Bakugo Katsuki x Reader - OneShots

"So far away from God"[!]

Título: "Demasiado alejado de Dios".

Advertencias: Contenido +18.
• Sexo narrado de forma explícita.
• Mención de religión (puede tener contenido que ofenda a los seguidores).
• Mención de muerte (Sad Moments).

Recuerden que esto solo es ficción.

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Bakugo's pov

No buscaba nada de esto. No quería nada de esto. Es lo más parecido a una tortura silenciosa que he experimentado en los 23 años que llevo vivo.

-Señor Bakugo, ¿Comprende el porqué de su estadía aquí?

Un hombre vestido "casual" con pantalón de vestir y camisa me hablaba desde el otro extremo del escritorio. El doblés adornado con un cuello clerical. Ya saben, esa cosa blanca extraña que llevan puesto todos los mensajeros de Dios.

Puta Mitsuki, ya verás.

-Porque mi madre es una perra.

Mi progenitora es, aunque parezca increíble, una fiel creyente del catolicismo desde que soy pequeño. Mi padre no, pero aunque no lo practica tampoco se lo discute.

-Entiendo tu enojo pero por favor no utilices ese lenguaje en la casa del Señor.

Chasqueé la lengua y metí mis manos en los bolsillos del "uniforme" que me habían dado.

No se me permitía traer más que algunos objetos personajes de higiene y ropa interior. Lo demás era proveído por el centro.

Sí, estaba en un centro de reivindicación cristiano porque a mi madre le había salido de las pelotas al no gustarle mi "estilo de vida". Cree que de esta manera lograré reubicarme en el camino de Dios. Un sitio del que ya me había alejado hace tiempo.

-Mira, seré completamente honesto contigo.- el hombre llamado Touya estiraba sus brazos sobre el mesón y, a pesar de ser clérigo, podía notar que sus músculos eran trabajados.

Nada mal, padre.

(Nota de autora: Touya no tiene cicatrices aquí y nunca fué Dabi en sí, posee el aspecto que tendría sin las heridas)

»No deseo ir contra las voluntades de nadie. No puedo obligarte a creer si no lo quieres hacer, pero sí me siento en la necesidad de mostrarte mi perspectiva, asique haremos esto. Te dejaré ver mi mundo y el de quienes conforman este centro durante estos meses, al finalizar tu estadía no quedará en nadie más que en tí el tomar la decisión final. ¿De acuerdo?

Asique podíamos llegar a un consenso... Me gusta, no será tan difícil. Solo debo quedarme callado y no interferir. Asentí.

-Suena increíble, padre.-Una sonrisa casi sarcástica inundo mis labios, pero en su rostro se reflejó casi lo mismo.

Se notaba a leguas que se trataba de un reivindicado, pues sus ojos contienen historias de vivencias que ningún cura debería haber tenido jamás.

-Para lograr que no recomiende la extensión de tu estadía deberás cooperar en absolutamente todo por estos 4 meses. ¿Lo entiendes, Katsuki?

La sonrisa se disipó. Bufé internamente y me froté el rostro con pesar, pero volví a asentir. ¿Qué otra cosa podía hacer? Esto era mejor que nada.

»Bien, retírate a tu habitación. Pronto alguien del personal irá a buscarte para darte las listas de actividades. Debes responder a todas, en especial a las misas.

Sin mediar más palabra con el peliblanco me retiré.

[...]

El centro era mayoritariamente masculino, no había visto mujeres deambulando por ahí más allá de una o dos ancianas que iban vestidas de monjas.