como siempre, detrás de ella llegaban Todoroki y Bakugo; los tres cargados con bolsas. Uraraka dejo las cosas en la mesa y se dirigió de inmediato con su pareja— ¿Llegaste hace mucho?
—No, en realidad no tengo tanto. ¿Tu a que hora llegaste?
—A eso de las 12, pero faltaban algunas cosas así que fui con Todoroki y Bakugo a comprar todo lo que faltaba.
Izuku se limito a asentir recibiendo algunos besos de parte de su novia. Noto como ambos chicos conversaban amenamente, noto como ambos reían viéndose más cariñosos de lo normal notando aquellos roces, miradas y sonrisas íntimas entre ambos. Sintió algo revolverse dentro de su estómago frunció el ceño aunque de inmediato borro esa expresión de su rostro, lo que menos deseaba era arruinar la reunión.
Midoriya era bueno percibiendo sus sentimientos, si bien no era un chico celoso había logrado que justo en ese momento se encontraba celoso de sus amigos, pero, ¿Por qué?, él estaba seguro de sus sentimientos por Uraraka, estaba cien por ciento seguro de que a ella era a la que quería a su lado, estaba seguro de que quería pasar el resto de su vida con aquella hermosa y fabulosa mujer, porque para Midoriya, Uraraka Ochaco era la mujer más admirable, era una reina que se merecía todo lo que había logrado y mucho más. Abrazo a la castaña contra si hundiendo el rostro contra la espalda de su pareja después de depositar un casto beso sobre su cuello.
—¿Pasa algo, Izu?
—Te extrañe —murmuro en voz queda, rogando con todo su ser que nadie más lo escuchara.
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La reunión termino, y el sentimiento de celos por las escenas de sus mejores amigos juntos seguían presentes. La noche cayó, se encontraba acostado sobre su cama abrazado a su novia con la cabeza reposada sobre los senos de la fémina, la mano de su novia acariciaba su cabello con delicadeza mientras él mantenía los ojos cerrados.
—¿Ya me dirás que pasa? —susurro la voz delicada de su pareja, él suspiro y se acurruco aún más a la joven.
—Hoy en la reunión... —hizo una pausa en la cual Ochaco se giro quedando frente a frente. Izuku se limito a enterrar su rostro entre los senos ajenos—estaba celoso.
—¿Celoso? —el chico asintió aferrándose aún más a la mujer— ¿Por qué?
—No sé, pero, cuando vi a Todoroki y Bakugo juntos... No sé por qué pero me sentí celoso —abulto los labios y sintió los labios de la fémina en su frente— ¿Esta mal eso?
—Claro que no, amor. Los celos son normales, además, si estas seguro de tus sentimientos lo más probable es que te sientas así porque los chicos ahora pasan más tiempo entre ellos, como una pareja.
—¿Tú crees?
—¿Ya olvidaste como se puso Todoroki cuando empezamos a salir? —ambos rieron al unísono al recordar como el chico se había puesto sumamente celoso pues según él Izuku le quitaba la atención de Ochaco y viceversa— es lo mismo. Puede que te sientas... Reemplazado.
—Supongo que tienes razón —sonrío plantando un beso en los labios ajenos— te amo.
—Yo igual te amo —respondió la fémina con una sonrisa tímida y un ligero sonrojo.
Ambos volvieron a besarse, antes de caer dormidos en la posición anterior. Un Izuku más relajado durmiendo con el rostro hundido en el pecho de Uraraka.
