•° ❝ Hijo de la Luna ❞ 『 Taegyu 』°•

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—¡Taehyunnieeee, despierta! —Beomgyu llamó a Taehyun mientras lo agitaba, tratando de despertarlo.

—Déjame dormir Beomgyu —respondió Taehyun somnoliento.

—Tenemos que ir a la escuela, se nos está haciendo tarde.

—Solo cinco minutos más, por favor. —Taehyun aún tenía sus ojos cerrados.

—¡No! Mami nos está esperando, ya yo me vestí, solo faltas tú, flojito.

—Ugh, ya uno no puede dormir en paz —Taehyun abrió los ojos, consiguiéndose a Beomgyu, quien estaba muy, muy cerca de su cara, observándolo.— ¿Dónde quedó el espacio personal? —Taehyun se levantó del mueble lentamente, alejándose de Beomgyu.

—¡Apúrateeee!

—Ya voy, ya voy, Dios.

—Allí está tu uniforme. —Beomgyu señaló a la cama donde este se encontraba. —Te espero abajo— abrazó al mayor y salió de la habitación.

Taehyun se cambió y bajó a desayunar. Al terminar, Selene llevó a ambos chicos a la escuela.

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—¡Taehyun-ah! ¿Sabes qué es lo que le pasa a Yeonjun? –preguntó Kai.

Era la hora del almuerzo, Hueningkai llegó a la mesa donde sus amigos Taehyun y Beomgyu estaban comiendo juntos. Esta vez, Kai no se veía tan animado y feliz como siempre, se le notaba un poco triste.

—No tengo idea, pero sí me parece extraña la actitud que tiene. –respondió el rubio, mientras llevaba un pedazo de fruta a su boca.

—Creo que peleó con Soobinnie hyung, él no vino hoy a la escuela. Intenté hablar con Yeonjunnie pero solo me ignoró, también le escribí a Soobin y me dejó en visto. Lo llamé, pero tampoco funcionó. —el menor bajó la mirada con tristeza, comiendo un poco de su almuerzo. —Yeonjun está muy antipático, se sentó a almorzar por allá, en la esquina. —Kai señaló el lugar donde el mencionado se sentó.

—¿Y por qué se habrán peleado, si hace días estaban bien? —esta vez fue Beomgyu el que habló.

—Realmente no lo sé, pero estoy muy preocupado por ellos dos.

—Trataré de hablar con Yeonjun hyung en un rato. —dicho esto, Taehyun agarró su bandeja de comida y se levantó, pues ya había terminado de comer.

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En la siguiente clase Yeonjun no estuvo presente, lo cual a sus amigos les pareció muy extraño, él nunca se saltaba las clases.

Al terminar, tenían quince minutos de descanso, los cuales Taehyun aprovechó para buscar a su amigo.

Caminó por todo el colegio pero no tuvo éxito en su búsqueda, o eso creyó hasta que escuchó unos leves sollozos provenientes de un salón vacío.

Se asomó por el pequeño vidrio que se encuentra en la puerta, las luces estaban apagadas, pero aún así podía distinguir la figura de una persona sentada en el piso, en la esquina del salón. Por el llamativo cabello rosado, pudo fácilmente distinguir que esta persona era su amigo Yeonjun, al que tanto estaba buscando.

Entró en silencio, al parecer éste aún no se daba cuenta de su presencia. Se sentó a su lado, el mayor abrazaba sus piernas y tenía la cabeza entre éstas. Le tocó el hombro con cuidado y le habló.

—Hyung, ¿estás bien? –Taehyun trató de ser lo más cuidadoso posible. Yeonjun levantó un poco la cabeza para ver de quien se trataba, luego volvió a su posición original.