La vida familiar Blossom-Topaz

𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑚𝑎𝑟𝑘𝑒𝑡

Era una soleada mañana de domingo en Nueva York y eso sólo significaba una cosa en la casa de las Blossom: La compra de comestibles. Normalmente Toni es la encargada de ello, en realidad, lo era siempre. La mayoría de las veces, casi todas, iba sola. Le gustaba tomarse su tiempo para elegir cuidadosamente los alimentos y los productos. Ella era vegetariana y Cheryl no, pero ambos decidieron que criarían a su hijo con una dieta intermedia, lo que significaba que se le permitía comer carne pero de forma muy (muy) saludable. Eso significaba que la sección de carnes era una parada que Toni se tomaba muy en serio, siempre quería elegir la mejor calidad de cortes en las carnes que daría de comer a su mujer y a su hijo. Otras veces, como hoy, los dos decidían acompañar a Toni en el viaje al supermercado y, sinceramente, Toni adoraba a los que estaban en concreto

- Anthony, cariño, ven, ponte los zapatos - llamó Toni a su hijo que estaba arriba

Nadie respondió

- ¿Cheryl? - Toni llamó desde el fondo de las escaleras de su casa

Silencio

Respiró hondo y decidió subir las escaleras y dirigirse directamente a su habitación. Un niño de tres años con sus calzoncillos de Spiderman y sus calcetines rojos estaba bebiendo de su taza para sorber mientras veía dibujos animados en su cama, junto a una Cheryl dormida y ya vestida. Toni sonrió, se acercó a su mujer, cogió una almohada y la golpeó con ella

- ¡Ryan, lo prometo! Fue Jughead, no yo - gritó, sentándose más rápido que una bala. Su cara, adorablemente somnolienta

Toni se rió y Anthony soltó una risita

- ¡Cariño, tenemos que irnos! - Dijo Toni entre risas

Cheryl gimió y se dejó caer de nuevo en la cama. Anthony volvió a soltar una risita.

- Y usted señor - Toni le señaló - Necesita vestirse, ¡ahora! - Salió de la habitación - Voy a escoger su ropa

Anthony gateó lentamente junto a su madre y le acercó la taza a la boca para que la beba. Cheryl no pudo evitar reírse, todavía con los ojos cerrados

- Para, cariño - dijo Cheryl, apartando la taza de su boca

- Despierta mamá, tenemos que ir a comprar chofcoyate - Dijo con una cara muy seria

- Es chocolate - le corrigió ella - y dudo que mami lo permita

Toni volvió con un mini vaquero negro muy bonito y una camiseta de Spiderman.

- Ven conejito, levántate - le indicó Toni, mientras se sentaba en el borde de la cama

- ¿Necesitas ir al baño, cariño? - preguntó Toni, todavía con los ojos cerrados

Cuando Toni vio que el chico negaba con la cabeza, procedió a ponerle los vaqueros y la camiseta. Lo siguiente fue un par de zapatillas rojas

- ¿Mami puedo hacerlo? - preguntó Anthony, señalando los cordones del zapato

- No cariño, hoy no. Tenemos prisa - dijo Toni, atando las zapatillas

Cepilló el pelo del niño, pero fue inútil. Anthony salió con el pelo de Cheryl lo que significaba que tenía un pelo muy fino y muy liso que siempre acababa en su carita

- Tenemos que cortarte el pelo - dijo Toni besando su cabeza - ¿Qué tal si lo hacemos después de hacer la compra?

- ¡Sí! - El chico saltó de la cama y corrió escaleras abajo

- ¿También tengo que cepillarte el pelo y ponerte los zapatos? - le preguntó Toni a Cheryl, que seguía tumbada boca arriba en la cama con los ojos cerrados