-A cenar-
Jungkook rápidamente se puso de pie y salió por la puerta sin decirme nada.
Me quedé parada en medio de la cama. ¿Que acababa de pasar?
Enserio Jungkook, el mismísimo Jeon Jungkook ¿acababa de ser mi primer beso?
-¡¡Haneul baja ya!!!- Escuché otra vez a mi madre-
Suspiré y bajé las escaleras. Mi madre había echo mucha comida, mucha.
Me acerqué a mi papá y lo abracé.
-¿Como estás cariño?- Dijo mi padre dándome un beso en la frente-
-Bien, supongo- Miré a Jungkook quién estaba ayudando a mí madre a poner la mesa-
-Bueno a cenar Haneul que hoy tenemos visita- Sonrió mi padre-
Me senté al lado de Jungkook, no podía mirarlo a los ojos, solo jugaba con mis dedos debajo de la mesa.
-Y bien- Dijo mi madre- ¿De que va el trabajo?-
-Pues de la anatomía humana, un poco aburrido- Comentó Jungkook-
-Ah anatomía humana- Sonrió mi padre- A tu madre y a mi también nos toco hacer un trabajo de eso-
-¿Enserio?- Miré a mi padre- ¿Y que nota obtuvisteis?-
-Pues un suspenso, tu madre no se hablaba conmigo, yo le daba miedo, así que no hubo un buen ritmo de trabajo y eso hizo que no pudiéramos entregar el trabajo ya que estaba a medias-
-¿Le tenías miedo a papá?- Empecé a reírme-
-Oye jovencita, tu padre antes era un bandolero, iba con sus amigos sembrando el miedo en la universidad- Me señaló mi madre con el tenedor-
-No se a quién me recuerda-Susurré-
-No exageres cariño, además cuando tú me conociste yo me centré por ti y....-
No pude seguir prestando atención a mi padre ya que sentí por debajo de la mesa la mano de Jungkook posarse en mi muslo. Mi cuerpo se tenso al segundo de sentir la yema de sus dedos acariciar mi muslo.
Miré de reojo a Jungkook quién ahora tan solo miraba a mi padre sonriendo. Su mano empezó a subir por mi muslo hasta llegar a mi intimidad.
No supe como actuar, mis nervios estaban rebosando en mi interior.
-No tengo hambre, me voy a dormir- Dije levantándome de golpe haciendo que todos me miraran-
-Pero hija- Dijo mi madre- ¿Te encuentras bien?-
-Me duele la cabeza así que me voy a dormir ya, adiós- Dije sin volver a mirar a Jungkook-
Salí de ahí rápido y subí las escaleras esta vez sin tropezarme, cerré mi habitación con pestillo y me metí debajo de las sábanas.
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10:13
La alarma de mi teléfono se hizo sonora en toda la habitación.
Levanté mí cabeza aún con los ojos cerrados y con la mano busque mí teléfono hasta que di con él. Miré la pantalla, llegaba tarde, muy tarde, tenía diez llamadas perdidas de Rosé.
Me levanté de la cama y me dirigí hacía el baño en donde posteriormente me duché y me salí con otra ropa ya que mi uniforme escolar esta lavándose.
Mi madre y mi padre ya se habían ido de viaje de negocios así que estaría sola en casa por dos noches.
Salí corriendo, me paraba de vez en cuando dos segundos para recuperar el aliento y, después seguía corriendo.
