"Estás bien ?" El ángel se sintió culpable por haber lastimado al demonio. Habían pasado unos días, pero el ángel no tuvo la oportunidad de disculparse. Se sorprendió al ver la herida del demonio. También se preguntó de dónde la había obtenido, pero no tuvo el valor suficiente para preguntarle. Ya sea que el demonio solo estuviera sentado leyendo un libro o simplemente relajándose, el ángel mantuvo su distancia, quería disculparse o hacer algo para que el demonio se sintiera mejor. Al recordar que el demonio amaba la música, eligió un instrumento, se paró en medio de la habitación frente a su nuevo amigo y comenzó a tocar el violín. El hermoso sonido llamó la atención del demonio como se esperaba y se dejó llevar por esta melodía celestial. Sus ojos se suavizaron como si hubiera olvidado todo, incluso su dolor, ni siquiera se dio cuenta de que le estaba sonriendo a su nuevo amigo con el que nunca había hablado. La música se detuvo y el demonio frunció el ceño con descontento. El ángel dejó su violín y caminó hacia el demonio con remordimiento pensando que no habría una segunda oportunidad para disculparse. El demonio se preguntó si el ángel lo atacaría o haría algo en su contra.
"¿Cómo está tu herida?" El ángel no quería lastimar o dañarlo, solo quería saber como se encontraba. Al demonio le sorprendió el hecho de que el ángel sintiera curiosidad por su herida.
"Está ... bien", el demonio simplemente no quería que el ángel se preocupara demasiado por haber tocado su herida. Fue un toque suave y aún así intensificó el dolor. O tal vez porque el que lo tocó fue un ángel, lo que empeoró las cosas.
"¿Te gusta la música?" El ángel trató de hacer otra pregunta cuando se dio cuenta de que el demonio trataba de cambiar de tema.
"..." el demonio asintió.
"Voy a tocar todos los días para ti, si eso te ayuda a sentirte mejor", dijo el ángel.
"¿Por qué quieres que me sienta mejor?", esta fue la primera pregunta del demonio. Al ángel no le sorprendió esto, pero el demonio se sintió extraño al escuchar ese tipo de pregunta.
"¿Te lastimé?", e ángel preguntó mientras miraba la herida.
"No mucho". No mucho porque era mucho más insoportable cuando recién recibió la herida.
"¿Cómo conseguiste esta herida?"
"..."
"Está bien. Solo quiero encontrar una manera de curarte, quizás pueda ayudarte", sugirió el ángel. Esta era su naturaleza, quería ayudar a todos, sin importar quiénes eran o de dónde venían. Si supiera la causa de la herida podría hacer la poción correcta.
"No importa", respondió el demonio mientras se paraba para irse.
"Pero mi poción ..."
"Si tu poción mágica es tan maravillosa, debería poder ayudarme sin importar como la obtuve", dijo el demonio, porque no quería que el ángel perdiera el tiempo. Además pensó que la herida no se podía curar. Solo el tiempo lo curaría todo, y no quería hablar sobre como obtuvo la herida. Era demasiado vergonzoso. Aunque, era un poco doloroso cuando movió su cuerpo, pero estaba seguro que el tiempo curaría la herida y la ayuda del ángel no era necesaria.
Mientras tanto, el angelito estaba haciendo la poción mágica. Podía hacer una poción que curará todo, pero le tomaría muchos días ya que era difícil y meticulosa, pero aun así trataría de hacerla.
El ángel notó que el demonio no se había aparecido con regularidad en los últimos días. Y es extraño que no haya venido a desayunar esta mañana. No hay señales de que esté jugando al ajedrez. Y no hay señales de que venga por la música. Porque el demonio yacía impotente en su habitación...
"¿Qué está pasando con él?", el ángel estaba muy preocupado por esto. Trató de echar un vistazo a la cámara del demonio, mientras pensaba si debería tocar la puerta o no, si debería entrar o volver a su habitación.
"¡Ouch!", la mano le ardió en el momento en que tocó el pomo de la puerta. ¿Me quemare cuando entre?Pero el demonio no habías salido de su habitación por un tiempo, asi que el ángel estaba preocupado y una voz en su cabeza le decía que el demonio estaba solo en su cuarto sufriendo y sin nada que comer. El ángel se sentiría culpable por siempre si no entraba. Después de tomar una decisión, agarró la poción con fuerza y entró en la recámara del demonio sin importar qué tan caliente estuviera allí.